Bartender #27

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Seina subió por el ascensor hasta el piso donde se encontraba la habitación de su hermana mayor. Al abrir la puerta, un olor putrefacto le llego a la nariz, se tapo con la mano e ingreso. Encendió la luz del lugar y vio el espectáculo.

El piso tenia manchas secas de una sustancia que aparentaba ser vomito con rastros de comida en el. Desorden en los muebles del lugar, se fijo en la cama, allí no había ni una pobre alma. ¿Donde estaba Reiko?

Camino, más bien salto, todos los charcos de vomito y con la punta del pie empujo la puerta del baño. La luz encendida, entro despacio y la llave del lavabo estaba abierta. Con el mismo pie abrió la ducha y ahí estaba la chica. 

Tirada, solo en brasier y pantalón y con un asqueroso rastro de vomito en los senos y abdomen. El cabello enmarañado y grasoso.

La peliblanca saco el celular del bolsillo y saco una foto mientras se reía.

— Esta la publicare en tu cumpleaños jsjsjsjs. — Mira la foto y ríe, pero luego se fija en la persona frente a ella — Bien, ya es hora de levantarse — canturrea mientras abre la llave de la bañera.

La chica despierta asustada por el agua que cae y una retahíla de insultos en japones salen de su boca.

— Si, si arriba vaga de mierda...

(...)

Seina le daba un buen regaño a su hermana mayor mientras esta se dedicaba a secar su cabello y cambiarse la ropa.

— ¿Entonces? — pregunta en su idioma natal.

— ¿Qué? — dijo despreocupada.

En realidad no le había prestado ni un poco de atención.

— Mi cristalería y las bebidas, Reiko.

— Oh, llama a papá o podrías ir a verlo con ese novio tuyo... — aconsejo juguetona — ya sabes, él se encargara.

— ¿Qué haré contigo, buena para nada?... — suspiro y se abrió paso para salir de esa pocilga — Oye, llama a servicio a la habitación y has que limpien, esto da asco. Nos vemos.

La puerta se cerro en un portazo y Reiko suspiro.

— Si, si, como sea...

No más Shancai | Jardín de MeteorosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora