𝕸𝖔𝖔𝖓 𝖇𝖚𝖌; Percy Jackson ✔️ [#1]

𝟑

𝘞𝘦 𝘤𝘢𝘱𝘵𝘶𝘳𝘦𝘥 𝘢 𝘧𝘭𝘢𝘨
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Tres días exactos después del incidente del baño y la presentación de Percy al campamento todo había transcurrido con normalidad.

Mi hermana le enseñaba clases de griego antiguo a Percy por petición de Quirón al yo negarme, este se había enojado bastante conmigo por ello, soltando algo como "Vas a ayudarlo, es tu responsabilidad”.

No asistí.

No me culpen, no soy ninguna maestra para estarle enseñando, ademas, probablemente terminaría tirándole la tiza a la cara si no entendía algo. No tengo paciencia.

Nada me importaba lo suficiente como para dedicarle el tiempo suficiente.

Solo había una excepción.

El Captura a la Bandera

El entrenar con todas mis fuerzas era lo que había hecho esos días y todo con un propósito, hacerle comer tierra a Clarisse y poner en alto el nombre de Atenea, mi madre.

El muñeco de práctica se encontraba jodidamente magullado, y no era de extrañar, llevaba entrenando ahí alrededor de cinco horas. Los campistas a mi alredor solían evitarme cuando me veían cerca del campo de arena, sus rostros se volvían blancos al ver algunos muñecos destrozados en el suelo.

No era de extrañar que no les gustara acercarse.

Mis brazos estaban frente a mí pecho, uno de mis pies estaba enfrente del otro, una posición de guardia, di un suspiro tratando de calmar mi respiración acelerada. Mi pierna se movió en su totalidad dando un fuerte patada al maniqui que por poco salia volando, ya estaba demasiado flojo.

Sobe mi pierna, sabiendo que me quedaría un moretón - Creo que fue muy fuerte...

- Si que estas motivada - Una suave voz me despertó de mi concentración, ni siquiera necesite verle para saber quien era - Espero no nos pulverices tan feo.

Deje mi espada (prácticamente la avente) y me lance a los brazos de la chica, ella me abrazo mientras sonreía de forma radiante.

Silena Beauregard.

Voz suave como la seda, tan dulce como la miel y aterciopelada como un precioso vestido rojo.

Cabello negro azabache que se ondulaba en mareas de carbón, cada movimiento hacia que el olor a jazmín inundará tus sentidos, embriagándote.

Ojos tan azules como el vasto cielo, tan claros como la brisa, puros como la nieve.

Un pañuelo iba amarrado a una de sus muñecas, era de un color cremoso adornado con palomas y unas cuantas flores rosadas.

Ella se veía hermosa como cada día de su vida.

Silena brillaba con la intensidad de miles de soles.

Mi amada Silena. 

Yo amaba a esa chica con todo mi corazón.

Si, lo hacia...

- Hace mucho que no te veía, Bea - Hable haciendo un puchero - Te extrañe.

- Perdoname, Helena, he estado muy ocupada resolviendo unas cosas - Me explico mientras tomaba mi mano, sus uñas rosadas relucían ante el sol debido al glitter usado mientras nos llevaba a las gradas para sentarnos. Ella era como una princesa -. Ya sabes como son mis hermanos.

Silena siempre había sido una chica reluciente, la flor más bella de todo el jardín.