UN MURO POR SUPERAR

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Nuestros héroes, Ash y Gou, continúan su emocionante viaje por la región de Galar mientras se preparan para la Liga de Campeones.

—¡Muy bien, Lucario y Dragonite, salgan ya! —exclamó Ash, liberando a sus dos Pokémon. Luego se dirigió a Dragonite—. Dragonite, este es Lucario. A partir de ahora, viajará con nosotros.

El Pokémon tipo Dragón extendió su mano en señal de amistad, pero Lucario reaccionó de inmediato, poniéndose a la defensiva como si creyera que Dragonite lo iba a atacar.

—¡Lucario, detente! —ordenó Ash—. ¡Dragonite es un amigo!

Ash notó que los ojos de Lucario volvían a tornarse rojos, tal como había sucedido en una ocasión anterior.

—Pero, ¿qué está pasando? —preguntó Gou, preocupado.

—Sus ojos... son iguales a cuando nos atacó la vez pasada. ¡Oh, no! —gritó Ash—. ¡Va a perder el control otra vez!

—¡Enciérralo en su Pokébola, rápido! —instó Gou.

Ash intentó tomar la Pokébola, pero antes de que pudiera hacer algo, Lucario lo atacó sin previo aviso.

—¡Ash, cuidado! —gritó Gou desesperado.

Afortunadamente, Dragonite reaccionó a tiempo y detuvo a Lucario antes de que lograra herir a Ash.

—Aprovecha ahora, Ash, ¡mételo en la Pokébola! —dijo Gou con urgencia.

—¡Lucario, regresa! —exclamó Ash, logrando finalmente que el Pokémon regresara a su Pokébola.

Ash se quedó mirando la Pokébola, profundamente preocupado.

—¿Qué fue lo que pasó? —se preguntó en voz alta—. Pensé que esos efectos ya habían desaparecido.

—Tal vez se activan cuando Lucario siente que está en peligro —dijo Ash, tratando de comprender.

—¿Viste cómo reaccionó ante Dragonite? —comentó Gou—. Quizá su antiguo entrenador lo atacó varias veces.

—Es peligroso que salga de su Pokébola así. No podemos dejar que pierda el control y lastime a otros Pokémon —dijo Gou, claramente alarmado.

Ash, reflexivo, comentó:

—No puedo imaginar lo que Lucario ha pasado todo este tiempo. Si no logramos que se controle, no podrá participar en la Liga. Sería demasiado arriesgado.

Con una mirada determinada, Ash le dijo a Gou:

—Voy a ayudar a Lucario a superar esto, sin importar lo que cueste. No puedo dejarlo enfrentar todo solo.

Gou lo miró, sorprendido pero convencido.

—¿Estás seguro de esto? Puede ser peligroso, pero si estás decidido, ¡cuentas con mi apoyo!

Unas horas después...

Ash y Gou se encontraban en el Centro Pokémon, esperando ansiosamente a que la enfermera Joy les diera alguna pista sobre la condición de Lucario.

—¿Encontró algo, enfermera Joy? —preguntó Ash.

—Tomaré una muestra de sangre de Lucario y la enviaré al Centro de Investigación Pokémon. Según mis sospechas, este Pokémon pudo haber sido sometido a experimentos.

—¿Experimentos? —preguntó Gou, sin entender.

—¿Cómo puede haber gente que haga experimentos con Pokémon? —dijo Ash, visiblemente molesto.

—Aún no lo sabemos con certeza, pero su descripción concuerda con otros casos de Pokémon extremadamente fuertes y violentos que han atacado pueblos en Galar.

Ash X Serena: TU Eres Mi Meta Y Este Es Mi SueñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora