Los ultimos años en la tierra

Las sorpresas nunca vienen solas

Tras aquella extraña escena, Jacob se dio cuenta de que lo que hizo fue un error. Pensó que sería mejor volver a dejar la pistola en su sitio. Pero no lo podía hacer ahora ya que le tocaba guardia en la torre. Estuvo la mayoría de su tiempo en la torre viendo aquella pistola que robó de la armería. No terminaba de entender que esa pequeña cosa   podía causar tanto terror incluso a adultos. Pensó que quizá si la devolvía por la noche no tendría que preocuparse de las consecuencias que sus actos tendrán. Pero, en un instante en la carretera, vio una furgoneta llegar rápido hacia la puerta del campamento. A el le tocaba abrir y cerrar la puerta si entraba o salia alguien así que se tenia que preparar para abrir la puerta. Al llegar, la furgoneta se frenó frente a la puerta. Jacob fue y poco a poco, abrió la puerta. Tan pronto como entraron, cerró la puerta de un tirón. Cuando entraron, unos 4 hombres bajaron seguros hacia la tienda de John. Desde fuera estuvo escuchando la conversación que tuvieron. Duro sobre una media hora. Al salir, John quiso hacer otra asamblea. Todos acudieron al centro del campamento alrededor de aquella plataforma y John dijo:

-Gente de este campamento, nos han llegado noticias sobre otro campamento que teníamos bastante mas cerca de lo que ninguno de nosotros quiere. Los exploradores, en el lugar de aquella columna de humo encontraron unas tumbas, una fogata con unos cuantos muertos quemándose y una especie de cantera inundada de agua. No tenemos que preocuparnos, no era ninguna señal de los de Negan.

Todos respiraron aliviados. No podían creer que eso fuera así. De un momento a otro, John disolvió la asamblea y todos reanudaron sus tareas relajadamente. Pero esa paz no duro mucho. Unos ruidos de varios coches acercándose lentamente detrás de la puerta alarmaron a todos los habitantes del campamento. Unos instantes mas tarde, una voz seguida de una alta silueta entraron tras la puerta.

???-¡Por fin!, por fin vengo a recoger lo que es mio, bueno, todo aquí es mio, ¿Verdad John?