El tiempo que pasó

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Después del derrumbe del supermercado con esa cosa que mordió a Anna, Jacob quedó atrapado dentro de esas ruinas. Quedó inconsciente así hasta que un día, del que la fecha Jacob desconocía, se despertó. Se pregunto donde estaba y sobre todo, si su hija seguía viva. Se fue incorporando poco a poco hasta que se puso de pie. Estaba mareado y desorientado, caminó un poco para ver si podía pasarse ese horrible dolor de cabeza, de pronto, escuchó algo moverse entre los restos de aquel supermercado. Era aquella cosa que mordió a Anna. Jacob se acercó lentamente, con miedo de que pudiera levantarse y morderle a el también. Agarró una vara de hierro que quedo rota por la caída del techo del supermercado y, con un duro golpe en el pecho de esa cosa, acabó con el. Al volver la espalda, se dio cuenta de que aquella cosa seguía con vida. Jacob no podía creerlo, un varazo con tal fuerza podía haber matado a un hombre de unos 40 años. Se acercó con cautela y le propinó otro duro golpe en el pecho, pero seguía moviéndose con intención de atacarlo. Pensó que quizá seria imposible acabar con el, pero de repente, una parte del poco techo que quedaba cayó sobre el, destrozándole la cabeza, dejando así, el cuerpo sin vida. Jacob pensó que quizá solo se podía acabar con esas cosas dándole un duro golpe en la cabeza. Tras saber ese importante dato, se fue caminando por la carretera con intención de encontrar a su familia. Estuvo unos dos días mas o menos caminando por la carretera, hambriento y sediento. Un día, a lo lejos, le pareció ver a un hombre montando a caballo, con un sombrero que parecía de policía. Se decidió a seguirlo pero, de repente, hizo  correr a su caballo en dirección hacia la carretera. Jacob quedó sin esperanza. Sin ninguna esperanza siguió caminando con la intención de encontrar a sus seres queridos. 

Los ultimos años en la tierraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora