Capítulo 10

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Narra Silver:

Tras esa pequeña petición el erizo azabache asiente y me escucha con mucha más atención. Sus sentidos se concentran tanto en mí que estoy seguro que está comenzando a analizar cada movimiento que haré de ahora en adelante. Por alguna razón esos gestos no me permiten dejar de sospechar que está acostumbrado a este tipo de situaciones tensas. A pesar de no haber encontrado nada sospecho o anormal dentro de su historial criminal, tengo la ligera sospecha de que este erizo es mucho más que unos minúsculos cargos menores. Los más aterrador de su historial fueron todas las infracciones al conducir su motocicleta, pero algo me dice que hay mucho más que eso, ni siquiera sé a qué se dedica o qué clase de sujeto es él.  Sin embargo, es el novio actual de mi hermana, quien parece tener demasiada confianza en todo lo que respecta al azabache y mucho me temo que todo parece indicar que ella acertó en esta ocasión, después de todo este particular erizo es quien acaba de salvar su vida. Todas sus acciones hasta ahora contradicen mis sospechas y la sensación de estar alerta todo el tiempo como indica mi instinto, por lo que me veo obligado a dejar de lado todas esas ideas y depositar algo de confianza en él. Me cuesta aceptarlo, pero parece que en esta ocasión me equivoqué al juzgarlo tan duramente, de hecho es agradable conversar con Shadow, con lo poco que llevamos de conversación me di cuenta de que somos muy parecidos en algunos aspectos. Bebo algo de la cerveza que aún me queda, ha pasado algo de tiempo desde que pude conversar respecto a las heridas con las que debe cargar mi hermana, pensándolo bien las únicas personas con las que he podido compartir un poco de esta carga son Knuckles y Wave. Nunca he sido capaz de confiar en nadie más, sin embargo, me encuentro a punto de contarle todo a alguien a quien no conozco. Espero de todo corazón estarme equivocando con este erizo y que sea alguien digno de la confianza que estoy depositando.

—Mephiles en su momento fue alguien muy especial en la vida de Amy, se conocieron en la secundaria y casi de inmediato se hicieron amigos, al verlos juntos todo el tiempo era evidente lo que sentían el uno por el otro. Pasaron algunos años y muchos pensaban que no llegarían a ser nada más que amigos inseparables, pero nos tomaron el pelo y sorprendieron a todos cuando afirmaron que habían iniciado una relación a mediados del bachillerato. Todos creían que eran la pareja perfecta ya que siempre se llevaban bien y las pequeñas discusiones que tenían las solucionaban en poco tiempo, de alguna forma era empalagoso verlos juntos. Mis padres estaban encantados con la idea de que Mephiles fuera el novio de mi hermana, para ellos era algo así como el erizo perfecto, lo mejor para Amy. Sin embargo, cuando ingresaron a la universidad algo cambió...

Narra Shadow:

Al ver la expresión que puso el albino, sumido en sus recuerdos, no me fue difícil saber lo duro que era para él hablar acerca de lo sucedido. Parecía muy incómodo y a decir verdad yo también me sentía de la misma manera, después de todo yo mismo tenía un pasado que no tenía ninguna intención de compartir.

 —Las cosas acabaron mal, ¿verdad?— dije sin pensarlo mucho, de alguna manera todo esto me recuerda cosas que solo quiero olvidar, Silver me mira de manera extraña — Creo que por ahora es lo único que necesito saber, después de todo no estas hablando de algo personal para tí. Sino de algo personal para Amy y creo que lo correcto sería escucharlo de ella cuando se sienta lista para hacerlo.

Silver con algo de sorpresa sonrió y asintió. Supongo que después de eso ninguno de los dos sabía qué decir. Por lo que nos quedamos en silencio, cada uno sumergido en sus propios recuerdos, consumiendo un cigarrillo tras otro hasta acabar con la cajetilla que se encontraba entre nosotros. Nunca antes me había sentido tan melancólico, casi podría decir que me siento deprimido, lo cual es molesto ya que a pesar de todo me doy cuenta de que aún dependo de los momentos que pasé con ella para de alguna forma sentirme en paz. Supongo que Scourge tenía razón cuando dijo que mi lado salvaje sediento de sangre me consume. Aunque no siempre fue así, hubo un tiempo en el que este trabajo no era más que eso, solo un medio para no morir de hambre. Pero eso ya pasó, después de ese día en Furville nada pudo ser igual, todo lo que me queda es este trabajo que consume mi consciencia y tranquiliza mi dolor. Sólo eso es lo que importa ahora.

El delincuente perfectoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora