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Cuando desperté hoy, Mark me dijo que iría más temprano a clases porque debía hacer algo importante.

No presté mucha atención, ya que algo importante para él era buscar nuevos libros en la biblioteca o cosas tan simples como esas.

—Haré algo que debí hacer hace mucho tiempo— me dijo con decisión cuando le pregunté qué era eso tan importante.

Simplemente pensé que al fin había decidido dar ese examen para ser admitido en esa universidad a la que tanto deseaba asistir.

Le dije que todo saldría bien.

Qué bobo.

Jamás supuse nada más que eso.

Claramente no lo hice ya que la noche anterior en la fiesta, él había decidido ser algo así como mi sombra hasta que nos resultó conveniente irnos.

Cada vez que ella estaba cerca, él rápidamente se escondía en alguna parte o detrás de mí.

Es gracioso imaginarlo escondido detrás de mi, ¿No? Para eso debía agacharse y doblar sus rodillas.

Dios, es detestable ser tan bajo de estatura.

Volviendo a lo importante, le di mis ánimos y luego lo vi irse hacia la escuela.

Normalmente Mark pasaba por mí todos los días, esperábamos juntos el autobús o íbamos caminando si nos alcanzaba el tiempo.

Este día se veía muy brillante, reluciente... No lo sé, se veía de muy buen humor, su aura era tan luminosa como el mismo sol.

Casi me dio envidia.

Me sonrió de una manera tan linda antes de irse hacia la estación de buses.

Ni yo comprendo aún el control que tengo sobre mí mismo para no agarrarlo por las mejillas y besarlo como me gustaría.

Soy tan cobarde, maldita sea.

De todas maneras, dejé que se fuera con esa alegría tan rara que cargaba y suspiré entrando a mi casa de nuevo, aún con pijama y con mi estómago rugiendo ansioso por un buen desayuno.

Este día sería extraño, tenía la sensación pero no sabía por qué.









Cuando entré al salón de clases fruncí mi entrecejo.

Mark no estaba detrás de mi asiento como era de costumbre.

En ninguno de los asientos en realidad.

Me sentí un poco desesperado al no verlo, pero me tranquilicé cuando supuse que estaba dando su examen de admisión para el próximo año.

Las horas pasaron y el tiempo del receso llegó.

Aún se me hacía raro que Mark no apareciera por ningún lado.

Los exámenes no duraban más de dos horas, y ya habían pasado tres.

Algo andaba mal...

Escuché alboroto en uno de los pasillos, muchos tomando fotos, grabando e inlcuso después riendo.

Tampoco presté atención, los chicos de mi edad son tan idiotas y se maravillan por cualquier estupidez.

El receso había terminado y me sentí aún más desesperado.

heartbreaker • markhyuckDonde viven las historias. Descúbrelo ahora