cap 2: La fiesta.

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Acababamos de llegar a la fiesta, habían un montón de autos estacionados al frente, todos ellos venían para felicitarle un año más al argentino, por lo que tuve que buscar un lugar donde estacionarme un poco más lejos. Encontramos lugar a una cuadra de la casa de Arge y caminamos hasta haya tranquilamente. Argentina había hecho bastantes amistades y tratados con demás paises por lo que ahora era más conocido mundialmente, destacaba entre los latinoamericanos al igual que lo hace Mexico, los dos son de entre los más reconocidos.

Mex traía el regalo, una juguera que me había llegado a mí de regalo por parte de un comediante de mis tierras, ya estaba envuelta, no había que hacerle nada más, era perfecta. Más que eso no pensaba regalarle. Aunque claro mi compañero no pensaba lo mismo.

-Te dije que la juguera estaba bien, entregemosle eso no más.

-Ay cabron ya te dije que esta bien pinche feo entregarle solo eso. -Para el tricolor le resultaba un regalo muy "vacio" por parte de lo que se suponía eran personas importantes para él.- Aparte de que ya traje la camiseta.

México tuvo la gran idea de comprarle una polera del "Boca" al cumpleañero, yo sigo diciendo que la juguera estaba bien.

Al llegar a la casa la puerta estaba abierta, supongo que el weon le molestaría estar a cada rato abriendole la wea a los invitados así que se ahorró problemas. Pasado el umbral notamos como había una gran cantidad de gente conversando unos con otros, todos medianamente formales y yo todo weon fui con chalas al super evento, no creí que sería de esta magnitud... o de esta clase.

-Che! México que gusto que hayas venido!.

En efecto, era el mismísimo. Usaba una camisa negra y unos pantalones apitillados que le daban cierto estilo a su figura, pero que de todas maneras hubiera confundido con alguno de los camareros que atendían a los invitados. Muy sonrientemente se acercó hasta mi compañero para saludarle sin notar hasta entonces mi presencia. Lo abrazó fuertemente, como era de esperarse con alguien querido y al despegarse miró hacia al lado y notó mi, al parecer, discreta presencia. Intento no dejar de sonreir, pero por un momento se vió sutilmente un algo en su rostro, como si no me esperara en este lugar.

-Ah! Chile hola, vos también pudiste venir, que bien, ¿Cómo estás?

-Bien po. -La verdad no tenía ganas de hablar, no con él y sospecho que era algo recíproco.- Te trajimos regalos.

Le entregué los regalo que habían llegado a mis manos cuando Mex se acercó a saludarlo. Le dije cual regalo era de quién para que luego no pensara que traje algo pensando en él. Los agradeció y en seguida estiró la polera para verla mejor.

-¡Mexico esta re facha esta polera! -parece que en verdad le emocionaba recibir ese regalo, los ojos en un momento le brillaron de la alegría, supongo que es muy fan del equipo... o quizás porque fue de alguien importante para él.- Me encanta, me la pondré más tarde, muchas gracias.

No es difícil pensar que estos dos se lleven bien, de hecho cuando éramos colonias fue Argentina el que me presentó a mi actual amigo. Pensar que hubo una epoca en la qué podíamos estar nosotros dos llevandonos bien y sin pelear es casi imposible de creer, me pone algo triste pero fue algo qué él decidió.

-Cuando se termine la fiesta veré tu regalo. -se dirigió a mi mostrando lo bien envuelto que estaba, no queria abrirlo ahí mismo pues con los otros presentes de los invitados hizo igual.- Se ve bien misteriosa, puede ser cualquier cosa.

-Es una juguera.

No estaba interesado en su intento de sacar conversa, visto que ya tenía sus dos regalos y que había sido saludado me retiré diciendole "feliz cumpleaños" antes de irme para luego dirigirme a la mesa de comida. Pude notar su cara de desilusión antes de voltear. "Pues que bien que te afecte" -pensé- yo hice lo que había prometido y debe de sentirse satisfecho con eso, mi presencia no es para cualquier weon.

30 días con el enemigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora