Cap 4: Día uno

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Estoy en casa con mi madre, se ve muy joven. Ella tendía la ropa mientras yo dibujaba con un palito en la tierra. De pronto llegan a la puerta, ¡es Perú que viene a jugar!.

-¿Mamá puedo salir con Perú?. -dije poniendo cara de suplica y Perú acompañandome desde la puerta con la misma expresión.-

-Feley (claro)-dijo ella con una sonrisa en el rostro.-

-¡Chaltumay ñuke! (Gracias mamá).

Salimos corriendo y riendo, llegamos a la cima de una colina y desde allí se veía el valle por completo, fue entonces que escuchamos una voz lejana detras de nosotros, me di la vuelta para verlo:

-Chile!

Era él.

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Fue entonces que sonó la alarma de las 9:10 am, interrumpiendo el onírico recuerdo. Sentía como si un camión me hubiera pasado por encima y hoy más que cualquier otro día no quería levantarme. Ayer perdí una apuesta con Argentina y hoy debo ir a las 11 para ir a pagar mi apuesta, parece mentira que ni en sueños me deje en paz...

Me vestí rápido y desayuné un café cargado, necesitaría toda la energía del mundo para poder soportar lo que se avecinaba. Antes de que la fiesta acabara, Argentina y yo nos quedamos solos a hablar:

* F L A S H B A C K  I N T E N S O *

-Bueno di al tiro como va a ser la wea.

-Calmate un rato, no es tan malo. -intentó sobarme el hombro pero yo lo aparté desganado, solo quería irme a casa.-

-Solo dime.

-Bien, veo que estás ansioso por irte, así que solo diré que debes traer una maleta con tus pertenencias porque te vas a quedar a vivir conmigo estos días.

-Me tení que estar... mira ya, dejemoslo así, estoy cansado.

Después de eso me fui en el auto con México y no dijimos una sola palabra al respecto, sabía como me sentía. Al llegar solo me tiré a la cama y estuve casi toda la noche pensando en eso, en como sería el infierno con él.

* F I N  F L A S H B A C K *

Alisté mis maletas, fue bastante sencillo porque no me llevé muchas cosas, solo lo esencial, de todas formas Mex se metió a mi pieza y me ayudó a empacar. Estuvimos hablando un rato sobre el tema, ninguno sabía con exactitud como sería esta experiencia y empezamos a suponer ideas:

-¿Y si me quiere de chef?

-Pues que mal gusto. -entonces lo golpeé con la almohada por andar diciendo weas.-Bueno... ¿Y si te quiere para alimentar a sus perros?.

-El weon no es tan malo...¿o tu crees que si?

-No contigo pendejo, pero quizás para cuidarlos.

-No lo se, de hecho no lo sabremos hasta que llegue.

-No te comas la cabeza con ideas, puede que hasta se lleven bien. -lo decía con una sonrisa en el rostro, confiado en sus pensamientos.-

Salí de casa a las 10:45 y antes de arrancar el auto me despedí de México a quien vería solo cuando fuera a casa de Arge, sus ultimas palabras fueron "no creo que sea tan malo, de seguro que te dejará a los 5 días". Partí y me puese a pensar en ello, quizás sea verdad, debo mantener la calma y frente a todo mantenerme firme frente a él, que sepa que no me asusta con esto.

30 días con el enemigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora