El Hombre detrás del Antifaz

Revelación!

—No le digas nada a Sungmin...

Jamás imaginé que la persona que tengo al frente y con la que me acabo de enfrentar casi a muerte es uno de los más cercanos a mí.

—Por favor, te lo pido... Mátame si quieres, pero no le reveles nada...

Matarlo? Acaso podía matar a la persona que más amaba en éste mundo?

—Ryeo-Ryeowook, que haces aquí? -lo solté, no podía creerlo –tú, no puede ser–
Me levanté de su encima, me saqué el antifaz que llevaba y dispuse a irme; mi corazón dolía tanto que no podía verlo a la cara...

—Yesung, no te vayas...
—Eres un mentiroso!! –Grité–

Jamás por mi mente se me había pasado la idea de que Wook hiciera el mismo trabajo que yo...

–No, Yesung... No me dejes aquí -sentí sus manos rodear mi espalda, sentí su abrazo por detrás- por favor...

—Deja que me vaya, no quiero lastimarte –tomé sus manos y rompí el abrazo–

Mientras iba por las calles de camino al departamento, iba pensando en como había llegado a ese punto en donde no sabía ni quién era Ryeowook... Todo éste tiempo me engañó? Me sedujo a propósito? Me tendió una trampa? Todas esas preguntas venían a mi mente y no encontraba respuesta.

Llegué a mi departamento, cansado y agotado, a mitad de camino tomé un taxi que me dejó a las afueras del edificio de mi apartamento, el señor de recepción me ayudó a entrar pero no me dijo que alguien ya se encontraba ahí...

—Yesung necesitamos hablar
—Yo no quiero hablar contigo...
Me saqué el saco, la corbata y me senté en el sillón, dolido por toda la situación... Por una parte quería saber qué lo llevó a realizar éste trabajo, pero por otro lado tenía miedo a escuchar algo que no quería...

—Yesung, yo no quise hacerlo -se acercó a mí y se sentó a mi lado- te explicaré cómo pasó todo - me tomó de las manos -escúchame.

— No quiero, acaso no me escuchaste?  Déjame solo, vete.

Me solté de su agarre, se veía mal, veía como mi pequeño del cuál estaba muy enamorado, lloraba por toda la situación que acabamos de vivir...

— Está bien si no quieres hacerlo ahora, pero tendrás que hacerlo más adelante... Por ahora al menos déjame curarte las heridas, por favor...

— No quiero nada de ti...

— Tendrás que dejarte curar, si quieres que me vaya; sino no me moveré de aquí, te guste o no.

Wookie se levantó y se dirigió a la habitación donde se encontraba el botiquín sin esperar una respuesta de mi parte; ya conocía el lugar como si fuera su propia casa, así que se le hizo fácil hallarlo.
Ya había pasado un par de horas y aún no procesaba todo. Yo también tengo la culpa al final de que ésto sucediera, si yo le hubiese dicho la verdad, nada de ésto hubiera pasado, pero si Wook también hubiese sido sincero, tampoco hubiera pasado nada... No sé qué hacer, no sé qué pensar... Me odio a mi mismo, por permitir todo ésto, pero no puedo odiar a Wook por la situación, al menos hasta saber la verdad...

—Acomódate bien, no te muevas...

A pesar de lo de hoy, me está curando como la primera vez que me vió golpeado, pero lo curioso es que ahora está curando al hombre que él mismo golpeó.

—Ahhh, duele Wook, más despacio...

— Deja de moverte, no te golpeé tan fuerte que digamos... no exageres.

— Como que no? Eres pequeño, pero tienes mucha fuerza en los bra-auch-brazos...

— Deja de decirme eso... Ya está, mañana estarás mejor...

— Gracias. Tú... Tú estás bien? No te hice daño cuando te tomé de las manos verdad? Y te...

— No, nada. Solo sentí un pequeño dolor en la espalda cuando me tumbaste al suelo, pero no creo que sea algo grave.

—Dejame ver... - le giré, y levanté su camisa negra que llevaba; y efectivamente, en su espalda había solo un rasguño a causa de mi maniobra.
—Déjame ponerte un parche para el dolor... –saqué el parche del botiquín y lo coloqué justo en la parte afectada- ya está...

—Gracias, amor.
Amor, esa palabra que cada vez que escuchaba, hacía retumbar mi corazón

—Lo siento Wook –me aferré a él, lo abracé muy fuerte, y me dejé caer sobre su espalda– lo siento...

—No tienes por porqué –se giró hacia mí y me miró– ambos mentimos, ambos nos hicimos daño... –empezó a llorar y yo también

—Fui un idiota, debí decírte toda la verdad desde un inicio... No sabes cuántas veces quería decírtela pero tenía miedo a que me rechazaras, a que te alejaras de mí por ser como soy... No sabés cuántas ganas tuve de revelarte mi secreto, pero al final algo me impedía a hacerlo.

— Yo... Yo siempre lo supe Yesung.

— Qué?

—Que siempre supe a qué te dedicabas desde un inicio.

— Lo sabías y nunca me lo dijiste?

—Lo siento.

— No sabes cuántas veces sufrí por no poder decirte la verdad? Por no poder ser sincero contigo y contarte todo?

— Yesung escúchame...

—Ahora entiendo todo... –me levanté de mi sitio–

—Que cosa? –me miraba asustado y totalmente confundido–
—Sé sincero conmigo, la primera noche que tuvimos sexo, lo hiciste a causa de tu trabajo? Lo hiciste por que alguien te lo mandó y no porque querías?

—Yesung... -empezó a llorar más y más-

—Dime Ryeowook!!! –grité, necesitaba saber su respuesta–

— Sí.

Y ahí estaba la respuesta que me había imaginado oír, pero que al final no quería escucharla. Acaso sólo jugó conmigo y nunca me amó?

—Me amas Ryeowook?

Hola...
Qué les pareció el capítulo de hoy?
Sí adivinaron quién era verdad? Yo creo que sí 😅 les dí muchas pistas durante los capítulos.
Espero que les guste.
Cuídense mucho, ya nos estaremos reencontrando en ésta historia nuevamente con un capítulo más💞