Trampa

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—Tienes que ayudarme a llevar a Siwon, con Kangin.

—De qué hablas? No, no puedo hacer eso...

—Ryeowook, la única opción de ser libre y de que además tú también lo seas, es que ambos hombres se maten entre sí. Kangin está dispuesto a dejarme ser feliz, a dejarme ser libre si es que llevo a Siwon consigo.

—No.... Eso es secuestro Yesung.

—Piénsalo –lo tomé de las manos– piensa en los dos, en tu familia, en la mía... Podremos ser felices; nada ni nadie nos podrá atar más a ese mundo que no queremos estar...

—Tu crees que es fácil? Quiero salirme de ésto al igual que tú, pero si lo traiciono, su hombre de confianza me buscará y me matará.

—No podrá hacerlo, tú crees que dejaré que alguien te ponga un dedo encima? Ahh? –puse una de mis manos en su mejilla– jamás, ni a ti, ni a tu familia, ni a la mía. Confía en mí por favor... –dije lo último casi en un susurro y le di un beso en la frente-

—Pero, qué haremos? Qué estás pensando hacer? –me mira preocupado–

— Me prometes que me ayudarás?–hice un puchero.

—Sí... Sí, te ayudaré.

—Gracias amor –tomé su rostro y lo acerqué al mío– gracias –lo besé–

Después del secuestro:

—Sungmin, dónde está Ryeowook?

No podía ubicar a Ryeowook por el celular, así que decidí ir a su casa, temía que algo le pasara ya que en la mañana llevamos a cabo el plan para secuestrar a Siwon.

—Yesung, que haces acá? –me preguntó un Sungmin un poco confundido– porqué no estás con Wook?

Al escuchar eso, mi corazón empezó a latir más y más rápido... Ryeowook no estaba conmigo, y no estaba en su casa; dónde más podía estar?

—Yesung? –la voz de Sungmin me saca de mis pensamientos–

—Sungmin, ¿a dónde fue Ryeowook?–pregunté rápidamente–

—Wook me dijo que iba a ir a cenar contigo...

Y ahí iba de nuevo, quedé paralizado con lo que me dijo su hermano Sungmin; yo no invité a Wook a ningún lugar... Y si yo no le había llamado, quién lo hizo?

—Sungmin–mencioné ya estando en mis cabales–no salgas de casa–

—Por qué Yesung? Que pasa? Dónde está Wook? –Sungmin empezaba a desesperarse–

—Tranquilo, no pasa nada... Ya vengo, volveré con Wook; y repito, no dejes entrar a nadie; llamaré a Kyuhyun para que venga por ti, así que tranquilo por favor, hazlo por ti y tu bebé.

Salí como alma que lleva el diablo de la casa de Wook y corrí para tomar un taxi que me llevara al lugar donde podría estar mi pequeño.

—Señor, más rápido por favor –el trayecto se me hacía demasiado largo, aunque el lugar en sí, no estaba muy lejos–

—Joven, estoy en el máximo de velocidad, no puedo ir más rápido, entienda por favor–me responde–

Resignado, ya no volví a insistir más, solo me quedé en silencio, pero ese silencio duró muy poco ya que recibí una llamada.

—Hola? –respondí–

—Hola Yesung –era Eunhyuk– estoy solito, no quieres venir por mí? Quiero divertirme un rato.

—No estoy para tus bromas Eunhyuk, ya te dejé a Siwon, haz lo que quieras con él, y déjame en paz.

Estaba a punto de colgar, no podía soportar las bromas de Hyuk y menos ahora, hasta que escuché una voz familiar...

—Yesung... –se escuchó desde el otro lado, se oía demasiado mal–

—Ryeowook! –grité y el señor que conducía me miró por el espejo retrovisor todo asustado–

— Qué le hiciste –sigo gritando como un loco por el teléfono– Ryeowook, estás bien?

—Tu enano está bien, y estará así siempre y cuando tú vengas a mí... ahora –enfatizó lo último–

Apreté los puños en señal de rabia e impotencia al no poder hacer nada ahora por la persona que amaba

—¿Dónde estás? iré ahora mismo...

—Tu ya sabes dónde puedes encontrarme, cariño –dijo lo último y colgó–

Si antes no llegué a odiar a Eunhyuk, ahora sí lo hacía, estaba empezandolo a odiar con toda mi alma por lo que me estaba haciendo. Le dije al taxista que cambiara de rumbo, y así lo hizo, ahora me dirigía al lugar donde vivía el Señor Kangin con su hijo Eunhyuk; y en el transcurso del camino recordé que tenía que llamar a Kyuhyun, y así lo hice.

—Kyu, tienes que ir a casa y cuidar de Sungmin...

—Yesung que pasó? Pasó algo con Min?

—No, él está bien,  pero Ryeowook no.

Mencioné lo último con una gran tristeza, tenía ganas de llorar, pero tenía que ser fuerte.

—Como que Ryeowook no?

—Te explicaré luego, pero antes tienes que ir donde Sungmin, por favor; yo me encargaré de Wook, y por favor no le cuentes nada a Sungmin, en su estado no es bueno que reciba éstas noticias.

—Si, ya voy para allá y no te preocupes, yo cuidaré de él –menciona– sea lo que sea que estés haciendo, cuídate mucho hermano –colgó-

Agradecí a Kyuhyun internamente por las últimas palabras que me dijo; aunque no fuéramos hermanos de sangre, yo lo consideraba como uno, y creo que él a mí también.

—Llegamos joven –mencionó el taxista–

Bajé del auto, pagué el viaje, y caminé hacia la casa que creí nunca volver a ingresar.
Ver ese lugar, me daba un poco de escalofríos debo admitirlo, pero tenía que entrar para salvar a mi Ryeowook. Me acerqué a la puerta principal, toqué el timbre y Eunhyuk me recibió...

Hola 🤗 ¿Cómo están? Espero que bien 🙊. Aquí les traigo un cap más del fic... Espero que les guste.

Si les gustó dejen sus votos y comentarios 💕

Por cierto ¿Qué creen que pasará? ¿Quién le tendió la trampa?

Ya lo sabrán en el próximo cap.
Nos vemos 💙 gracias por leer 💕

Psdt: Les dejo un videito YeWook para que alegre su día 🤗

El Hombre detrás del AntifazDonde viven las historias. Descúbrelo ahora