Perteneces a mi clan

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Después de varios días, Kong en verdad disfrutaba de la Isla Calavera como la llamaban ellos que casi no quería irse de ahí, después de todo el nació ahí, el estaba sentado en una colina observando la aldea, como se divertían, jugaban, etc., hasta que escucho una voz que lo saco de sus pensamientos

Dalia: ¿Estas bien? (el volteo a verla)

Kong: Si, es solo que, nunca había estado tan feliz en un solo lugar, creo que tal vez pertenezco aquí

Dalia: Creí que querías regresar con tu hermana

Kong: Si, porque creí que me necesitaría, pero la creo que la verdad es que...el océano tenia otros planes para mi, por eso nos separo

Dalia: Creo que el océano fue muy sabio al traerte aquí, pudiste conocer mas sobre ti ¿Era lo que querías?

Kong: Claro, nunca supe quienes eran mis padres, si me amaban o no, todo eso quedaba en un verdadero misterio, pero ahora...todo se aclaro, gracias a ustedes

Ambos vieron el horizonte observando como el sol se ocultaba, hasta que a Dalia se le ocurrió algo que sabia que le encantaría a Kong

Dalia: Ven conmigo, quiero mostrarte algo

Ella lo llevo a una pequeña cueva oculta en una colina no muy lejos de la aldea y al entrar se sorprendió al ver millones de pinturas rupestres

Kong: ¿Que es este lugar?

Dalia: Esta es la cueva del tiempo, nuestro lugar mas sagrado, aquí esta toda nuestra historia, y esta (señala una pared en donde están muchas marcas de manos) es la pared de los jefes, aquí es donde cada jefe ha puesto su marca y dejado un importante legado, incluyendo mi abuelo y mi padre

Kong: En motonui tenemos algo similar, solo que ahí son rocas en una montaña (dijo con ironía)

Dalia: Y algún día, según mi padre, cuando llegue el momento, mi marca estará ahí, junto con todos mis ancestros (dijo poniendo su mano en la pared imaginándoselo)

Kong: Pues creo que cuando ese día llegue, seras la jefa mas grande que esta isla haya visto

Dalia: Bueno...en realidad, papa me dijo que cuando sea jefa, podre escoger a un hombre que me haga compañía (eso tomo a Kong por sorpresa)

Kong: Oh, entonces deben de tener buenos hombres para elegir ¿No?

Dalia: Si, los tenemos, pero yo quiero a alguien que conozca lo que siento y que me comprenda, quiero a un hombre así

Kong: No te preocupes, de seguro llegara alguien (dijo con una sonrisa)

Dalia: En realidad estaba hablando de ti (Kong se quedo paralizado un momento)

Kong: ¿Quieres que yo...sea tu...pareja?

Dalia: Si, se que es repentino pero, quiero pasar el resto de mi vida contigo, digo si tu me aceptas (dijo acercandosele)

Kong: Dalia, no se que decir

Dalia: Déjame explicarlo con otras palabras

Dalia: Muchas veces somos

de forma similar

Kong: Se que si te veo

me voy a alegrar

Dalia: A veces pienso eres

un reflejo de mi

Kong: Hay algo muy profundo

Ambos: Mas de lo que vi

Pues formamos todos parte 

de una hermandad

Un sentimiento mutuo

y lo es de verdad

Es un sentimiento puro

respeto y amor

perteneces a mi clan

y es lo mejor

Kong: Mucho he crecido

y es gracias a ti

Dalia: Muchas cosas nuevas

contigo aprendí

Kong: Cuantas aventuras

Dalia: Y cuanta diversión

Kong: Hoy quizás termina

Dalia: O cambia dirección

Ambos: Pues formamos todos parte

de una hermandad

Un sentimiento mutuo

y lo es de verdad

Es un sentimiento puro

respeto y amor

perteneces a mi clan

y es lo mejor

Dalia: Tu tienes el poder

y puedes comandar

Kong: Tu la paciencia

y solidaridad

Dalia: Y juntos vamos

1,000 pruebas a pasar

Yo teniéndote a ti

bien puedo gobernar

Ambos: Pues formamos todos parte

de una hermandad

Un sentimiento mutuo

y lo es de verdad

Es un sentimiento puro

respeto y amor

Kong: Perteneces a mi clan

Dalia: Perteneces a mi clan

Ambos: Y es lo mejor (ambos se abrazan tiernamente)

Cuando se separan se ven directo a los ojos y como si fueran imanes sus rostros se van acercando hasta que finalmente se besan, oficializando su relación, pero eso se interrumpió cuando escucharon pasos en los arbustos y de ahí salio uno de los aldeanos y se veía algo apresurado 

Aldeano: Princesa...es su padre

Tanto Kong como Dalia abrieron los ojos al imaginarse lo peor, con Kong temiendo que ella pasara lo mismo que el y Moana pasaron



Titanes: La historia de Zilla y KongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora