"Realmente fue un día de perros"
Esas palabras resonaban en se mente desde que salió de la cama, y no era sin razón. Literalmente, desde el primer momento en que piso tierra, todo le había salido de la peor forma en que le podía salir.
Para comenzar, se había olvidado de que el día anterior había cambiado su cama de lugar y, al levantarse, se había golpeado contra la pared por su estado somnoliento. Tras recuperarse de ello, volteó a mirar el reloj despertador, dándose con la sorpresa de que se había detenido y que su celular tampoco había sonado porque estaba descargado. Ya habían pasado un buen tiempo desde el inicio de clases.
Se levantó de la cama lo más rápido que pudo y, al levantarse por el lado correcto e intentar ponerse sus zapatos, no pudo ponerse uno. Al mirar, pudo notar que uno de sus pequeños hámsteres estaba dentro de la misma y que, por muy poco, no lo había aplastado. Definitivamente, no tenía tiempo para eso.
Lo sujetó y lo guardó en su pequeña casa, para después encontrar al otro y hacer lo mismo, cosa que le quitó un buen tiempo. Al terminar con ello, no había tiempo para un baño por más rápido que fuera y simplemente se vistió con el uniforme para salir corriendo de casa, con un pedazo de pan en la boca y amarrándose el cabello de la forma más decente que podía.
"No me vuelvo a amanecer con las tareas por jugar Smash"
Dijo mientras recordaba como le había ido en su jornada escolar. Sus calificaciones no se vieron afectadas, pero su persona había llegado a tener tantos incidente vergonzosos que llegó a desear que la tierra se la tragara. Simplemente recordar todos los incidentes del día y le hacía avergonzarse aún más, empezando desde haberse caído de las gradas en el recreo, hasta agacharse en educación física, esquivando un balón de voleibol, en lugar de responder y hacer que su equipo perdiera.
Y el camino a casa se puso peor. Apenas se asomó por la puerta de su salón para salir, empezó a llover torrencialmente y ella no había llevado nada para protegerse. Caminó a casa y tuvo suerte de que ningún carro la empapara como en aquellos típicos clichés de las películas, pero de todos modos llegó a casa empapada de pies a cabeza... Agradecía enormemente tener una mochila con forro interno.
Entró a su habitación y se lanzó a la cama, boca abajo, gritando en su almohada para desahogarse y sin importarle lo mucho que se arrugara su ropa. Lo mejor de sus día había sido encontrarse ese extraño dije encajable de los controles que eran símbolo de la Nintendo Switch.
-No tiene que ser perfecto, con ser bueno basta- se dijo a sí misma, quejándose
Minutos después le llegó un mensaje a su teléfono, avisándole que al día siguiente no habría clases porque la tormenta había sido demasiado para el sistema de drenajes de la escuela. Se sintió aliviada y procedió a quitarse el uniforme para usar su ropa de diario.
-Si mañana no tengo clases... entonces- dijo para después salir de su habitación
Ya en su sala, se acercó al sofá y prendió la televisión, cambiando la modalidad para seguir con la pelea que había empezado el día anterior. Sacó uno por uno los controles y, cuando se lanzó al sillón para sentarse y reanudar su partida, la luz de la sala y el televisor se apagaron.
- AY, POR FAVOR- se quejó en voz alta
Se levantó de su cómoda comodidad -valga la redundancia- y se dispuso a colocar los controles de vuelta en su sitio. Abrió la cortina y pudo notar que ese era problema solo de su pequeño apartamento. Entró a su habitación, caminando torpemente en el proceso, y vio dos pequeños puntos de luz, aparentemente el dije brillaba en la oscuridad. Lo sujetó y sujetó su celular, activando la linterna del mismo.
-Nada volverá a detener mi partida-
Después procedió a intentar sacar la consola en su modo portátil, sosteniéndola de la parte central, dándose cuenta de que esta no salía. Esto le causó algo de intriga y se agachó, viendo el dispositivo con detenimiento y con la iluminación que le proporcionaba la linterna.
Ignoró el hecho anterior y, esta vez, la sujetó de ambos costados, una mano por mando, logrando sacarla y sonriendo triunfalmente. Volteó para sentarse en el sofá nuevamente y solo logró ver una intensa fuente de luz que la absorbía a un lugar desconocido.
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Super Smash Bros: más que solo peleas
FanfictionMás que solo peleas, más que solo personajes que siguen las órdenes de los jugadores para divertir. Ellos viven y sienten... ellos son... ellos son nuestros queridos iconos que nos demuestran varias cosas a diario