Madre Lamia (Double x Lector)

Double

Una vez más con Sentimiento, sí mucho más sentimiento.

Jueves, madrugada.

- ahh... Viejo... - te habías dejado caer en cama. El silencio solitario y el ambiente a abandono apestaba, cierto?

Cómo fue que sucedió esto tan, tan... Tan extraño.

Aquella mujer, la mujer de la que estoy enamorado, no es humana.

Habías llevado tus dedos a tu frente y acaricias te bruscamente tu frente. Miraste la repisa iluminada con la luz de la ventana.

"Necesito aire fresco, mucho aire".

Saliste al balcón de la pequeña habitación y miraste las luces de la ciudad New Meridian. Hermosa ciudad, no? Aquella sensación de vacío se convierto ó en algo verdaderamente triste y solitario.

Vivir aquí solo, y pensando en esa mujer... Es como si no tuviese más propósitos que el de estar con ella.

Visitar cada maldita noche, vestirse bien, arreglarse lo mejor posible, salir de casa otra vez después del condenado trabajo del cual estabas totalmente cansado cada que la jornada llegase a su último minuto para que después simplemente llegase a casa siendo recibido por nadie, comer un poco y luego tomar el baño para ir a dónde no podías esperar por llegar.

"Si ella supiese que hago todo esto solo para verla, quizá se enfadaria..."

Y es que cada noche, cada visita en la Catedral, era falso, pero esta ocasión fuiste demasiado lejos al interrumpirla dentro del sótano de la Catedral.

A pesar de la tranquilidad que te traía aquel templo la verdad era que sólo querías visitarla a ella pero... Ahora...

"Es totalmente increíble... Ella es ése monstruo, ella es un monstruo".

La mujer que habías visto docenas de veces desde hace tiempo.

La razón del porque asistias al templo cada noche.

La hermosa monja encargada de esa iglesia no es nada más que el monstruo "Double" o la "cambia formas" que tantos ciudadanos habían murmurado, tenían razón. Ahora era real, aquella noche durante la madrugada la viste en la oscuridad, no era la misma mujer de siempre estabas seguro.

La hermana Agatha era una mujer totalmente fuerte y firme de carácter, no era para nada una persona con la que bromear incluso si se trata de tomar algún descanso, de las veces en las que se trataba de mantener una conversación casual, debía ser formal y evitar tocar todo tema personal, demasiado seria, sí, es una monja pero ni siquiera amable a pesar de su nombre.

Todas las ideas sobre ella flotaban en el aire, el ambiente era silencioso y horrible.

"Qué debo hacer?"

Estás tan enamorado de ella, no sabías exactamente porque, sus ojos siempre cerrados, su pelo rubio y su voz suave como el de una madre... Siempre soñabas en ella...

Era un sentimiento fuerte por una persona fuerte...

Pero de verdad la quieres?
Incluso si es un monstruo?
Incluso si no sabes que podrá suceder?
Incluso si resulta ser alguien que no es en el fondo como lo es por fuera?

Sí aún la sueñas, incluso sabiendo que tiene otra apariencia, es razón para verla y decirle lo que sientes.

Suspiraste y te rascaste la cabeza.

Apgaste las luces y te acostaste pensando en ella una vez más. Y Esperando no tener pesadillas esta vez.

... Y es que no lo entiendo, por que eh pensado tanto en esa mujer, las veces que eh podido verla de cerca hablaba consigo misma u otra persona dentro del sótano de la Catedral, pero cuando la miró en frente cerca de los vidrios que muestran la trinidad, es como si tuviera esperanza de seguir adelante con cualquier cosa.

No recordaba la última vez que sentía esto... A caso hubo una última vez? No lo sé...

Cubriste tus ojos y en una posición fetal, abrazaste una almohada.

- Sí ella me lástima o me rechaza, no sabre que hacer después...

Fueron tus últimas palabras antes de regresar a la cama.

No estoy asustado aunque debería, pero aún no sé quien es en realidad ella, eso es lo que de verdad me aterra.