Trust me [YoonSoo]

2.

Se encontraba trepando en dirección a su casa. Una vez en el balcón, trató de hacer el menor ruido posible para meterse en la casa, pero al ver a su hermanita despierta, lo único en lo que pudo pensar fue en un plan b.
Pasó al balcón vecino al suyo y golpeó la ventana unas 2 veces, después de unos minutos, la ventana se abrió y dejó ver a una somnolienta muchacha, ya en pijama, mirándolo con molestia.

—¿Otra vez? Yoon, ya es la cuarta vez en la semana que te quedas a dormir aquí...No haz estado robando, ¿Cierto?.— dijo la chica, tratando de cerrar la ventana con mucha fuerza, puesto que se había trabado nuevamente.

Yoongi, con una sonrisa, cerró el vidrio de un intento.—Tranquila Jen, no le robé a nadie, de hecho, me pasó algo rarísimo.— contó el mayor, sentándose a los pies del colchón de su amiga.

—¿Ah si?, entonces cuéntame.— dijo Jennie, haciendo lo mismo que el.

—Bien, pues, verás. Me metí a una pelea por error, me golpearon y opté por escapar.— la chica lo miraba con desaprobación. Odiaba que Yoongi se metiera en peleas constantemente, si bien sabía que el era muy fuerte, uno nunca sabe cuando el contrario puede sacar un arma.— entonces, justo antes de que me fuera, llegó una patrulla de policía, así que salimos corriendo todos.— contaba el rubio mientras reía levemente.— corrí hasta que llegue a los pies de una de las casas de "El Haut" y como no me quedaba de otra, me metí.

Jennie, desconcertada, tomó a Yoongi por los hombros.—¿Estas loco? ¿Sabes que ellos pueden meterte en la cárcel con un sólo chasquido?.—la menor aún lo tenía agarrado.— ¿Acaso no piensas en tu familia, tonto?

El mayor río levemente y tomó las manos de Kim para calmarla.—Está bien, no me pasó nada, nadie me vio.

De repente, recordó el resto de la historia, y a la chica que vio en aquella mansión.

—Ah, continuaré con mi relato. Bien, entonces trepé a la gran mansión, creo que era la de los Kim.—Jennie palideció aún más. De todas las casas que había en El Haut, Min Yoongi se había decidido por entrar a la de Los Kim, los más adinerados y famosos entre los medios de comunicación. Que puntería.

—Tranquila, ya te dije que nadie me vio. Solo una chica...

—¡¿Te vieron?! ¡Debes ser más precavido, imbecil!

—Ya, ya. Ella me abrió la ventana de su cuarto y yo me metí, los patrulleros pasaron de largo y entonces me fui. Hasta le di las gracias.

—Min Yoongi, ¿Estás conciente del problema en el que te acabas de meter? Si esa chica le cuenta a sus papis ricos que un tipo raro y desaliñado se metió en su habitación, te buscarán hasta encontrarte, y quizá también a nosotros, ¿Acaso no recuerdas cuando casi se llevan a Hoseok?

El mayor borró la sonrisa de su cara. Jennie tenía razón, esas personas no tienen corazón, hacían lo que querían con las personas que no eran de su agrado. ¿Que tal si se lo llevaban a el, y en consecuencia pasaba algo con su familia? No quería ni imaginarse un escenario en el que su madre, Chaeyoung y sus amigos sufran. No.

—Mierda, es verdad.— el chico pasó sus manos por su cabello, tratando de recapacitar.—¿Que debo hacer?

Jennie acaricio la espalda de su amigo, tratando de tranquilizarlo.—Esta bien, ¿La chica se veía asustada, o enojada quizá?

Yoongi levanto su cabeza, mirando a la contraria.—De hecho, no parecía estar asustada, solo sorprendida. Es más, ella misma abrió la maldita ventana y me dejó pasar. No dijo ni una sola palabra.

—Tal vez, puedas volver a encontrarla y pedirle que no diga nada, que te equivocaste de casa.

Definitivamente no, ella vio al mayor escapar de esos patrulleros.
Aún que el primer concepto no le desagradaba para nada.

—Seguramente ella asiste a la Universidad Alleur, todos los niños ricos van allí, y por suerte, nosotros también.

—Alto, ¿Estas diciendo que debo volver a esa estupida universidad? No, ni loco Jennie.—el mayor negó rotundamente ante la propuesta de la muchacha.

—Yoongi, lo único bueno que hizo el estado por nosotros es ese estupido proyecto de becas eternas. Debemos aprovecharla al máximo.—Min la observó de reojo, tratando de hacerla caer en cuenta de las cosas terribles que hacían con la gente del Pozo en esa universidad.

El, Jennie, Hoseok, su hermanita Chaeyoung y Jungkook, junto a algunos otros chicos de la zona, habían sido seleccionados hace unos años para tener becas eternas en la lujosa y cara Universidad Alleur, la cual también está compuesta por una escuela de nivel secundario. Muchos de esos chicos abandonaron el establecimiento a los pocos meses, ya que no podían soportar las injusticias y abusos producidos por los propios estudiantes del lugar, claro, solo los que pagaban la cuota.
Incluso algunos profesores y directivos hacían diferencias con los alumnos.

Solo los amigos y familia de Min soportaron eso, y se quedaron, pero debido a una pelea con unos chicos, Yoongi fue expulsado temporalmente del lugar. El debería haber vuelto hace una semana, pero no lo hizo. No quería ver a esos idiotas nuevamente.

—Yoongi, escúchame por favor. Debes proteger a tu hermana y a Jungkook. No podemos dejarlos solos. Hoseok tiene suficiente conmigo en ese maldito lugar, te necesitamos.— la menor tomo la mano del contrario.— juntos somos más fuertes.

Min sonrío. Jennie siempre era una gran motivación, sus palabras eran sanadoras.— Esta bien, solo por que tu me lo pides.— su sonrisa se achicó un poco.— pero, de todas formas Chaeyoung no necesita quien la defienda, ella solita puede partirle el culo a el idiota que se le cruze.

Jennie río levemente.—Lo se, ¿Pero qué hay de Jungkook? El si que no sabe pelear.

—Ese mocoso, cada día está más meloso con mi hermanita, estoy seguro de que ella lo rechazará.— soltó el mayor con una sonrisa siniestra. Prefería a cualquier otra persona al lado de Chaeyoung, pero no a Jungkook.

—Vamos, debes tratarlo con más cariño, eres su modelo a seguir.— Min observó a Jennie, siempre supo que Jungkook copiaba cada movimiento que el hacía, tratando de parecerse lo más posible al mayor.

—Claro...bien, ya es muy tarde. Deberíamos dormir.— Kim asintió, acomodándose en el colchón. Yoongi se recostó en el incómodo sillón. Mañana debería volver a esa asquerosa Universidad solo por sus amigos, para poder encontrar a la pelinegra y rogarle que no dijera nada, tirando a la basura su orgullo.

Iba a ser una larga noche.