ENTRE PASAJEROS

FUSIÓN

He pensado en ti, encima de mí.

Daniel estaba en el cuarto de Vera, ambos sentados en la orilla de la cama, él a miró y luego se aproximó y la besó. El cuerpo de Daniel la hacía descender lentamente, él reclinaba cada vez más su brazo sobre las sábanas. Entonces, Vera dijo: Basta, esto no esta bien. Esto aconteció durante los primeros meses de unión, preámbulo de una catástrofe. Ambos púberes con hormonas revoloteando en todo su ser. La relación comenzó con demasiados besos de más, besos que correspondían a otra etapa de sus vidas y que por desgracia quizá no la compartirian.

Cuando Vera y Daniel estaban en Misericordia. Vera se había sentado en una mesa, desde allí conversaba con su mejor amiga, Vivian. En eso, entró Daniel, saludó a su prima y a su enamorada. Se acercó a Vera, quien lucía un vestido blanco impecable. De pie, Daniel comenzó a acariciar sutilmente las piernas de Vera, la miraba a sus ojos cafés, la abrazaba, deslizaba sus manos sobre sus brazos... Vivian los contemplaba y vigilaba que nadie llegara, aquella situación podría resultar embarazosa y negativa para los demás. Vera no estaba ciega pero no creía que eso se iba a escapar de sus manos. Vera y Daniel no pasaban mucho tiempo juntos. Se veían en Misericordia al igual que sus amigas. Por eso, Vera tenía que apartar tiempo, para Daniel y sus mejores amigas. Es así que Vera le pedía a Daniel en algunas ocasiones que fuera a golear con sus amigos.