Capítulo: 16

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___ ¡Desnudate!

Fue la orden que recibió de aquel voz que aún se encontraba en la sombra sin aún mostrar su rostro. La niña quien estaba temblando de miedo sólo miraba el suelo sin contener sus lágrimas.

___ Estás sorda?, te dije que te quitarás la ropa o prefieres a que lo haga yo?

Empezó a devestirse ante el miedo que le provocaba ese sujetó ya que le había alzado la voz y ella no tenía más remedio que obedecer, no tenía a nadie en ese momento quien la ayudará y alejara a ese sujeto de su habitación. Tenía miedo, mucho miedo en cuando finalmente se quedó sólo en ropa interior volvió a escucharlo hablar.

___ Todos, no querras que papá se enoje contigo y te golpee no es así?

Este salió de la sombra y se acercó a ella mientras que se bajaba su propio pantalón y obligaba a la niña a que abriera su boca, quien se negó pero con un golpe que termino tirandola en el piso, aun asi él no se detuvo.

___ Que estas esperando chupalo!

La pequeña se levantó ignorando el dolor del golpe y se volvió a acercar mirando con asco aquella cosa que estaba en frente de ella no quería hacerlo, no otra vez pero estaban solos en la casa y si no quería que siguiera golpeandola debía hacerlo. Sintió como su boca había sido invadido por esa cosa enorme lo único que pudo hacer era volver a llorar pero sólo cerró sus ojos con fuerza para no ver nada, fue hay cuando esa cosa empezaba a entrar y salir de su boca cada vez más rápido ella para no atragantarse puso su dos manos en la cadera del mayor con la intención de alejarlos pero él la tenía sujetada del cabello con fuerza.

___ ¡Ahh!..... Bu-Buena niña haces que papá se excite cada vez más!

Estuvieron así unos minutos más hasta que el mayor estalló en la boca de la niña, ella quería escupirlo su sabor era un asco, tenía ganas de vomitar pero nuevamente le fue negado su deseo. Sintió como su cuerpo era levantado del suelo su temblor volvió, aquí iba nuevamente esd señor iba a hacer otra vez lo que ha hecho ya varias veces.

___ No, no por favor, no lo haga!

Sus súplicas fueron completamente ignorada por el mayor quien se sentó en la cama y la sentó a ella sobre su pene adentrándose en la pequeña cuerpo de la niña, quien sólo volvía a gritar de dolor entre lágrimas pero eso no lo detuvo, no lo hizo antes y tampoco lo haría ahora el mayor sólo mordisqueo su pequeño hombro mientras que se movía dentro de ella entrando y saliendo una y otra vez.

"Mi protegida" (Vegepan) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora