𝐋𝐀 𝐁𝐎𝐃𝐀 𝐃𝐄 𝐌𝐈 𝐌𝐄𝐉𝐎𝐑 𝐀𝐌𝐈𝐆𝐎 ━━━ 𝑫𝒆𝒔𝒄𝒆𝒏𝒅𝒊𝒆𝒏𝒕𝒆𝒔

ᴅɪᴀ ➊

"¿Dama de honor? ¿Yo?"
...

La rubia camino por el aeropuerto con su maleta en mano, buscaba con la mirada a su mejor amigo, saludo una vez que lo vio, vestía con su típico traje azul, se veía extremadamente atractivo. En la entrada intentaban controlar a la prensa, la chica corrió el y casi se lanza a abrazarlo.

— ¡Hola! — Saludo emocionada, Ben la abrazo — ¿Cuanto tiempo?

— ¡Hola! — Respondió el castaño — Casi tres años sin vernos.

La rubia sonrió.

— Cariño ven aquí  — Ben llamó a la chica que estaba de pie a lo lejos observandolos. La sonrisa se borro del rostro de la rubia, la novia de Ben tenía una linda sonrisa, un lindo cabello, vestía genial, mierda era perfecta. La chica corrió y la abrazo, aquel acto la tomó por sorpresa no sólo a ella, al castaño también, Mal no es así de social.

—¡Hola, soy Mal! — Sonrió ampliamente. —¿Tu debes ser Izzy?

—Si, esa soy yo — Intento simular una sonrisa.

—Nos vamos — Comentó Ben, había una limusina esperando afuera, tuvieron que evitar a toda la prensa.

— ¿Adonde vamos? Olvide decirle a mis padres que estoy en Auradon — Solo era un pequeño detalle.

— ¡Oh! Tiene que ver con una propuesta que tengo para ti — Respondió Mal animadamente.

— Debido a que Evie básicamente se está encargando casi de todo, sumando el trabajo por ser diseñadora decidí junto con Ben, que tu seas mi dama de honor, claro si te parece — La rubia levanto una ceja, aquello era un plan para mantenerla bajo vigilancia. Estaba segura.

—¿Segura? Digo tienes como diez minutos que me conociste — Mal asintió.

— No te preocupes por eso, Ben no había dejado de hablar sobre ti, conozco los suficiente.

—¿Que hay de tus amigas? — Mal se encogió de hombros.

— Serán damas también, pero tu eres como hermana de Ben — Era una trampa.

— Por mi no hay problema entonces  — Ambas se sonrieron.

—Entonces vamos con Evie para ver las medidas de tu vestido.

— Y tu Ben ¿Que harás?

—Tengo una junta importante ahora, las dejaré en casa de Evie y después de ahí me iré al castillo — La rubia asintió. Después de eso todo el camino parecía como si ella no existiera, ¿Nunca se cansaban de besarse? Todo indicaba que no.

Finalmente después de veinte tediosos minutos, ambas cambian en dirección a la casa de Evie. Mal se adelantó y abrió la puerta.

— ¡Evie! ¡llegamos! — Una chica con cabellos azules salió con una sonrisa en el rostro, saludo a Mal primero y después la observo de pies a cabeza.

— ¿Tu eres...?

—¡Izzy! La mejor amiga de Ben, ya te había dicho tonta — Evie fingió sorpresa y después saludo a la chica.

— ¡A medirte el vestido! Te va encantar — Las tres caminaron hasta el cuarto de trabajo de la peliazul. Saco un hermoso vestido color morado y le pidió a la rubia que se lo pusiera.

—Creí que todas las damas iban del mismo color — Comentó mientras Evie terminaba de marcar los ajustes.

— Si, pero tu eres diferente — Comentó la pelimorada. — Por lo que Ben me ha contado. Sabes los últimos días no dejaba de hablar de ti.

— ¿Que dijo? — Pregunto curiosa.

— Que te gusta ir en contra de todos.

— Si, siempre peleaba con el cuando algo no era de mi agrado es por eso que tal vez...

— No fueron compatibles, si es obvio — Evie se levantó de su lugar haciéndole señas a la pelimorada, quería dejarle en claro que eran obvios sus celos.

— Te contó sobre nuestra casi relación fallida — Mal asintió — Funcionamos mejor como amigos.

— Ya me di cuenta — Aquello era ¿Incomodo? — Y dime ¿Viajas mucho?

— Si, es algo que soñaba desde niña y ahora que hago lo que amo, me siento más que satisfecha.

— Entiendo, sabes yo nunca tenía idea que sería de mi, pero ahora que estoy con Ben, no puedo pedir más, no sabes cuanto anhelo que tengamos hijos ya. — Evie se giro sorprendida, ¿Que hacia? Isobel dio un paso para atrás sin darse cuenta de la plataforma en la que estaba parada.

—¡Cuidado! — grito Evie, la rubia fue dar abajo, rasgando el vestido — ¡El vestido!

Soltó un suspiro frustrada, iban a ser tres largos días.

Se despidieron de Evie, ambas caminaron hasta la limusina que las esperaba.

— Hay problema si me dejan en mi casa, mis padres aún saben que estoy en Auradon.

— No, no hay ningún problema. — Antes de subir a la limusina Mal detuvo la acción de Isobel. — Espera si lo hay, te explicaré.

Mal cerro la puerta de la limusina.

— ¡Sabes Ben me tenía cansada hablando de ti todo el tiempo! Oh si Izzy es genial, oh Izzy hizo esto, a mi no me interesa que tuvieron antes o que todo el tiempo estés en su cabeza sabes porque, yo estoy en sus brazos y eso no va cambiar — La pelimorada sonrió — ¡Nos vamos! En un rato Jay tiene partido no quiero perdermelo.

— Claro — Respondió dudosa. Ambas subieron y posteriormente la limusina arrancó.

¿Que carajo había sido eso?