mi jefe ( woosan au )

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El trayecto a la casa de Wooyoung según San fue horroroso ya que el mayor se comportaba como si entre ellos dos no hubiese pasado nada.

Tampoco se sorprendía ya que no era la primera vez que hacia algo con un "hetero" y este pasaba de el tras haber hecho u insinuado algo.

Al llegar San se adentró en su cuarto para ducharse y acomodarse después de tantas horas estando tenso. Se sentó en el bordillo de su cama pensando en que si debía de tomar la decision de dejar por una vez este trabajo.

Realmente el trabajo que hacía no era mucho, lo que le estaba volviendo loco era vivir en casa de alguien que prácticamente ni conocía ... encima este tampoco le trataba muy amablemente.

Sin darse cuenta ya que estaba sumergido en sus pensamientos no notó que la puerta de su cuarto se había abierto y que tras de esta se encontraba un Wooyoung, como de costumbre casi desnudo.

Se miraron a los ojos y por un momento todos los pensamientos que estaban matando a cada uno se fueron alejando poco a poco, aunque San realmente estaba enfadado, cuando su jefe lo miraba a los ojos de lo único que le entraban ganas era de arrodillarse y que el contrario hiciese lo que quisiese con el.

Wooyoung pensó que era hora de actuar. Se dirigió a sus labios para besarlo con fuerza y cargado de deseo contenido. Fue tal la intensidad del beso que San agradeció a dios el estar sentado ya que sus piernas temblaban como si de gelatinas se tratara.De la impresión que le dio, reaccionó mordiendo el labio del mayor dejando soltar un profundo suspiro.

El beso que compartían tenía mareado al menor, pero este no dejó que Wooyoung continuara quitándole la camiseta ya que esto tenia que ser algo de dos y no solo cuando el rubio quisiera.

- San, perdón yo-. Intentó seguir Wooyoung pero San lo paró.

- Wooyoung tengo sueño, si no vienes a disculparte es mejor que te vayas .- Dijo San acomodándose la camisa del pijama y adentrándose en sus calientes sabanas .

Al ver que no había reacción del mayor, San apagó la luz de su mesita de noche y giró sobre si para poder dormir cómodo y sin tener que soportar ver la sombra de su querido jefe.

No sabría decir ni cómo ni cuándo pero Wooyoung caminó hacia la cama, se metió y San se encontraba apoyando su cabeza en el pecho del contrario como siempre hacía. Sabía que no debía estar abrazando a Wooyoung mientras olía su olor natural a hombre que hacía que sus pies temblaran, pero le era imposible negarse a el.

- Perdón pequeño se que soy difícil, pero te lo recompensaré.- Lo último lo susurró en el oido de San haciendo que a este le llegasen mil descargas eléctricas al cuerpo.

A San se le pasó por la mente mil maneras de las cuales Woo podría recompensarle pero intentó pensar y pensar algo que a este no le resultara tan fácil pero sus pensamientos siempre acababan en escenas explícitas en las cuales el mayor le hacía gritar como nadie en la vida lo había hecho.

Tanto pensar que San acabo dormido mientas el mayor le acariciaba la cabeza suavemente .