Todo lo que no te dije.

do(L)or.

Que amor ciego, que amor lindo y sin tacto, fue este. Era tan sencillo imaginarlo que de golpe, se nos hizo un abismo en el medio del camino.

Me recuerdo ahí, riendome de las ocurrencias que tenías y de los miles de recuerdos que me contabas. Tal vez no tuyos exactamente, pero me los confiaba como si lo fueran.

No entendí sino hasta hace poco que ese corazón puro que mostrabas tener, no era más que una ilusión de la porquería que en realidad llevas. Me recuerdo nadando entre ese océano de palabras lindas y actos mágicos que tenías. Pero luego me acuerdo como me haces hundir en este mar profundo y lloro con la esperanza de algún día volver a tocarte. Me desespero y grito en mi silencio para que algún dia vuelvas y me llenes este vacío con tu dolor tan adictivo, tan infinito.

Rogue hasta a los dioses piedad. Pedí de rodillas tu amor cuando te fuiste, y aún así no volviste. Aún así todavía no vuelves.

Lloro cada noche lo que pudo haber sido y rezo por volver a amarte con esa intensidad. Que me ames tu y por fin, tu corazón sea mío. Que por fin tu porquería sea de la miel más dulce y de las texturas más suaves. Que ames hasta sentir este dolor que siento y entiendas que te quiero. Te quiero en infinito, te quiero bien, te quiero mío.

Sin embargo, la realidad a veces es dura de afrontar y este dolor tal vez será una cicatriz algún día. Tal vez, ese algún dia este cerca y con un poquito más de suerte, la misma suerte con la que te encontré, te olvide. Pero ese tal vez, tal vez sea sólo una ilusión.