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Pensar de más nunca ha sido la mejor opción para personas ansiosas. Incluso para las no ansiosas. Pero Yoongi era una de ellas.

Cuando una idea lleva a otra, la mente se vuelve una maraña de hilos enredados y lograr dejarlos lisos, separados se vuelve aún más difícil que encontrar una aguja en un pajar. Pero existe ese porcentaje de la población que una vez que comienza su pensamiento da rienda suelta a uno más, y otro más, y así se entrelazan como una cadena de acero imposible de quebrar. Se pierde el comienzo y únicamente llega al final cuando la mente se cansa y no hay más ideas que unir a las argollas de pensamiento.

El proceso es frustrante, por demás agotador, no solo mentalmente, físicamente también se traduce en un dolor de cabeza, porque los pensamientos inflaman el cerebro y lo llevan a su límite cuando no están bien encaminados.

"Reinventa tu vida" permanecía cerrado frente suyo sobre la mesa de plástico caro y bien cuidado del avión en el que estaban. Su alrededor limpio y su mirada centrada en el ancho del libro. No había pasado ni dos páginas pero el contenido que había entrado a su mente le hizo relacionar lo que transcurría con lo que se supone estaba aprehendiendo al leer.

Reinventar.

Reinventar.

Reinventar.

Conducir tus comportamientos autodestructivos hasta canalizarlos en un beneficio mental y satisfactorio para ti mismo era el objetivo. Él quería ayudar, quería ayudar tanto a su precioso y bonito Jimin.

— Hombre, ya duerme un poco. — Hoseok, quien compartía cabina con él en el vuelo hablo mientras se giraba sobre su pequeña cama individual para mirarle con los ojos entrecerrados y el antifaz de "Mang" a medio poner.— Faltan aún un par de horas, pero debes reponer el sueño para los conciertos en Brasil.

Debía, pero su mente no era precisamente lo que quería.

Para Yoongi era difícil de procesar la información que SeJin había soltado de golpe como agua gris encima de su cuerpo el día anterior justo antes de irse a la cama. Conciliar el sueño nunca fue una opción, porque, ¿De qué servía dormir si Jimin no iba a velar sus sueños? Nulo.

"La información ha salido directamente del móvil de Jimin" Dijo. "La fecha coincide con la que establece Dispatch en la carta" completo.

Pero Yoongi nunca en su vida había dudado de Jimin. Ni ahora ni antes porque nunca hubo un motivo, una razón y mucho menos un sentimiento de rencor como para hacerle sudar del bonito chico de busan con labios de cereza. Nunca tuvo una razon. Nunca la tuvo y nunca la tendría.

Desde que se habían conocido, Jimin solo le transmitía paz y tranquilidad, un aura de confianza que, incluso parecía conocer a todos más que a uno mismo. Esa sonrisa angelical y la manera en que sus oídos se abrían a los problemas ajenos no era más que la disposición de confianza y cariño servida en bandeja de plata para cualquiera. Inocente, ingenuo tal vez, pero nunca mal intencionado. Así era Jimin. Así se había enamorado Yoongi y sabía que así seguiría: inocuo por naturaleza.

En la pantalla de su móvil iPhone X aún se alumbraba la foto tomada en un HDR perfecto con movimiento la foto del castaño sonriente. La había tomado justo antes de que todo esto sucediera, cuando el caminaba con Jimin hacía la sala de ensayos y sujetaba su mano de manera romántica. Pasarían los años, pero Yoongi tendría aún esa misma fotografía en su móvil, en su pantalla bloqueada y guardada bajo llave en su corazón.

— Tomemos un descanso.

SeJin habló mientras se levantaba de la silla plástica a un costado de la tarima principal del Allianz parque estadio. Taehyung está a su lado ocupando el lugar que, por un casi derecho, le correspondía a Yoongi.

《 So what? 》 ⇒ ʏᴏᴏɴᴍɪɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora