𝐃𝟐𝟎𝟏𝟗𝟎𝟓𝟏𝟖

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El sonido de las gotas de agua estampadas sobre el la loza del baño, un pequeño chasquido de producía cuando la humedad tocaba las puertas de cristal que encerraban la bañera de color blanco y el grifo de agua de cristal sobre su cabeza. El vapor rodeaba por completo el cuarto de baño, el agua que brotaba estaba hirviendo y mantenía un ambiente húmedo, caluroso y bochornoso. Naturalmente, uno disponía de la ducha para relajarse y vaciar la mente de ideas agobiantes, pero no para el chico de cabellos negros que permanecía encerrado desde hace 47 minutos en el baño. Aunque el lugar era lo de menos.

Silencio. Todo estaba en silencio y lo único que se podía escuchar eran los sollozos del pelinegro que había deslizado su cuerpo hasta quedar sentado sobre la bañera vacía, pero húmeda. Sus piernas estaban flectadas y sus fuertes brazos las aprisionaban contra su pecho, tratando de causar una presión considerablemente grande y fuerte, como si ello hiciera que el pecho le dejara de doler. Su cabeza estaba inclinada y su frente reposaba sobre la parte superior y flexionada de sus piernas, con los ojos completamente cerrados y presionando cada vez más sus párpados en cuanto sus brazos atrapaban sus piernas en un fuerte abrazo. Un camino desde la base de su cuello hasta la división de sus glúteos se marcaba por las gotas de agua y se mantuvo estable una vez que la cantidad de agua fue suficiente para que el camino se volviera permanente.

Quemaba, la temperatura del agua quemaba pero no más que el dolor en su corazón. Se sentía vacío, completamente vacío y roto. No estaba, el amor de su vida no está más y se maldecía una y otra vez, culpandose en su mente por todo lo ocurrido. Si no hubiese pedido esa cita, nada de esto estaria ocurriendo. En su mente adolorida y sufrida pasaba la idea de que, incluso, no debió de haber audicionado para pertenecer a la disquera, que no debía haber besado a Yoongi aquella noche y tampoco debía de haber aceptado ser su pareja. Jin tenía tanta razón... ¿Qué podría salir bien en ello?

No podían fingir, esta vez nada estaba siendo actuado como solía ocurrir cuando comenzaba las sospechas entre los medios coreanos o el mismo fandom. "¿Han notado a Yoongi más cerca de Jimin últimamente?" "¿Notaron como el Yoonmin se miraba durante la entrevista?" Y entonces pasaban días o incluso semanas sin acercarse cuando estaban al público, pero siempre volvían al departamento para abrazarse, llenarse de besos o follar como locos. Realmente nunca estaban separados. Realmente nunca habían terminado...

Recordar era lo que le dolía, recordarlo y saber que esa noche cuando fuera a la cama no estaría esperándolo con los brazos abiertos, sus amplias manos no trazarían líneas rectas y dibujos burdos en su espalda, sus largos dedos no se enredarían en las hebras de su cabello, no habrían besos húmedos, sus lenguas no volverían a juntarse desesperadas buscando el sabor de la contraria y no volvería a escuchar el chasquido obsceno de sus labios al pelear hasta que el aire les faltaba. Notaría la ausencia de la esencia con olor a menta y cafeína que desprendía, y la falta de calor que desprendía su cuerpo le haría despertar más de una sola vez en la madrugada, si es que conseguía conciliar el sueño.

La piel sensible de la palma de sus manos estaba ya arrugada y fruncida en ciertas partes, incluso su tono de coloración había descendido, siendo ahora un tanto más lechoso. Leche, leche, la leche era tan pálida como la tez de su novio, su ex novio, su... No, Yoongi seguía siendo suyo, no importaba si tenían un título como pareja, Yoongi era suyo, porque Jimin aún seguía siendo de él. No podía, ni quería pensar en Yoongi como un pasado, como algo con punto final y terminado, por más que su corazón se encogiéra, por más que el estómago se le devolviera y sus mejillas se humedecieran, él no podía pensar en finalizarlo.

No cuando todo lo que se había planteado con él era un futuro, no cuando la noche anterior se habían prometido amor eterno mientras besaba sus labios de manera tierna, cuando el sonrojo en sus mejillas evidenciaba su timidez ante sus pieles desnudas como si no hubiese ocurrido en sus años de relación. No podía aceptar que en menos de veinticuatro horas, no había más un futuro si no un pasado.

《 So what? 》 ⇒ ʏᴏᴏɴᴍɪɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora