Cuarentena (prólogo)

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- Por favor, les pedimos de la manera más amable posible que cumplan en todo lo que sea posible está cuarentena, es por su propio bienestar, ayudense a si mismos y a sus seres queridos, esto es temporal o eso esperamos...- el televisor se apago de repente.

-Chimuelo- regaño al pequeño gato que jugaba en los cables del televisor y por esto mismo lo había desconectado. Su dueño se levanto para retirar al gato del lugar de su travesura y volver a enchufar el televisor - Rayos- dijo mientras cargaba al gato y el televisor encendía en otro programa - Te he dicho muchas veces que no juegues en los contactos- levanto al pequeño animal a la altura de su rostro y muy pegado a el - es peligroso y puedes tirar algo o electrocutarte- sermoneaba al minino como si este le respondiera con un "lo siento", pero solo recibió de respuesta un maullido muy dulce y una lamina en la nariz. El chico rio ante esto y acomodó al gato en el sofa.

Hiccup camino hacia la ventana de su departamento y miraba la imponente ciudad que lucia tranquila. Casi no había autos en las avenidas y el sonido de los claxon era nulo. Había paz. En el décimo piso daba una vista espectacular a la zona urbana donde el joven veintiañero vivía junto a su amado gato. 

Dio unos pasos a un lado y salió al balcón abriendo la puerta de cristal. Al recargarse en la barda que impedia que se callera dio un gran respiro y sintió el aroma a frescura de un sábado por la mañana. Era sumamente pacífico y relajante, aunque era una zona urbana con edificios y muchas personas, era un lugar limpio y con el aire más puro que se podía encontrar en una ciudad.

La cuarentena no lo había tomado por sorpresa en lo absoluto. Se mantenia al tanto de los acontecimientos mundiales y ya habia previsto que esto llegaria a su pais. Con más de 100 infectados en áreas cercanas el gobierno tomo cartas en el asunto para reducir el número de casos y "cuidar de sus habitantes". No tenia miedo, pero le preocupaba sus padres que vivían lejos de ahí en su pueblo natal.

Estar encerrado en casa no seria dificil. Casi todo su trabajo era a computadora y una que otra vez salía para ir a la empresa donde trabajaba. Aunque disfrutaba de los paseos que daba en el parque con su minimo y las tardes que pasaba dibujando sentado bajo un árbol. No lo necesitaba del todo y para el no sería difícil cumplir con las ordenes del gobierno.

No muy lejos de donde se encontraba el chico. Estaba una chica frustrada y alterada dentro de su departamento. Caminando de la sala a la cocina, de la cocina al espejo de la entrada y de regreso.

-Astrid calmate o te saldrán arrugas por las caras que estas poniendo ahora mismo- trató de calmarla su amiga con uno de los puntos más sensibles de la mencionada.

- ¡No!- se detuvo en seco y volteo a vera a su amiga - todo menos arrugas.

-Entonces calmate y ven- palmeo el sillón donde se encontraba - sientate y respira un rato- decía muy tranquila.

-Como puedo calmarme si se canceló mi pasarela en Milán- echo la cara habia abajo y fingió un llanto.

-Calmate rubia- se levantó de su cómodo asiento y fue a donde su amiga -estar en casa es por nuestro bien- la tomo de los hombros y la chica abatida  halzo el rostro con un mini puchero - Además- la abrazo rodeandola con un solo brazo - es solo una pasarela.

La rubia le lanzo una mirada asesina a su amiga y está de inmediato reaccionó a lo que habia dicho y desaria no haberlo mencionado.

-¡No es solo una pasarela!- le grito a su amiga agitandola con sus brazos -era la pasarela para firmar mi contrato con Vogue, entiendes, ¡Con VOGUE!.

Al fin solto a su amiga y se echo de cara al sofá abrazando un cojín.

-Estoy arruinada- hablo muy intranquila -se acabo mi carrera cómo modelo- se colocó boca arriba y su amiga se acercó a mirarla - ¿que voy a hacer Heather?.

-Tranquila niña, los representantes de Vogue estuvieron de acuerdo en que se reprogramara la pasarela después de la cuarentena y si todo estaba más tranquilo. Y te recuerdo que Europa es uno de lo continentes con más contagiados.

-Lo haces sonar tan fácil- se enderezo para sentarse y recargarse en el sofá.

-Pues lo es, mira piensalo, tendrás un mes para relajarte, practicar tus movimientos, tus poses, tus miradas y sobre todo ¡Para relajarte!.

-Pero yo amo mi estilo de vida- echo la cara hacia atras cerrando los ojos.

-Tu vida es muy agitada desde que firmaste contratos para modelo.

- Y eso me gusta, pero ahora con esta CUARENTENA no se que voy hacer. Odio estar encerrada todo el tiempo y tu no podras venir diario-

- Oh lo olvidaba- la chica jalo de los hombros a su amiga para que la mirara -la cuarentena la voy a pasar con mis padres, mi hermano se quedó atrapado en Italia y no podra venir, así que no tengo más opción que  ir a cuidarlos yo-

-¿Queeee?- la rubia no lo podía creer.

- Perdón pero ellos son los más vulnerables a este virus y tengo que asegurarme que se cuiden.

-Esto es el colmo- volvió a su posición anterior y alzó alto los brazos - voy a morir aquí.

Acompaña a nuestros personajes en su dias en la cuarentena. Enseñandonos consejos y valores para estar lo más a salvo posibles.

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