PROHIBIDO ENAMORARSE ❤🔥(+18)

CAPITULO 8

El helado agua acariciaba mis pies descalzos.

Estaba a punto de meterme al lago, Isax ya estaba dentro, y mi mirada era incapaz de despegarse de el, su cabello oscuro, mojado y revuelto, sus intensos ojos verdosos y sus fraciones duras e imponentes me dejaban casi al borde de un paro cardíaco.

Era hermoso.

Pero entonces me di cuenta que Isax se había quitado su camiseta, está estaba flotando en el agua, tenía un cuerpo esbelto, alto y atlético, sus pectorales estaban bastante ejercitado y trabajados.

Era el cuerpo y prototipo que cualquier hombre mataría por tener.

Pero poseer la gran musculatura y belleza de Isax era algo superior y inalcanzable para cualquier mortal.

-¡Vamos! - me gritó con una voz burlona y grabé - ¡Ven! ¡No voy a morderte! ¡No me obligues a ir a por ti y traerte al agua a la fuerza!

Retrocedí varios pasos ante su amenaza.

-Pues tendrás que hacerlo, por que no pienso ensuciarme el cabello ahora que lo tengo limpio, y mucho menos mojarme la ropa ¿cómo vamos a volver luego a casa? - proteste.

Pero al segundo senti como Isax me lanzaba su camiseta empapada de agua a la cara, la agarre con las manos en un auto reflejo, pero me fue imposible no olerla.

Oh joder.

Olia a el, su aroma masculino y cálido estaba en aquella camiseta. Me relami los labios, humedeciendomelos con la lengua.
La tensión sexual crecía en mi interior.
No aguantaría mucho más así.

-Te tengo - escuche a mis espaldas la voz de Isax, me había cogido por la cintura, sus brazos me alzaron en el aire, mis pies ya no tocaba el suelo, ahora pataleaban mientras gritaba.

Isax caminaba hacia el agua mientras que de un movimiento me alzaba mi cuerpo y lo apoyaba sobre su hombro, ahora me sujetaba como a un saco de patatas.

-¡Sueltame! ¡Isax suéltame! - este me agarró con más fuerza ante mis forcejeos, pegándome aún más hacia su cuerpo. Deje escapar un ahogado gemido cuando mis pechos se aplastaron a presión contra su espalda.

La fricción y el roce aumentaban el calor de mi cuerpo, de mi deseo.

-Deja de gritar, ya estamos aquí- anuncio con una sonrrisa de maldad y diversión mientras me despegaba de su cuerpo y me lanzaba con fuerza hacia el agua.

Mi cuerpo calló e impactó duramente contra las profundidades del lago, chille mientras le lanzaba una mirada asesina.

Mi cabello había quedado empapado del agua, ya no estaba suave ni sedoso, ahora estaba tan rasposo como el suelo de una carretera vieja.

Y la ropa...oh mierda ¿cómo volveríamos a casa con la ropa mojada? Íbamos a resfriarnos.

-¡No vuelvas a hacer eso! ¡Dios ya me has enfadado! ¡Isax eres insoportable! - grite enfadada - ¡No hay cosa que más odie que se me moje el pelo!

-Vale, tomaré nota, la próxima vez que quiera joderte, te mojare el pelo, ya sabes, ahora que tengo una hermana, tengo que saber tus puntos débiles.

"Mi punto débil...eres tu, cariño" pensé con ironía para mí misma, pero mantuve mis labios cerrados en todo momento.

-¿Mis puntos débiles? Yo no tengo de eso - dije encogiendome de hombros, con voz orgullosa- La palabra "debilidad" no está en mi vocabulario.

Este amplio su sonrisa, oscura y peligrosa.

-¡Ah Isax! ¡Bajame! ¡Me dan miedo las motos! - dijo imitando mi voz.