Capítulo 3, Una amistad perfecta

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Martha se encontraba viendo la versión francesa de Mentes Criminales con subtítulos en Español, no era lo mismo a la versión de Latinoamérica pero era lo que había por el momento.

- Nunca me canso de esta serie. – Dijo la madre disfrutando el capítulo. - Lastima que esté en francés.

De pronto, la puerta del departamento se abrió, y una voz familiar entró acompañado de su famoso “Ya llegué”, esa persona era Ángel acompañado de su nueva amiga Sabrina, y de unos deliciosos Macaroons de la Panadería Dupain-Cheng.

- Bonito departamento. – Dijo Sabrina mientras pasaba a la sala principal.
- Exacto. – Dijo Ángel. - Pero apenas me mudé, así que falta aún mucho que arreglar.

Martha se sorprendió al escuchar una voz femenina dentro de la casa, así que se dirigió a la sala para encontrarse con una gran sorpresa.

- Y esta muchacha Ángel? – Preguntó la madre.
- Ella. – Respondió el joven. - Es mi nueva amiga Sabrina Raincomprix.
- Que orgullo Ángel. – Dijo Martha. - Una amistad forjada en un día en París.

Sabrina se sonroja al ver que Ángel y su madre la querían mucho.

- Un gusto señora. – Dijo la pelirroja. - Conocí a Ángel en el receso el día de hoy.
- Ustedes van a ser los mejores amigos. – Dijo la madre
- Lo esperamos. – Dijeron Ángel y Sabrina al mismo tiempo.

Martha se dió cuenta que Ángel llevaba una caja de Macaroons para la casa.

- Esos son Macaroons? – Preguntó la madre.
- Recién horneados mami. – Respondió el joven.

Ángel tomó 2 Macaroons para el y 2 para Sabrina, y los dos amigos se dirigieron al cuarto del joven. Martha regreso al cuarto de Star para seguir viendo su televisión, pero seguía sorprendida porque Ángel tenía una nueva amiga.

«Mi hijo ya es todo un joven». – Pensó. «Que rápido pasa el tiempo».

En el cuarto del joven, Sabrina se quedaba observando a Ángel de forma amorosa, y después empezó a preguntarle al joven más sobre el.

- De dónde eres? – Preguntó la pelirroja.
- Soy de Ciudad Juárez. – Respondió Ángel. - Pero la violencia incrementó desde hace un año.
- Y por eso te mudaste? – Preguntó Sabrina.
- Sip. – Respondió el joven. - Para iniciar una nueva vida, fuera de la violencia y de los problemas.
- Oh. – Dijo Sabrina. - Debe ser muy mala la violencia aya.
- Lo es. – Dijo Ángel. - Y no es broma, matan a 13 personas al día.
- Eso es terrible. – Dijo la pelirroja sorprendida.

Los dos se observaron el uno al otro, pero Ángel checó su reloj y vió que eran las 4:30 pm, en pocas palabras, se observaron durante mucho tiempo y no se habían dado cuenta.

- Es tarde. – Dijo Ángel.
- Si. – Respondió Sabrina. - Me tengo que dirigir a casa, nos vemos mañana en el colegio.
- Claro. – Dijo Ángel.

Los dos tenían unas ganas de besarte pero a la vez no querían. Pero Sabrina le preguntó a Ángel ya que no se aguantó.

- Puedo, besarte? – Preguntó la pelirroja.

Ángel se quedó sorprendido, y le respondió.

- Bueno, pero sólo un piquito.

Sabrina de dió un beso suave en el cachete y Ángel le respondió igual. Y los dos se dirigieron a la puerta del departamento para despedirse.

- Hasta mañana. – Dijo Sabrina mientras se alejaba del departamento.

Ángel se quedó sonrojado como una bolsa de Doritos Nacho y se dirigió a su cuarto sin soltar una palabra.

- Sabrina me besó. – Dijo el joven con un tono enamorado.

– …Con Martha… –

Martha estaba hablando por teléfono con su hermana Liliana, ambas tenían la custodia de Ángel desde que el padre, Roberto Díaz, falleció cuando el joven tenía un año.

- Y qué tal tu primer día en París? – Preguntó Liliana.
- Pues. – Respondió la madre. - Inició una amistad con una muchacha de su salón, su nombre es Sabrina Raincom- no me acuerdo.
«Vaya». – Pensó la hermana.
- Y parece que se llevan increíble los dos. – Continuó Martha.
- Que bien. – Respondió Liliana. - Pero depende de ello Martha, porque en el futuro pueden terminar siendo novios, una alegría más que excelente.
- Ya lo veremos. – Dijo la madre negando lo que dijo Liliana. - Pero por el momento son una amistad perfecta.

Martha colgó su celular y se dirigió a la cocina para preparar la cena del día, la primer cena en su casa parisina.

– …Con Sabrina… –

La pelirroja llegó a su casa tocándose el cachete después del beso que le dió a Ángel hace unos minutos y checó su teléfono para encontrarse con 43 llamadas perdidas de Chloe vía WhatsApp.

- Qué quiere ella? – Se preguntó a si misma.

Rápidamente, le devuelve la llamada a Chloe, la rubia responde de forma enojada.

- Hola? – Preguntó Sabrina.
- No puedo creer que me hallas dejado por ese mexicano pobre. – Respondió Chloe de una forma molesta.
- No te dejé. – Dijo la pelirroja. - Igual y nos vamos a ver mañana, así que descansa.
- Está conversación no ha terminado Sabrina. – Gritó Chloe, y rápidamente colgó.

Sabrina se molestó al saber que Chloe estaba obligándola a ser su amiga, a comparación de Ángel que el nisiquiera cobrava la amistad, así que se dirigió a cenar sin ninguna duda más en su cabeza y molesta por la forma que Chloe la trataba, como una esclava y una mala influencia.

– …Con Ángel… –

Al terminar de cenar, Ángel se dirigió a lavar sus dientes para luego ponerse sus pijamas y dirigirse a dormir, pero su cabeza no dejaba de pensar en Sabrina.

- Yo sé que va a caer por mí algún día. – Dijo. - Sólo debo esperar el momento correcto.

Ángel se acostó en su nueva cama y cerró los ojos de una pestaña instante.

Al día siguiente, Ángel se preparó para irse a la escuela, era su segundo día y ya quería ver a Sabrina.

- Segundo día. – Dijo el joven. - Estoy más que listo.

Esta vez, Ángel se puso con sus shorts azúl celeste el jersey de Chivas de la temporada 2016-17, temporada que el Rebaño se proclamó campeón. Al terminar de cambiarse, el joven se dirigió al colegio con mucho entusiasmo, pero en la entrada, se encontró con Sabrina.

«Me ha de estar esperando». – Pensó Ángel mientras se acercaba a la pelirroja.

Sabrina se puso feliz al ver que Ángel se acercaba a ella, pero justo en cuanto se estaban saludando, Chloe se acercó molesta.

- Ay no. – Dijo el joven. - Chloe no otra vez.
- Qué quieres Chloe? – Preguntó Sabrina.
- Ya te dije que debes apartarte de ese mexicano malnacido. – Demandó la rubia.

Ángel no lo pudo creer, Chloe le había dicho malnacido, a ningún DíazRauda lo habían llamado de esa forma. Así que se dirigió molesto contra la rubia.

- Y hablando del Rey de Roma. – Dijo Chloe de forma sarcástica.

Pero Ángel no lo soporto más y agarró a Chloe del cuello muy fuerte.

- Un DíazRauda. – Exclamó. - Puede ser de todo MENOS malnacido, así que deja de molestarnos a mí y a Sabrina, si no quieres saber de lo capaz que es de hacer un Juarense. ENTENDIDO!

Chloe se quedó impactada y movió la cabeza de arriba hacia abajo, y con eso, Ángel soltó del cuello a la rubia.

- Creo que aprendiste tu lección. – Dijo el joven.

Chloe se apartó llorando hacia el baño de la escuela, dejando a Ángel y Sabrina en la entrada.

- Mi vida había sido ser esclava de Chloe durante mucho tiempo. – Dijo Sabrina. - Y tú lo has cambiado por completo, gracias Ángel.
- No hay problema Sab. – Respondió el joven con una gran sonrisa. - Lo que sea por ti.

Sabrina tomó a Ángel de la mano y ambos se dirigieron al cuarto de casilleros con 53 minutos de sobra antes de iniciar clases, el curso de su amistad iba a cambiar para siempre.

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