Era gris con un ligero tono azul y profundo como si no tuviera fin. Era el último piso de un edificio, con un amanecer frío que pareciera no tener un final feliz. Mis manos heladas y un invierno eterno que tal vez una media vuelta y unas escaleras no funcionen. Me lo dice la puerta verde que lleva hacia las escaleras. Una brisa fuerte a mí cara y los ojos más calurosos que puede haber, con una profundidad que mataría a cualquiera con solo mirarlos. Un suspiro que hace ver que respira acelerado, como cuando corres desesperando un maratón entero. Unos labios entre abiertos que quisieran decir palabras sin sentido. ¿De verdad estamos en está azotea casi leyendonos la mente intentando averiguar qué hacer después de haber llegado aquí arriba? Sin un plan en mente el baja la cabeza intentando tener de nuevo ese cuento de hadas que escribimos cuidadosamente con pluma y tinta.
Ese cuento que solo nosotros sabemos y queremos que vuelva a existir. Ese que hizo volar esperanzas, que dejó latidos a cero, y hizo planes en vano. Creo que volver a escribir una historia tan vaga sea en vano. Tal vez miento, no fue vaga ni en vano fue más, pero que se yo. Yo solo miraba, a ese universo, del que un día tuve historia.
Si logre tocar una de las estrellas de ese universo fue por instantes. Tal vez su vida era demaciado, o era mas de lo que esperaba. O yo solo vi lo que quise ver, o lo que el me dejo ver. ¿Lo que tuvimos paso? o solo fue un de los sueños que siempre dijo que tenia. ¿Existia en su vida? ¿O fue imaginación mía? No se, no se si esos ojos marrones oscuros tengan la respuesta. Tal vez solo pienso mucho y ya solo la historia se convirtio en mito, y solo esta viva para mi. ¿Encerio vino corriendo hasta aqui a verme? Su mirada hacia el suelo humedo no me responde la pregunta, solo me hace tener ganas de rodearlo y seguir como si nada. ¿Que? ¿Las gotas de lluvia en el suelo dan respuesta? Creo que la respuesta está en la puerta verde que lleva a las escaleras. Un paso desicivo hacia el frente y la cabeza en alto y un paro disfrasado de un brazo que me jala hacia su pecho que da calor a todo ese frio invierno. Con el corazon a zero latidos se hacelera a millones por doble.
Es cálido y al mismo tiempo refrescante. Escucho sus latidos y están aliviados, camo si encuentras algo que habías perdido. No se si es decepción por algo, pero me hace sentir mal. Tal vez solo es el recuerdo de algo de un invierno para recordar. Ya que la tinta se acabó y solo se puede leer lo pasado. Si tan solo supieras todas y cada una de las estrellas que quise tocar y las que quise mostrar. ¿Me cerrarias la puerta?