Sιɾҽɳ ᴷᵃʳᵐᵃˡᵃⁿᵈ

ГЂѓээ

Dibujo de la multimedia hecho por @MaryOMG_15 💕.

"Millones de karmacoins" esa frase hizo que los ojos del albino se iluminarán, ciertamente con tanto dinero podría dejar el negocio por mucho tiempo, al instante observó a ambos chicos con una pequeña sonrisa, un humano y un híbrido, si no fuera por ese detalle serían una buena pareja. Su atención volvió al albino de boina, aunque está vez su emoción pasó a asombro y miedo, Fargan miró al más alto de reojo, este encargo sería mucho más complicado que los anteriores, sin más el castaño se acercó a Willy pasando sus brazos por sus hombros.

-No será tarea fácil, así que mejor nos apuramos, ¿Puedes ir y buscar las armas y redes?

Habló en un tono tranquilo y con una sonrisa pícara, su compañero no se negó y dejó un beso en la comisura de sus labios y se dirigió a otra habitación, una vez solos Fargan soltó un largo suspiro y volteó a ver al albino

-¿Qué mierda harás señor "general de la guardia real"?

Cuestionó cruzándose de brazos. Por su parte Rubius se encontraba perdido en sus pensamientos, en medio de un dilema

-Joder...

Fue lo único que pudo decir, llevando ambas manos a su cabello y recostándose en una mesa, sabía bien que si se negaba su secreto quedaría expuesto, pero tampoco podía traicionar a la corona. El castaño lo observó con cierta lástima y preocupación, él no tenía ningún problema con asesinar a algún príncipe o incluso al rey, pero con Rubius la cosa cambiaba.

-Cambia esa cara de tragedia, ya se nos ocurrirá algo

Dijo para tranquilizar al albino, cosa que logró un poco. A los pocos minutos Willy regreso con varios bolsos cargados con todo lo necesario, ahora solo faltaba planear la caza.

Por otra parte, en el fondo del mar, un joven tritón nadaba por las afueras del reino, a pesar de las advertencias e indicaciones de no salir por las noches debido a las diversas desapariciones que han habido, eso era algo que no le importaba a Luzu, el cual disfrutaba de dar largos paseos en la tranquilidad de la noche, acompañado siempre de su querido Manolo, su pez mascota, aunque esa noche había sido distinto, pues una luz intensa que salió de unos corales lo asustó, el castaño se escondió tras unas rocas, sin dejar de observar el lugar, al ver que una sirena salía de allí se quedó algo confundido, pero al detallarla mejor notó que se trataba de un tritón y no uno cualquiera, por el color llamativo de su aleta supo de quién se trataba y al notar que estaba herido no lo pensó dos veces y lo siguió. Entrar al castillo no se le hizo difícil, pues si en algo era bueno el castaño era en pasar desapercibido, una vez allí se acercó al príncipe

-Vegetta...

Murmuró colocando una mano sobre el hombro del otro, cosa que hizo que este diera un pequeño brinco, Luzu rio leve

-Lo siento Veg, no quería asustarte... ¿Estás bien? Esa herida...

Preguntó en un tono preocupado tomando el brazo del pelinegro con cuidado.

Apenas el pelinegro sintió la mano de alguien sobre su hombro dio un pequeño salto por el susto pero al ver de quién se trataba se tranquilizó de sobre manera, después de todo, Luzu era su mejor amigo.

A a a a a a a a AAAAA!! , con cuidado, duele... Pero no es nada no te preocupes, solo un pequeño raspón... Nada de lo que te tengas que alarmar...

El tono con el que hablo el pelinegro fue uno que claramente denotaba nerviosismo, el de ojos morados no era para nada capaz de mentir y menos a su mejor amigo que siempre notaba a la perfección cuando mentía y claramente está no fue la excepción, pues cuando apenas el de cola azul claro lo vio con una ceja levantada, Vegetta supo que no se lo había creído en lo absoluto, sin más dio un suspiro.