Sιɾҽɳ ᴷᵃʳᵐᵃˡᵃⁿᵈ

Гшо

Dibujo de la multimedia hecho por @MaryOMG_15 en Twitter 💕

El joven chico de cabello blanco con raíces oscuras se encontraba nadando por los alrededores del castillo, dándole órdenes a los guardias que custodiaban la zona, últimamente el número de desapariciones de sirenas y tritones había aumentado y como general de la guardía real, era su prioridad mantener a todos lo más seguro posible.

Una vez terminó su trabajo divisó a dos de los príncipes jugando en uno de los pasillos del palacio, el ojiverde vio la escena con ternura, mientras se acercaba a los chicos

-Joven Vegetta

Lo llamo con una ligera sonrisa, abrazó de igual manera al pelinegro, a pesar de ser su guardia personal, le tenía un gran cariño al príncipe; aún recuerda cuando le asignaron ese puesto, hace 5 años, estaba tan nervioso, ansioso por su nuevo puesto y por conocer al joven príncipe de tan solo 15 años, esté fue amable y cariñoso con Rubén desde el principio, y ya ahora, 5 años después, ambos chicos se habían vuelto grandes amigos

-También me alegra verte

Dijo acariciando el cabello de Vegetta, observó un momento al menor de los príncipes.

Alex se encontraba en los brazos de Mangel, otro de los guardias que se había encargado de cuidarlo desde pequeño

-¡Mangel, Mangel, juguemos!

Habló con emoción jalando el brazo del mayor, esté sin poder negarse a la ternura del chico, comenzó a jugar con él. Mientras Rubén y Vegetta prefirieron deambular por el jardín mientras platicaban, y cuando ya estaba anocheciendo ambos guardias dejaron a los príncipes en su habitación

-Mañana nos vemos mi príncipe

El albino se despidió dejando un pequeño beso en la mano del pelinegro, mientras Alex se negaba a despegarse de su amado Mangel, hasta que esté acepto quedarse, Rubén rió ante eso y cerró la puerta de la habitación, soltó un suspiro y nadó hasta salir del palacio, por las noches Mangel y otros guardias solían cubrirlo.

Nadó hasta la costa, asegurándose que nadie lo siguiera, lo último que quería era que alguien supiera su no tan pequeño secreto, escondió su arma, un tridente, entre unas rocas junto a su armadura y salió a la superficie, justo frente al muelle, como todas las noches, lo esperaba su amigo y compañero Fargan, un chico híbrido

-Justo a tiempo

Mencionó con una sonrisa dándole una mano al ojiverde, esté la tomó y al salir del agua su cola se transformó en un par de piernas, Fargan le dio una toalla y ropa, una chaqueta y unos pantalones negros con unas líneas rojas, una vez se vistió ambos chicos caminaron en silencio adentrándose en la ciudad de Karmaland. Así es, el general de la guardia real era un híbrido, el único que lo sabía era Fargan y mantenía una doble vida para así no ser descubierto.

Llegaron a una especie de cabaña a las afueras de la ciudad, entraron y bajaron por una escalera, hasta una habitación secreta.

-Hola Willy

Saludó a su "hermano oscuro" nada más entrar, tanto Rubius como Fargan pertenecían a la hermandad oscura y como la mayoría de híbridos se dedicaban al tráfico de colas de sirenas.

-Pero mira quienes se acaban de aparecer...sigo sin entender cómo es que nunca los he visto por el pueblo pero mágicamente aparecen en la noche, pero bueno, con que estén aquí

Willy no dijo nada más y comenzó a guardar las colas de sirena que recién había acabado de lavar y dejar en buen estado, sin sangre ni nada por el estilo