Seguí con mis miradas acosadoras. Maldita sea, tú sí que me habías hechizado.
No esperé a que me descubrieras mirándote, aparté rápidamente mis ojos de tu rostro. No creí que dirías algo, lástima que lo hiciste, oí muy claro tu voz. "¿Qué me miras?" dijiste casi gritando, era razonable, nuestras mesas estaban lejos. Pensé que me pondría como un tomate, siempre lo hago cuando estoy nerviosa, menos mal no sucedió. Tuve que hacerme la desentendida y mirar otro punto. Sabía que tus amigos voltearían a chismosear a quién se lo dijiste.
Debo admitir que fuiste cruel al gritarlo a los cuatro vientos cuando tú me lanzaste un hechizo para fijarme en ti.
Yo solo era una chica enamorada que quería atención de su amor, al parecer no correspondido.
Aunque era decepcionante tu indiferencia a mi sentir, en cierta forma no sabías nada de ello, así que no era tu culpa actuar así.

ESTÁS LEYENDO
Al chico que nunca me amó
PuisiEn algún momento de la vida el amor no será correspondido y nos preguntaremos que no ve él o ella en mí. La respuesta: Simplemente no estamos destinados a estar con esa persona.