Cuarto Capítulo

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Las dos camionetas seguían el mismo camino y adelante de ellas, se encontraba el señor Choi en un carro más moderno. Los dos niños tenían tantas preguntas, WooYoung más que Yeosang, todo está situación les parecía muy misteriosa.

Siempre les habían dicho que una adopción era tan sencilla como echarle azúcar a la leche: Tus padres adoptivos te recogían, hacían todo el papeleo necesario y regresaban juntos hacia su nueva casa. Pero en esta ocasión, el señor que los adoptó les dijo que no sería su padre y luego los puso en una camioneta a cada uno.

Fue extraño.

S-señor conductor— pronunció con temor el pequeño pelinegro —A donde nos están llevando?— pero el serio conductor no le respondió, mucho menos lo miró.

WooYoung solo suspiró y pensó, no había forma de que estas personas fueran malas "Todo tiene una explicación" se dijo. Miró por la ventana y todo el paisaje era muy lindo, no podía negarlo pero, su mente estaba en otra cosa. Volteó y miró hacia atrás en dirección a la camioneta de su hermano, pero no logró ver nada por culpa de las lunas polarizadas de la camioneta. "Ojalá no esté asustado" pensó cruzando sus brazos suspirando nuevamente.

Wooow... — decía asombrado cada diez minutos —¡Ese árbol es muy grande!— Yeosang se emocionó al ver tal paisaje frente a sus ojos —¿Esa es una vaca?— abrió sus ojitos con asombro y confirmó que era el mismo animal que aparecían en casi todo sus libros de biología básica —¡Sí, es una vaca!— era la primera vez que veía a una de verdad, colocó ambas manos en el vidrio y se arrodilló sobre el asiento para poder divisar mejor por el oscuro vidrio.

Disculpe, joven— interrumpió el conductor —Le pido que se baje de ahí y se siente nuevamente.

Yeosang un poco avergonzado, de inmediato acató la orden y se sentó —D-disculpe...— respondió haciendo un pequeño puchero.

El conductor lo notó un poco triste. No quería acabar con la ilusión de ese pequeño niño, le parecía tierno, así que bajó la luna de la ventana del asiento de Yeosang para que pueda ver mejor —Pero quédese sentado en su asiento, por favor— ordenó condicional mirándolo por su espejo retrovisor.

¡De acuerdo!— respondió entusiasmo Yeosang —Muchas gracias señor Conductor— mostró un sincera sonrisa y siguió en lo suyo —¡Qué genial!

[°°°]

Pasaron treinta minutos más y al fin los tres vehículos llegaron a su destino: Una hermosa mansión alojada encima de montañas y cubierta por las áreas verdes del lugar. Era un lugar muy asombroso, cuando WooYoung y Yeosang bajaron de la camioneta, abrieron tan grandes los ojos como sus bocas, nunca creyeron que existiría un lugar más grande que el orfanato, pero estaban muy equivocados.

WooYoung, Yeosang— llamó el señor Choi —Vengan, entren a mi casa— abrió su brazo derecho y les indicó el camino para entrar a la gran mansión.

Esto es muy grande, Woo— susurró el rubio anonadado al acercarse a su hermano. WooYoung lo tomó de la mano y juntos entraron a la mansión.

Una vez pasada la puerta eléctrica, les dio la bienvenida un enorme jardín con algunos laberintos verdes e innumerables flores de colores. Los niños no dejaban de asombrarse, todo era genial pero tenían miedo de tocar cualquier cosa.

Entren por aquí, pequeños— indicó el señor Choi

Ambos le hicieron caso, entraron por la enorme puerta de madera y "¡Dios mío!" pensó WooYoung. El interior de la casa era tan espectacular como el exterior. Se sentían tan afortunados de poder conocer semejante mansión.

Sin embargo; Yeosang notó que algo faltaba en toda esa mansión. Sin duda era increíble, pero era tan grande que se veía muy solitaria y fría. Faltaba calidez, el calor de una familia. Se desanimó un poco, ojalá el señor Choi no los aloje ahí.

Pueden sentarse— les dijo una vez llegando a la sala principal. Los niños obedecieron y se sentaron ambos en un solo sofá. Una vez listo, el señor Choi suspiró y procedió a la explicación —Bueno... Todo esto debe ser muy raro para ustedes. No suelo hacer este tipo de cosas por lo que también es raro para mi— los dos pequeños asintieron —Yo sé que ustedes son niños muy inteligentes y... Es por eso que los escogí— el señor se sentó al frente de ambos —No, yo no seré su padre pero tendrá tutoras... Cada uno tendrá una persona que los cuide y eduque de la misma manera que cuando estuvieron en el orfanato...

WooYoung de inmediato tomó de la mano a Yeosang. Esa conversación lo estaba asustando, presentía que algo malo estaba por pasar.

Woo... — llamó Yeosang —Me... Me estás lastimando— se quejó por la fuerza del mayor.

WooYoung, Yeosang— llamó el señor —Sé que ustedes son muy unidos, son hermanos... Pero no pueden ser así para siempre... Lo que quiero decir es que iba a ver un momento en donde se separarían y creo que este es el momento...

Usted no puede separarme de mi hermano!— chilló WooYoung saltando del sofá. Sabía que esto se estaba poniendo muy raro.

WooYoung, cálmate por favor— ordenó el señor.

¡No!— respondió enojado —¡Yeosang y yo siempre estaremos unidos!

WooYoung, tienes que escucharme...

¡Que no!— atacó —¡Somos hermanos!

¡WooYoung, cálmate!— Yeosang se levantó del sofá y lo miró a los ojos Cálmate Woo...— ordenó más tranquilo.

WooYoung se quedó sin palabras. Jamás, en su corta vida su hermano le había alzado la voz. Sintió a Yeosang diferente.

Yeosang... — respondió en susurro. Yeosang sólo le dirigió un mirada amenazadora y de inmediato WooYoung supo que tenía que volver a sentarse y mantenerse con la boca callada.

S-señor Choi... Disculpe a mi hermano— pidió con una sonrisita tímida —Entiendo lo que usted dice... Y... ¿Quiénes serán nuestras tutoras?— preguntó muy curioso y volviendo a su normal temperamento.

WooYoung lo miró más confundido que molesto. No entendía a Yeosang, se suponía que ellos tenían que pelear para permaneces juntos, pero su hermano no lo estaba apoyando. "Yeosang da miedo cuando se molesta" concluyó.

Apuesta por Mi [¡JongSang!] TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora