Lo que desees

61 0 0
                                    

A la mañana siguiente salí temprano del departamento, tenía que renunciar a mi empleo y buscar uno nuevo, debía hacerlo rápido para poder despistar a Liu, no quería que por mi culpa Jeff tuviese problemas, aunque yo creía que él realmente podría contra Liu si se encontraran, sin embargo daba igual, si mi querido asesino no quería problemas con su hermano, pues lo complacería.

Llegué a la tienda y me dirigí a la oficina del administrador para presentar mi renuncia, estuve esperando algunos minutos, hasta que finalmente me permitieron pasar, yo saludé y tomé asiento.

- ¿Dice que viene a presentar su renuncia? - dijo él administrador, que era un hombre alto como de unos treinta años.

- Sí, aquí está. - saqué el sobre donde tenía mi carta de renuncia y lo puse sobre el escritorio.

- ¿Ha tenido un mala experiencia aquí señorita ______? - dijo el hombre, mientras tomaba el sobre. - Creo que apenas lleva unos meses trabajando aquí.

- Solo renuncio por cuestiones personales. - respondí, mientras en mi mente solo deseaba que ese momento terminara rápido para salir de ahí.

- Ya veo... cuestiones personales. - dijo él. mientras leía mi carta de renuncia. ¿No podía leer más rápido? Además sentía que ese hombre me miraba extraño y me incomodaba.

Pasaron unos minutos, me daba la impresión de que ese hombre sólo hacía lo posible por retenerme en ese lugar, pero finalmente me dejó ir.

Salí de la tienda y comencé a caminar sin rumbo fijo mientras pensaba a dónde dirigirme, estaba atenta a mi alrededor, quería estar segura de que no había nadie siguiéndome, en especial Liu, si quería complacer a Jeff, debía evitar que su hermano me encontrara.

Me alejé lo suficiente de la tienda y caminé en dirección opuesta, llegué a una calle donde habían varios restaurantes de diferente tipo, fue entonces cuando vi que en un lugar se solicitaba una mesera. Entonces entré en el lugar con una sonrisa y pregunté por el puesto.

Me hicieron algunas preguntas tontas a la que tuve que responder, luego dijeron que me llamarían y fui de vuelta al departamento. Caminaba por la calle y sentía una especie de paranoia, miraba a mi alrededor para asegurarme de que nadie estaba siguiendo mis pasos.

No me sentía segura a la luz del día, es decir, no podía mostrar mi lado asesino si quería mantener mi estilo de vida. En cierto momento sentí una sensación extraña, empecé a caminar más rápido y trataba de observar a mi alrededor, pero no veía nada raro, la gente a mi alrededor se apartaba un poco y la mayoría me veían extraño, como si estuviera loca, pero técnicamente lo estaba, así que daba un poco igual.

Me tropecé y caí al suelo, la sensación extraña, la sensación de que alguien me seguía, continuaba ahí y no se iba, entonces fue que escuché una voz familiar.

- ¿De qué huyes? - levanté la mirada y me sentí aliviada al darme cuenta de que era Jeff, se inclinó hacia mí y me ayudó a levantarme. - No creo que haya algo más peligroso que yo en este lugar. - llevaba una especie de cubre-bocas, supongo que para pasar desapercibido.

- No estoy muy segura de eso. - miré a mi alrededor y a pesar de que estaba con Jeff, la sensación de que alguien me observaba seguía en mí. - A menos que tú me hayas estado siguiendo desde hace unos diez minutos.

- De hecho te he seguido durante todo el día. - dijo él y luego se acercó a mi oído para susurrar. - Pero debo admitir que he notado algo extraño, sólo vayámonos de aquí.

Yo asentí, él me tomó del brazo y empezamos a caminar, estar con él me hacía sentir un poco más segura, sin embargo la sensación de que algo me seguía no se iba por nada del mundo, en el fondo de mí solo deseaba que no se tratara de Liu, si fuese así, había renunciado a mi antiguo empleo en vano.

- ¿Por qué me has estado siguiendo? - pregunté luego de haber caminado durante unos segundos.

- Quería asegurarme de que ese idiota no se te acercara de nuevo. - respondió de mala gana, mientras sujetaba un poco más fuerte mi brazo. - ¿Desde cuándo lo hace?

- Apenas llevo poco más de un día contigo, así que no lo había considerado algo importante y por eso no lo había mencionado. - guardé silencio durante unos segundos recordando cuando había sido exactamente mi primer encuentro con Homicidal Liu. - Ya lleva tiempo, dos meses o más, probablemente.

- ¿Estás bromeando? ¿Dos meses? - exclamó él, noté que sonaba un poco enojado. - De hecho, si en ese momento no estabas conmigo ¿Por qué te empezó a seguir?

- Yo quería encontrarte, por la razón que ya conoces. - continué caminando junto a él intentando mantenerme tranquila, a pesar de que cada vez sujetaba mi brazo con más fuerza. - Él también quería eso, por sus razones, trataba de convencerme de que hiciéramos equipo y de que cambiara mis razones.

- ¿Hacer equipo con una novata? - el comentario me ofendió un poco y él lo notó enseguida. - Es decir... sabes a que me refiero.

- En un principio no fue muy insistente. - mencioné mientras miraba hacia otro lado. - Pero luego empezó a serlo más, de hecho en cierto punto dijo: "Yo sería un mejor partido que él, sólo estás obsesionada, olvídalo."

- ¿Qué tratas de decir con eso? - preguntó, luego de unos segundos pareció comprender. - Es realmente un idiota, ahora otra de sus razones para acabar conmigo es ¿Por celos?

- No estaría muy segura de eso, pero si pareció insinuar algo de interés en mí. - al mencionar eso noté que él estaba aún más molesto. - Aunque tal vez lo hacía para convencerme de que lo ayudara.

- No quiero que vuelvas a salir ________. - dijo apretando más brazo, esta vez sentí que en verdad comenzaba a lastimarme. - ¿Lo entiendes? ¿Estoy siendo claro?

- Me estás lastimando... - dije intentando soltarme, pero noté su mirada de enojo sobre mí y dejé de forcejear, ya que, además no quería atraer la atención del resto de gente. - Está bien, no saldré.

- Eso es lo que espero. - dijo dejando a un lado su enojo, de cierta manera, ya no me sujetaba tan fuerte, pero caminaba cada vez más rápido. - Si no lo haces, no me haré responsable de lo que pase.

- Haré lo que me pidas. - respondí al escuchar su amenaza, además no quería que se molestara. - No debes preocuparte por eso.

- Bien, sigues manteniendo tu racha de niña buena. - se acercó a mí y se retiró su cubre-bocas para besarme brevemente y volver a colocarse el cubre-bocas. 

Rojo Como la Sangre  (Jeff the Killer y tú) ~lemmon~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora