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A lo lejos, se escuchó el motor del auto, el cómo rompía las ramas debajo de los neumáticos, el cómo se apagaba, el cómo bajaban y cerraban las puertas del auto, el cómo subían los escalones y cómo giraban la manija de la puerta.

Se escucharon sus pasos por el piso de madera, lo que nos ayudó a saber que tan cerca estaban de nosotros y para cuando llegaron al comedor, Nicolas y yo gritamos feliz cumpleaños, más Alisa.

-Pensé que lo habían olvidado –dijo Isabel con una sonrisa

-¿Cómo lo íbamos a olvidar? –preguntó Alisa tomando un mechón de cabello de su hermana y acomodándolo cariñosamente –es el cumpleaños de la más pequeña

-No soy pequeña

-Siempre serás más pequeña que yo

-Soy más grande que Nicolas

-Tranquila –le dio un abrazo –pelean luego. Feliz cumpleaños, Isabel

-Gracias

Nicolas se acercó a ella para darle un abrazo y desearle feliz cumpleaños, mientras que yo, di dos pasos con intenciones de felicitarla, pero cuando ella me miró, dejo de sonreír.

-am... f-feliz cumpleaños –le di la mano

-Gracias –sonrió un poco y tomó mi mano

Miró por mi hombro a donde estaba su padre y se acercó a él.

-Papá ¿No me vas a felicitar? –sonrió

-Claro que sí –sonrió el hombre, pero, no sé si era yo y mi idea de que ese hombre me daba miedo, pero, su sonrisa... no era muy autentica que digamos

Se levantó de la silla y le dio un abrazo, ella, lo rodeo con fuerza.

-Feliz cumpleaños, mi pequeña luz

Los ojos del hombre volvieron a mirarme y esta vez le sostuve la mirada. Su aterradora mirada.

-Felix –Alisa me tomó del brazo haciendo que la guerra de miradas terminara –gracias por ayudarme con todo

-No hay problema -sonreí

-Es algo pequeño, pero nosotros apreciamos cosas como estas

-Es lindo pasar tu cumpleaños con tu familia

Me sonrió con nostalgia, supongo que entendió que no he pasado muchos cumpleaños en familia.

-No me refiero a eso –dije

-Sé que no –sonrió un poco más –no importa –quitó un poco de cabello de mi frente –vamos a cenar y después abrir los reglas

-Sobre eso... no le compré nada

-No te preocupes, yo le compré un regalo de tu parte

-Gracias, prometo pagártelo

-No hace falta, vamos –tomó mi mano y me acercó a la mesa

No pude evitar mirar nuestras manos juntas, sus uñas en un color claro de esmalte y ese pequeño anillo en su dedo medio. Me dejó en mi asiento y comenzó a servir la comida.

Todos parecían muy alegres, los tres hermanos reían y bromeaban, menos el padre, él simplemente nos miraba con seriedad, mientras comía, en silencio.

Me pregunto ¿En qué piensa tanto? ¿Qué otras ideas locas como la que dijo en la cocina pasan por su cabeza? ¿Qué tanto daño mental consiguió mientras estaba en la guerra? ¿Será una persona potencialmente peligrosa?

No lo sé, ese hombre me causa escalofríos cuando estamos en la misma habitación, pero, no quiero dejar de sonreír, es el cumpleaños de Isabel y no quiero que un invitado que no es de su familia no este cooperando para que todos pasen un buen momento.

-Ahora, los regalos -dijo Alisa

Se levantó y caminó a la sala de donde tomó varias cajas de regalos. Se acercó a la mesa con los regalos y los dejó delante de su hermana.

-Incluso Felix te compró algo -dijo ella mirándome con una rápida sonrisa

-¿En serio? -me sonrió Alisa

-S-Sí -tartamudee

-El azul -dijo Alisa

Isabel tomó la pequeña caja de color azul cielo que se supone era lo que yo le había comprado y fue el primero que abrió.

Eran unos lindos aretes de oro, eran pequeños aros, sencillos, femeninos, bonitos y delicados.

-Vaya -los miró mas de cerca -son muy bonitos -me miró -gracias

-No hay de que

Era la primera vez que Isabel me sonreía.

Abrió los otros tres regalos y dio las gracias de la emoción. Un lindo collar, un lindo vestido nuevo y un libro, el libro se supone que era de parte de su padre, pero, así como Alisa compró uno como de mi parte, supongo que compró el libro en parte de su padre para que su hermana no se sintiera mal.

Después de los regalos comimos pastel, nos quedamos hablando, o más bien, ellos se quedaron hablando por un tiempo más. Se levantaron de la mesa y se pusieron a bailar un momento, mientras que yo simplemente me aleje un momento para no arruinar el momento familiar.

Mirarlos desde lejos, era mejor, ser invisible para ellos. No son mi familia y nunca lo serán, nunca llenaran el espacio que mis padres dejaron, por eso prefiero admirar la felicidad de otros desde lejos, esperando que algún día, esa felicidad me llegue un poco a mí.

Nicolas terminó por recortarse en el sofá por un momento, en el momento en que Alisa me tomó a mi como su nueva pareja de baile.

-Pero... yo no sé

-No importa -sonrió

Me tomó de la mano y me jaló hasta el centro de la sala donde me hizo poner mis manos en su cintura y ella rodeo sus manos en mi cuello, su papá y Alisa nos estaban ignorando y Nicolas se estaba quedando dormido.

-Ven

No habíamos durado mucho bailando por eso se me hizo raro que me tomara de la mano y me sacara de la casa, al frente de la entrada, donde se sentó en el escalón y yo a un lado de ella.

-Gracias por hacer del cumpleaños de Isabel un buen día

-No hice nada

-Sonreír y ser amigable es mucho

-...No hay de que

Me miró con una sonrisa.

-Deberías quedarte aquí

-Solo tengo un mes de vacaciones

-Quédate para siempre

La miré de prisa. Me sorprendía su petición.

-¿Para siempre?

-aja

-Pero... no puedo hacerlo, debo regresar a la Universidad, debo conseguir mas dinero, debo graduarme, conseguir un buen trabajo y ver qué pasa después

-¿Por qué piensas en el futuro de ese modo?

-Porque quiero un plan, quiero saber qué debo hacer

-No importa el tiempo. Quédate aquí

-Puedo quedarme todo el mes si eso quieres

Suspiró un poco mientras miraba hacia el cielo, hacia la luna específicamente. 

My Wonderland (LeeFelix - Stray Kids)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora