Capítulo 1.

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You're so gorgeous, I can't say anything to your face 'Cause look at your face

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You're so gorgeous, I can't say anything to your face 'Cause look at your face. And I'm so furious. At you for making me feel this way.

-Gorgeous, T.S

Emma Swan estaba demasiado ocupada recordando en que bolsillo había guardado las llaves de su pequeño departamento, tal vez las dejé en la comisaria, pensó para sus adentros mientras palpaba los bolsillos traseros de su pantalón, seguido de meter las manos en los bolsillos laterales de su chaqueta de cuero roja confirmando que efectivamente las llaves que buscaba no estaban allí.

Estaba a punto de darse un golpe en la frente hasta que recordó que después de salir de la cafetería había arrojado sus llaves sin cuidado al fondo de la bolsa de papel llena de sándwiches que la anciana de aquel pequeño restaurante le había dado. Abrió dicha bolsa metiendo la mano, sintiendo el cálido aluminio que envolvía sus sándwiches hasta que logró localizar sus llaves. Había realizado toda aquella importante búsqueda mientras escuchaba a su hijo de corta edad hablar de su día, aunque la conversación inicial se había desviado desde que el niño empezó a hablar de aquella nueva profesora que había llegado aquel día a su escuela.

-Por favor mamá, solo digo que deberías conocer a mi nueva maestra, es tan linda, tiene el cabello negro, es corto y tiene unos ojos color chocolate, muchos coincidimos en que sus ojos son bastante bonitos, así que después de que terminó de darnos nuestra primera clase, mis amigos y yo concluimos que es perfecta.- Dijo el niño castaño mientras entraba al pequeño departamento en el que vivía con su madre, dejó su mochila en el sofá, y se deshizo de su abrigo para ponerlo en el perchero que descansaba a lado de la puerta, poniendo sus manos en su espalda para estirarse, algo dentro de él sostenía la idea de que su mochila pesaba más cada día debido a que conforme su año escolar cambiaba, la cantidad de libros que le daban para sus materias aumentaba.

-Cualquiera diría que estás enamorado de ella, niño. No te preocupes, yo también pasé por esa etapa, mi profesor de literatura en preparatoria traía loca a más de una. Tenía un bonito acento británico al hablar, por alguna razón siempre olía a canela y tenía un auto deportivo, como tú dices, mi salón de clases y yo concluimos que era un hombre perfecto.- Replicó la joven rubia sonriendo rebuscando de forma rápida entre sus recuerdos del pasado almacenados en su mente para encontrarse con la imagen de su profesor de literatura, todo mientras se quitaba su chaqueta para dejarla en el perchero justo encima del abrigo del niño. -Aunque sinceramente esperaba que te enamoraras de alguna maestra en secundaria o en preparatoria. Ya sabes, cuando eres uno de esos adolescentes con hormonas descontroladas y solo piensas en chicas. Aún no he escrito lo que voy a decirte cuando tenga que darte la charla, así que agradecería que esperaras un poco más. Quiero disfrutar aún de mi pequeña larvita.

La rubia se acercó a la barra de la cocina donde puso en un pequeño plato las llaves de su auto amarillo, las de la comisaría y su placa de sheriff. Tomó la gran bolsa de papel que había traído consigo y comenzó a sacar los sándwiches de queso que había comprado en la cafetería para ella y Henry.
Emma Swan podría ser una experta en atrapar delincuentes que robaban las tiendas y detener disturbios entre ebrios los sábados por la noche en el bar del pueblo, pero absolutamente todos sabían que no era capaz de cocinar ningún tipo de platillo que requiriera horno o estufa, a menos que fueran macarrones con queso y hot cakes que no eran específicamente redondos y esponjosos, pero que, según Henry, tenían buen sabor.
Así que Emma agradecía diariamente la existencia de una cafetería como Granny's en el pueblo, la anciana que atendía ese lugar era la mejor cocinera que Emma hubiera conocido en toda su vida. Nunca se lo había dicho, pero era feliz de tener a alguien como ella cocinando casi a diario para ella y su hijo. Además de que a veces podía cuidar a Henry cuando su prima Mary Margaret no podía y ella tenía que patrullar por las noches.

Solo una mirada (SwanQueen AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora