OVERLORD: EL SER SUPREMO PERDIDO

PRIMEROS PLANES. PARTE 1

Pasos dudosos resonaron en la habitación del trono. Uno tras otro la guardiana avanzaba aun dudando de que sus ojos le estuvieran jugando una muy mala broma.

-Pe...Pe...Peroroncino-sama...

Con un balbuceo la Vampiro Verdadero dejo escapar de sus labios el nombre de su ser amado y adorado creador. Felicidad, tristesa, aflicción, gozó y miedo, en su interior, todas estas emociones se mezclaron y dejaron escapar un llanto sincero.

Ella era un no-muerto, pero de alguna manera ella puedo dejar escapar un par de lágrimas cristalinas que rodaron por sus pálidas mejillas y de su barbilla calleron al suelo.

Paso a paso, la distancia entre ella y su creador se acortaba y por consecuencia, cada vez estaba más segura de que lo que sus ojos le mostraban no eran una ilusión, si, ya no había duda su creador estaba aquí, su creador había regresado y esta vez, ella no lo dejaría ir.

Sin embargo, aquella dama del fondo que sólo había estado mirando, no pensaba lo mismo, pues como una espada en su garganta, ella pudo sentir como esta la fulminaba con odio en su mirar.

-Pero que falta de respeto Shalltear, ves a los seres supremos y no te inclinas, o acaso ya no les eres leal.

Un tono fulminante y poderoso salió de los lindos labios de la guardiana supervisora, quien extrañamente estaba siendo más ruda de lo usual.

Con un tono seco y distante, timbres con odio y frialdad, Albedo infundo temor en los presentes.

Con las palabras de Albedo, Shalltear rápidamente corrigió su error y tomó la postura que muy bien conocía.

-Mis más sinceras disculpas, ruego me perdonen por mi error.

Con la frente casi tocando el suelo, la guardiana mostró su arrepentimiento hacia los seres supremos.

Ulbert, TouchM, HeroHero y BukuBuku chagama, los cuatro seres estaban perplejos, lo único que habían echo era mirar el intercambio de palabras de los dos guardianes NPCs que ahora podían hablar.

El tiempo paso, y nadie contestaba, Shalltear comensaba asentir un frío gélido y una presión en su pecho, y justo cuando estaba por levantar la mirada -cosa que sabía bien que no debía hacer- recibió contestación.

-Esta bien Shalltear, te perdonamos, pero que esto no se vuelva a repetir.

Con una voz profunda, un demonio cabrá vestido europeas grises de clase legendaria, fue el que calmó su temor, aunque ella esperaba que fuera su creador el que le contestara, por ahora, el recibir el perdón de uno de ellos le bastaba.

-¡¡Si!!.

Con rapides, Shaltear le respondió a Ulbert y levantó la mirada. La escenafrente a sus ojos era extraña, pues todos los seres supremos estaban mirando como sorprendidos a Ulbert, pero esto no era algo que ella pudiera decir.

Después de unos segundos, los seres supremos dejaron de mirarse y el siguiente en hablar fue el paladín de plata, TouchMe, quien ya acostumbrado a la situación, hizo una pregunta a la guardiana.

-Entonces Shalltear, ¿que es lo que decías hace unos momento?.

Ante la pregunta de TouchMe, el dolor que había desaparecido cuando vio a su creador, de nuevo afloro, pues recordó lo que había pasado hacia unos momentos.

Con dolor y frustración, cada palabra que mencionó al contar lo sucedido estaba llena de pesar y tristeza, desde el momento en que los fuegos artificiales fueron lanzados, hasta en punto donde desapareció frente sus ojos.

A mitad de su relato, la guardiana pareció escuchar un pequeño crujir de dientes, sin embargo, no le dio importancia y continuo.

Después de terminar su reporte, la guardiana de nuevo se inclinó, pero esta vez su frente golpeó el suelo.