Estaba llegando al colegio junto a Kendall, mientras caminábamos íbamos pegándonos en los brazos, empujándonos, riendo e insultándonos. Soy de esas personas que se ríen de todo, cada golpe e insulto iba riendo. Huíamos de la otra para que no nos golpeara.
—Pelona, piojosa y pelo chupado de vaca —le digo mientras la empujo.
—Que me importa, por lo menos me bañé, no como vos, que hasta aquí me hueles a chancho —me empuja y chocó con la pared haciendo que ella se ría.
— ¡Jodas! Por lo menos a mí no me sudan las axilas —corro a ella, Kendall grita y corre donde están las demás en unas de las mesas.
Me agaché recogiendo una rama y se la lancé golpeándola por la cabeza. Me reí a carcajadas y ella agarró la rama, era mi turno de correr.
— ¡Rachel! Kendall está de tóxica —caminó rápidamente en círculos alrededor de la mesa mientras Kendall me seguía.
—Ustedes solo pelear son. Oigan ¿qué día es hoy?
—Trece de febrero. Hace tres días entramos a clases —le responde Carla.
—AAAAAA —me agacho esquivando la rama— Que mala puntería —me burlo.
—Que me importa —saca la lengua.
—Oigan, hace poco vino la profe Maritza, dice que nos va a poner en parejas para que cada grupo haga un poema o un cuento.
— ¿Enserio? Que pereza —haraganea Mila— con costo sé escribir una oración.
— ¡Ay! Pero no es tan difícil, con que tenga ritma o que tengas una buena inspiración, todo estará bien.
Todas me miran y luego Carol dijo:
—Alexa cree que todas tenemos inspiración, con costo pienso en qué hacer con mi vida.
Reímos a carcajadas.
—Oh, Alexa —coloca Daniela su mano sobre mi hombro— ojala pudiéramos ser como tú de escritoras, pero es solo un don tuyo.
Sonreí mirándola y colocando mi mano sobre la suya. Mis ojos se desviaron al ver a James llegar. Hoy si traía la camisa palo rosa. ¡Se veía tan lindo y tierno! Se le disminuía la oscuridad que solía venir. Se ve menos rudo y malo. Pero eso sí, se le nota la pinta de chico malo por sus piercings, su mirada y su cabello. Incluso por las pulseras negras de cuero que anda.
El timbre sonó indicando la entrada a clases, ya eran las siete. Cuando entré al salón, ya estaban tres personas sentadas en sus pupitres, diablos, que fiebres, tengo entendido que son los que no se relacionan casi con los demás del salón, que son los que siempre sacan buenas notas y los que menos hablan. Yo les hablé hace poco, son agradables y muy inteligentes, nos habíamos puesto hablar sobre las guerras mundiales. Se llamaban Tommy, Axel y Gabriela. Tommy y Axel eran de los más altos de salón junto a Andrés, otro compañero, medían casi 1.80. Gabriela era amante del kpop y de los dramas coreanas.
Coloqué mi mochila en el asiento que será mi favorito siempre, la última silla de la tercera fila, junto al de Kendall, luego seguía Eva. James estaba a mi lado. No sé si es que se sienta ahí porque quiere hablarme o molestar, o a lo mejor siempre se ha sentado allí desde séptimo.
La profe Maritza estaba ordenando su escritorio, entonces me levanté de mi silla para ir a saludarla.
— ¡Buenos días, profe! —la abrazo.
—Buenos días, Alexa ¿Cómo amaneció?
—Muy bien, ¿y usted?
—Muy bien, gracias.
ESTÁS LEYENDO
A Good Bad Boy ©✔️
Teen FictionLos padres de Alexa han decidido dejar la capital para irse a una provincia rural, dejando atrás sus viejos amigos y ex novio. Cuando llega a su nuevo colegio, conocerá a muchos amigos, pero entre ellos James. Un bad boy muy inteligente y poeta, de...