Por sus cachorros •Vhope• [Adaptación]

siete.

Su apareamiento duró un total de 3 días. Durante eso se mantuvieron casi sin separarse y Taehyung tuvo que controlar a Hoseok. Su joven compañero fue el único con una mordida, por ahora el de cabello rojo no le había dado una a él, eso hizo que se volviera extremadamente apegado y sentimental.
Ahora habían salido a buscar a los niños, consideraron que era correcto. Bueno, el mayor lo decidió. Hoseok apenas hablaba, y se comportaba como un cachorro. Buscando estar cerca de él y lloriqueando si pasaba lo opuesto.

Mientras caminaban, algunos los miraban consternados. Y bueno, por el hecho de que llevaba a Hoseok en su espalda. Ese comportamiento era propio de alguien que aún estaba pasando por la unión con su pareja. Todos debían preguntarse qué hacía en la calle con su compañero así. Pero Hobi era padre de tres niños y necesitaba de sus cachorros. Y en secreto, Taehyung también quería verlos.
Llegaron a la casa Alfa y Hoseok miraba curioso todo.

-¿Cachorros?- preguntó el menor señalando el lugar.

-Si, ahí están- respondió con cariño, también deseaba ver a los niños.

Golpeó la puerta y esperaron. Hoseok cantaba una melodía en su oído, así que no le molestaba esperar. Los dos saltaron asustados cuando abrieron de repente, un chico despeinado, de hombros pequeños y altura baja los recibió. Taehyung sonrió viendo quien era, pero el menor lo miró confundido.

-Hola a la nueva pareja, pasen por favor- el chico les dejó espacio para pasar y Tae avanzó sin dudar.

-Hola a ti también Yoongi- Taehyung le sonrió.
Min Yoongi, el probable candidato a beta de la manada, les pidió que pasaran. Aún tenía que probar que era digno del puesto.

-¡Cachorros!- dijo Hoseok de la nada, saltó en la espalda de su pareja pero no bajó.

-Si, ellos están merendando- Yoongi hizo una mueca- son muy hiperactivos, no se han portado mal, pero cuesta controlarlos.

-Bebés...- dijo Hoseok de nuevo, Taehyung asumió que llamaba a los niños.

-Si, sabemos cómo son- Taehyung trató de poner bien a Hoseok para que no cayera- esperamos que no les hayan dado problemas.

-No, alfa y yo estuvimos bastante bien- Yoongi se acercó a el chico más joven- hola Hoseok, es la primera vez que nos vemos.

-Bebés- repitió Hobi viendo al pálido. Incluso lo dijo lentamente, como si el beta no comprendiera lo que decía.

-Ah, cierto- Yoongi miró alrededor- deben estar afuera con Jungkook.

-Tae, vamos- Hoseok bajó y tiró de la mano de su compañero.

-Si, si- el lobo mayor fue detrás obedientemente.

Yoongi sonría con levedad detrás, era raro ver al hombre siendo controlado por una cosa tan chiquita como lo era Hoseok. El lobo era uno de los más fuertes y la manada lo quería, suponía. Nadie esperaba verlo llegar con un joven fértil y tres cachorros. Todos sacaban teorías sobre qué había pasado. Alfa Jungkook había dicho un par de cosas, pero no demasiado.

Pasando por las puertas que daban al jardín, se escuchaban risas y gritos. El verde cubría todo el lugar, eso era normal, pero en la casa Alfa, estaban un montón de plantas que no verías en todos lados. La silueta de Jungkook se veía, Hoseok lo arrastró más rápido, sabiendo que sus cachorros estarían con él. Sus piernas se enredaban continuamente, aún estaba débil.
Estando más cerca, el joven pudo oír a sus hijos. Se soltó de la mano de su pareja y salió corriendo como pudo. El ruido de sus pisadas llamó la atención de los niños y el alfa, quien les contaba viejas historias de lobos. Namjoon olfateó a su padre primero, se levantó y fue a verlo sonriendo. Ambos se abrazaron al encontrarse, Hoseok terminó en el suelo con su hijo. El lobo dentro de él le dijo que sus cachorros habían estado mucho tiempo sin su presencia, por eso necesitaba su olor. Hoseok olió a su hijo, afirmando que su aroma estaba opacado por el de el alfa y el candidato a beta. Así que, sin prisas, juntó sus mejillas y comenzó a dejarle su olor. Que también había cambiado, ahora el de su pareja estaba presente en su cuerpo.