extra. [2/3]

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Hoseok despertó con un fuerte dolor. 

La emoción y felicidad de la noche pasada había quedado en el olvido por lo que estaba sintiendo. Evitó entrar en pánico, ya había pasado por eso dos veces, podía otra más.

Aún tenía a Taehyung envolviéndolo en sus brazos. Ambos dormían al aire libre, igual que todos los demás. Estaban recostados algo alejados por seguridad, aún así, estaba seguro de que pronto despertarían por el ruido que hacía. 

No quería molestar a nadie después de lo riguroso que era el ritual de Luna llena. Todos habían corrido y aullado durante horas, estarían exhaustos. No obstante, si estaba por parir, necesitaría ayuda.

Tanteó su estómago en busca de la señal que le confirmaría si eso era lo que ocurría. Sus dedos tocaron la línea típica que se creaba para poder tener a su bebé, era normal en varones fértiles, tardaba horas en marcarse totalmente, era ridículo que no la hubiera notado. El área estaba caliente y sentía como comenzaba a separarse. Los nervios lo atacaron y movió a Taehyung para que despertara a ayudarlo.

El lobo despertó agitado. Incluso antes de abrir los ojos, sabía que ocurría. Podía sentirlo.

Se sentó deprisa y miró a Hoseok. El menor estaba llorando e intentaba hablar en vano. Se acercó y lo levantó en sus brazos. La acción hizo que Hoseok soltara un alarido. Varias personas habían despertado y se acercaban a ver que sucedía. Cuando se dieron cuenta, llamaron a los curanderos.

Taehyung haciendo uso de su  fuerza, trasladó a Hoseok a la pequeña carpa que usaban como consultorio. Dos de los curanderos ya estaban ahí, estaban esperando que lo pusiera en una especie de catre para empezar. Intentó recostarlo lo más suave que pudo, pero su pareja no paraba de retorcerse.

–Taehyung, tus niños están fuera– ante eso, no le quedó otra que separarse de Hoseok. Apretó su mano y besó su frente, después le prometió que volvería rápido.

Pasó a través de los curanderos y buscó a los menores. Se habían reunido varias personas fuera del lugar, todos esperando que naciera el primer bebé en mucho tiempo. Taehyung ignoró eso y siguió buscando. Pudo ver a su vecina Sorin, ella debía tener a sus niños. 

Se apuró y vio como ella intentaba retenerlos. Namjoon tenía una expresión molesta en su rostro. Seokjin y Jimin discutían con la novia de la chica. Los tres eran tercos y se negaban a escuchar explicaciones. 

Taehyung caminó hacía ellos y soltó un gruñido al acercarse, esperando que los cachorros se calmaran.

–¡Papi Tae!– Jimin gritó al verlo– ¿y papá?

–Pequeños, su papi está por tener a su hermanito o hermanita– limpió el sudor que caía de su frente– no pueden acercarse aún, necesito que esperen a que todo termine.

–Estábamos asustados– Namjoon suspiró y retrocedió– ve Tae, debes cuidar a papi. No puedes dejar que le pase algo.

–Si, vuelve, vamos a portarnos bien– aseguró Seokjin.

Asintió y retrocedió. Sintió un gritó y corrió deprisa para llegar. Empujó a varias personas que se cruzaban en su camino, no le importó ser insultado. Tenía que estar ahí para Hoseok y para ver a su hijo.

–¡T-Taehyung!– a penas había entrado cuando recibió el llamado de Hoseok.

Se acercó a su lado y apretó su mano. Intentó no tapar el camino de los curanderos. Aunque su cuerpo no ayudaba. Miró como quitaban la ropa del cuerpo de su marido y como su cuerpo se doblaba por el dolor.

La marca bajo su vientre estaba iniciando el proceso de expulsar al bebé. Tenía toda esa área roja, llena de sangre. Los curanderos estaban observando como la marca se abría lentamente. Los gemidos de Hoseok empeoraron y apretó su mano más fuerte.

Taehyung se concentró en su lazo, en el vínculo que compartían como pareja. Podía ver la agonía que azotaba el cuerpo del menor. Usando su propia fuerza, tomó algo de ello. El sudor cayó de su frente y sintió sus piernas débiles por la falta de energía. Aún así, no paró hasta que Hoseok se vio más tranquilo.

Una curandera le pasó un taburete. La mujer mayor lo miraba como si supiera lo que hacía. Agradeció que ella no comentara nada, algunos de los miembros tenían pensamientos viejos. Cómo que un lobo dominante no podía tomar el dolor de su pareja o de sus hijos, eso lo rebajaba de nivel. Y esos comentarios eran innecesarios en la situación que estaban.

–Esta saliendo– habló un hombre– acerquen los implementos, esto será rápido.

–Bien, Hoseok. Estás haciéndolo excelente– comentó la misma mujer de antes– pronto verás a tu hijo.

Hoseok no decía nada. Pero sus ojos estaban aguados y tenía una sonrisa temblorosa en el rostro. Taehyung besó su frente y se paró para ver a su hijo nacer.

No era una imagen bonita. No. La sangre y como su marido se abría era una imagen que no quitaría de su cabeza. Y todo logró cambiar cuando pudo ver a su bebé. Los curanderos lo sostuvieron al instante, limpiando el cuerpo lo mejor que podían y cortando el cordón umbilical. El llanto estaba por todo el lugar.

Ambos padres sonrieron. El joven se relajó durante el proceso en el que limpiaban los restos de sangre y secreciones. Taehyung tomó su rostro empapado de lágrimas y lo besó en los labios.

–Amor, ya nació nuestro bebé– el joven asintió e intentó levantar su mano. La falta de fuerza no se lo permitió y se rindió. Así que su esposo entrelazó sus dedos y esperando que trajeran a su hijo.

–Aquí está– el hombre que lo sostenía al bebé se acercó y les sonrió– es un varón, sano y grande.

–G-Gracias.

Con completa delicadeza tomó al niño como le decían. Se veía tan frágil y pequeño en sus brazos. Las lágrimas se deslizaron de sus ojos, no podía para de mirar el rostro pacífico del bebé.

–JiMin –su esposo no podía sostener al bebé todavía, por lo que lo acercó lo más que pudo– míralo, es precioso.

–H-hola –el joven rozó la suave mejilla– n-nuestro bebé.

No pudo resistirse y besó de nuevo a su esposo. Y pasó su mejilla por la cabeza del niño. Su lobo se hizo presente queriendo marcar al recién nacido. Eran suaves caricias por lo que no se detuvo hasta que medianamente sintió su aroma en el bebé.

–Hoseok– su esposo no podía sostener al bebé todavía, por lo que lo acercó lo más que pudo– míralo, es precioso.

–H-hola– el joven rozó la suave mejilla– n-nuestro bebé.

No pudo resistirse y besó de nuevo a su esposo. Y pasó su mejilla por la cabeza del niño. Su lobo se hizo presente queriendo marcar al recién nacido. Eran suaves caricias por lo que no se detuvo hasta que medianamente sintió su aroma en el bebé.

–Señor Kim, los niños quieren entrar a ver a su hermano– una chica joven apareció.

Taehyung soltó un gruñido por su cercanía, ahora mismo la presencia de extraños no era bienvenido. Aunque ante la mención de los niños se animó.

Miró y su joven pareja estaba asintiendo. Deslizó una colcha sobre su cuerpo para que los niños no se asustaran al ver como su cuerpo empezaba a cerrarse y cicatrizar.

–Que pasen.

–Que pasen

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Por sus cachorros •Vhope• [Adaptación]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora