Obsesión Mortal [Jelsa]

Parte 1

Avanzo por las calles congestionadas de esta aburrida ciudad después de un largo día de trabajo en la estúpida empresa en la que estoy desde hace seis años. Cada día es más pesado que el anterior y comienza a molestarme tanta monotonía. Voy de casa a la empresa y de la empresa a casa, en mi vida nada parece ser divertido, soy un simple chico, con una simple vida, un completo perdedor.

Escucho los estresantes sonidos de las bocinas de los autos que tengo a mi lado. El tráfico de está ciudad es una completa mierda y tengo que soportarlo por dos horas cada día. Algunas personas no son tan pacientes y presionan una y otra vez esa maldita bocina para desesperar a los que tratamos de mantener la calma, son insoportarlos. Tanto que no puedo evitar sacar mi cabeza por la ventana y hacerle saber al sujeto de atrás lo que pienso de él.

—¡Oye, imbécil, ¿podrías dejar de molestar! —grito lo más fuerte que puedo para que escuche bien claro.

Me quedo mirando su auto unos minutos en espera de su respuesta, pero al parecer el conductor ha decidido ignorarme. Genial.

Regreso mi cabeza al auto y respiró por la nariz fuertemente mientras observo el semáforo que parece que llevara una eternidad en rojo. Desvío mi mirada hacia el cielo nocturno, el día de hoy las estrellas no han querido asomarse en el firmamento, al igual que la luna, por lo que el panorama parece desolador y triste, este mundo está lleno de ese sentimiento o quizás solo yo puedo verlo así ya que nada me sale bien en la vida.

Primero, tengo una madre que no me determina como quisiera. A veces me visita en el apartamento que tengo rentado en una zona peligrosa de la ciudad, y solo lo hace para echarme en cara que no fue lo que ella esperaba cuando era niño, la odio por eso, es un tanto molesta su presencia. Desde que se murió mi padre en un accidente ella se convirtió en un ser sin sentimientos y llena de veneno. De solo pensar en ella me duele la cabeza.

Por otro lado está mi ex novia que no me ha dejado en paz desde que terminamos, me acosa todo el tiempo y me vigila día y noche, tanto que una vez no pude soportarlo y tuve que ir a la policía. De algún modo logró librarse de ellos y continuar a joderme la vida. No quiero tomar medidas extremas, pero algún día podré alejarla de mí para siempre. Creo que soy un imán para las mujeres locas, a ella la quería como a nadie, pero me decepcionó como todas.

Sacudo la cabeza un par de veces para dejar de pensar en toda esa mierda que solo me hace enojar y llenarme de malas energías. De verdad, necesito algo bueno en mi vida pronto o no sé si voy a soportar lo que llevo encima.

Pongo en movimiento mi auto cuando por fin avanza el tráfico, aunque me detengo con el transcurso de exactamente dos minutos. Choco mi cara con el volante y dejo escapar una queja que solo yo puedo escuchar. El sonido de mi teléfono me hace levantar y mirar quien me ha interrumpido. Decido contestar la llamada cuando veo que es alguien conocido.

—¿Qué quieres? —pregundo con algo de fastidio. No quiero hablar con nadie.

—Hola, Jackie —escucho la cantarina voz de una de mis compañeras de la empresa. Tanto dulce de su parte me parece repugnante —Saliste tan rápido de la oficina y no pudimos decirte que hoy habrá una fiesta de empleados en menos de una hora. ¿Quieres ir?

Escupo sobre sus estúpidas fiestas de integración. La última vez que fui a una de ellas me sentí tan incómodo porque todos mis compañeros hablan de tener «una vida perfecta» asumían que eran felices con sus familias y que nada les faltaba. Parecían tan convencidos con que tener un trabajo mediocre en el cual te explotan como bestia y que además te pagan muy mal, son felices. Son personas ilusas y conformes con tan poco, no aspiran a algo mejor, tampoco son la clase de gente con la que me guste estar.

—No quiero —respondí después de unos segundos.

—¡Hey, no seas tan aburrido! —chilló la chica en la otra línea. Tuve que apartar el teléfono de mi oído para que no me rompiera los tímpanos —Llevas tanto tiempo con nosotros y no sabemos casi nada de ti, permitenos conocerte y saber que te gusta y que no.