El título suena fuerte e increíble, se pueden hacer la misma pregunta que me hice yo antes de escribirlo, ¿Jesús necesita un favor de alguien como yo? Si no soy más que un simple humano que anda por la vida minimizando sus pecados y tratando de fortalecer día a día su fe.
El jueves 6 de febrero del 2020, como todas las noches, nos juntamos con un grupo de hermanos de mi comunidad, para dirigirnos a la puerta del hospital Pirovano para compartir con hermanos que están en situación de calle una cena, un momento de charla, de alegría para ellos y para nosotros. Es difícil de explicar, ellos ven en nosotros buenas personas que calman por un momento sus necesidades. Nosotros no lo vemos así, simplemente sentimos que allí nos encontramos con Jesús. Y aprendemos mucho de ellos.
Al llegar, bajamos del auto las cosas que llevábamos para compartir y empezamos a compartir. Entre todos los que estaban noté que faltaba uno de nombre Fernando, hincha de Racing y que suele estar con cara de enojado pero que en el fondo es muy tierno.
Me retiré hacia el cordón y al mirar hacia la esquina vi un hombre tirado en el piso, me acerqué a él y en efecto era Fernando que dormía. Estaba sucio, se había hecho sus necesidades encima. Preocupado por su estado fui a buscar a mi hermana del alma, Valeria, para que me acompañe a estar con él y para ver de qué manera lo podíamos ayudar.
Fernando se despertó y primero hablamos de su querido Racing y otras cosas hasta que la charla derivó a temas más profundos, hasta que Jesús se hizo presente en Fernando para pedirme un favor.
Con lágrimas en los ojos, que comenzaban a recorrer su surcada y castigada piel, comenzó a hablar de su mamá. De cuanto la amaba y extrañaba desde que había fallecido. Recuerda como si fuera hoy cada momento vivido con ella , incluso el día más triste en el que dejó de existir, que coincide con la fecha de cumpleaños de Fernando, 5 de abril.
Al recordar ese momento nos cuenta que los camilleros la llevaban sin delicadeza y el enojo que esto le producía. Hasta el punto de gritarles que la trataran bien a su mamita. Lo gritaba, le dolía, lo imploraba. Es la mejor mamá del mundo, cuídenla, les gritaba en ese momento a esos hombres,
"Traten bien a mi mamita, es la mejor mamá del mundo, cuídenla" es el favor que me pedía hoy Jesús a traves de Fernando.
Es que mi madre hace dos años quedó postrada y soy el único familiar directo que tiene. Como dije antes, Fernando estaba hecho caca encima, y ese es justamente el momento que más me cuesta con mi madre, el momento de cambiarle los pañales. Es donde se va mi paciencia, mi amor, y pierdo el centro. Entonces suelen existir gritos, faltas de amor, intolerancia,
Lo hago aunque me cueste, por que bien lo dice uno de los mandamientos, honraras a padre y madre.
Y es ahora que me doy cuenta que eso lo hago desde el razonamiento, desde la obligación. Y hoy Jesús me pidió que lo haga desde el corazón, desde el amor, desde la palabras llorosas de Fernando, desde la expresión " traten bien a mamita, es la mejor mamá del mundo". Y si, sin lugar a duda hablaba de mi mamá, la mejor mamá del mundo.
Es por eso, que en estas noches de los jueves, en los que nos subimos a la dimensión humana de Dios, Jesús me pidió un favor, que cuide a su mamita, que cuide a mi mamita,
Amado Jesús , así será, cada vez que la cambie, será desde tu pedido, será desde el amor verdadero,
En fin, será como cambiarle los pañales al niño Jesús. Será abrazar a un Jesús en pañales.
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En cuentos con Jesús
SpiritualDesde mi regreso al camino de Jesús, se fueron sucediendo distintos encuentros con Él. Los comparto en forma de testimonio