—¿Esa era Eli?—preguntó mi hermana apenas entré al auto, yo solo asentí
—¡Tenían mucho sin verse! Me alegra que se encontraran de nuevo, a ver si sacas anécdotas nuevas, todas las anteriores ya las conozco de memoria—una sonrisa suave se dibuja en mi rostro de nuevo
—Es que no has ido a la casa, por eso no sabía que nos encontramos el fin de semana pasado—escucho el cinturón de seguridad hacer clic y al levantar la vista me sorprende el par de ojos azules de mi hermana mirándome con curiosidad
—¿Y bien?—pregunta ante mi cara de desconcierto—¿Como está? ¿Qué ha hecho?—July quita el freno de mano y enciende el motor
—Pues... terminó la carrera y trabaja en una estación de radio cerca—mi hermana sonríe—¿La invitaste a salir?—niego con la cabeza, no importa cuántas veces insista en decirles que olviden tiempos pasados, mi familia seguía preguntándose que había sido de esa chica que presenté oficialmente como mi novia en un gran evento familiar. Eli y yo no llevábamos ni un mes y creo que se asustó
—Fuimos a una reunión porque quería presentarle a un contacto—mi hermana suspiró—¿Y si la invitas de nuevo a la casa?—la miro por el rabillo de ojo—tal vez después—comienzo a buscar uno de los libros virtuales que descargué
—¡Hermanito!—los quejidos ocultando la frustración de mi hermana me parecían divertidos, la dejé refunfuñar un rato más haciéndome el desentendido—¡Mamá ya quiere poner foto de tu boda en la pared y tú no te has casado ni en una quermes!— me parece irónico que mencione justo una quermes, yo vuelvo a negar mientras abro un archivo—No son carreras—busco mis audífonos, ella parece comprender que no logrará sus objetivos en el tema y guarda silencio un largo rato dejándome concentrarme en mi celular del que poco antes de llegar al trabajo termino por mandar un mensaje
—La invitaré a salir el sábado—suelto de pronto y ella me mira sonriente—¡Aleluya!—exclama sin la más mínima discreción—Sólo tomaremos un café, no te emociones—ella asiente
—¡Que raro que no se haya casado todavía! Es simpática y hasta me parece bonita. Un poco rara, eso sí, pero agradable—mi hermana detiene el carro frente al hospital esperando a que yo baje—¿Pasa algo?—Niego con la cabeza, cierro apresurado la aplicación de libros digitales—Nos vemos, salúdame a mi sobrina—ella se despide agitando la mano antes de que cierre la portezuela
Las palabras de July me hacen detenerme a pensar, luego sonrío bobamente, por supuesto que lo de su novio "Ismael" debe ser una broma, eso sería demasiado irónico para ser verdad, además conozco a la perfección a Eli: la manera en que lo describió es demasiado propia con sus ideales platónicos, no creo que lo dijera en serio. Aquello sonaba más bien como un ser de ficción, como una idea demasiado perfecta para ser real y si de verdad estuviera con alguien no creo que hubiera ido anoche sola.
Atravieso las puertas del hospital concentrado en mis cavilaciones, el característico olor de siempre me recibe mientras que los ruidos propios de ese espacio ambientan mi camino, como cada día.
—¡Isra hoy llegaste temprano!—El saludo de Vanesa me saca de mis pensamientos y sonrío en respuesta, su cabello largo y rojo enmarca su rostro para después caer coquetamente sobre su bata escondiendo el estetoscopio
—Sí, aproveché una vuelta de mi hermana—Camino hacia los lockers despacio, ella me cede el paso justo antes de subirse el cubrebocas para regresar a su guardia y entrar en uno de los cuartos cercanos.
Apenas abro el candado bostezo sin querer, la noche fue larga y siento que caigo de sueño, aun así no me molesta no dormir todo mi día de descanso, Eli y yo teníamos tanto tiempo sin vernos que de pronto siento la necesidad de ponerme de nuevo al día.
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A UNA LETRA DE DISTANCIA
RomanceEli tiene años sin ver a Israel. Todo ese tiempo ha cargando en el pecho la duda de qué fue lo que los separó, sin embargo, por casualidad se encuentran en un café, y tras una tarde todo parece sacudirse en su vida. ¿Será que al fin o tenga respues...