触手 ᵀᵉⁿᵗᵃᶜˡᵉˢ[Taekook]

|第十三|¹³

Mau Thai se encontraba en la cabeza del grupo, ella junto a Beomgyu y solían ir a los valles que quedaba a días lejos de la aldea para cazar, buscaban comida cada cierto tiempo, sobre todo para el invierno. En la aldea vivían un inverno cruel.

Sus pies se hundían en la tierra mojada y la lluvia dificultaba ver con claridad, el grupo de siete jóvenes iba alerta, el frío entumecedor de la noche volvió sus movimientos algo lentos, Beomgyu y su prometida llevaban sus arcos en la espalda, sus respiraciones eran pesadas. Desde que pusieron un pie en aquel bosque escucharon los gritos atroces y la neblina, junto al sentimiento de ser fijamente observados, nada de eso iba.

—¡Vamos por buen camino! Sigamos por el oeste, las leyendas dicen que el mal va hacia allá.¿Alguien ve a Jungkook? —uno de los jovenes gritó mientras sostenía un hacha en alto a la espera para atacar, su cabello cobrizo se pegaba a su frentes igual que sus ropas, Younghoon se sentía sofocado ante aquella mala vibración que emanaba el lugar.

—¡No lo veo! Pero creo que esto es suyo. —el grupo de detuvo al escuchar a Sunwoo, el pelirrojo tomó un pedazo de tela blanca, estaba rasgazada y enganchada a una rama. La examinó minuciosamente confundido, en su aldea no habia telas tan suaves como esta y se encontraba con una sustancia viscosa y negra, sangre no era.

—No nos detengamos, cada segundo que perdemos es crucial para Jungkook, no sabemos en que condiciones esta o situación. —esta vez Yugyeom fue quien habló, iba acompañado de su hermano Youngming pero este último era mudo, era como la sombra de su hermano mayor. Iban con hachas un poco más grandes que la de YoungHoon, desde jóvenes habían aprendido a ser leñadores junto a su fallecido padre.

—Esta bien.—Beomgyu les dijo algo tembloroso, su prometida apretó su mano dándole algo de ánimos. Estaban todos temeroso y ansioso, eran un grupo unidos desde niños y Jungkook había sido un punto clave para aquello.

¿Qué harían luego de encontrar a Jeon? ¿Qué harían si estuviera herido?¿A dónde irían con él?¿A dónde irían ellos? ¿Qué ocurría si alguien salía lastimado? ¿Y si alguno moría?

El grupo intercambio miradas con el corazón apretujado, eran prácticamente familia y darían la vida por ellos sin dudarlo un instante, más ahora que habían sido destrerrados y eran lo únicoque tenían. Mau Thai sintió sus ojos cristalizarse, tenía un mal presentimiento de esa noche, en el fondo de su ser sabía que sería un  derramamiento de sangre.

—¡Cuidado! Algo viene del Oeste, a gran velocidad. Atentos, no sabemos a que nos enfrentamos.

Sus pisadas crujían mientras se movía con rapidez entre la oscura noche, chocaba con varias ramas y piedras pero se levantaba apresurado, seguía aquel dulce aroma algo hipnotizado y podía ver claramente, aunque una fuerte tormenta estuviera sobre el bosque descargando su ira con fuerza.

Las palabras de Taehyung resonaban en su cabeza, mientras su mente se sentía dispersa. Aplastar sus cráneos y liberar sus almas, sintió un dolor en su pecho desgarrador en imaginarse arrebatando una vida, no era capaz de aquello. Pero ahora que aquella bestia le habia dado de su sangre y esta bajaba por todo su interior siendo absorbida, se sentía mareado y fuera de si.

Sus piernas se movían por instinto y no por gusto, sentía un gruñido naciendo en su pecho pero tan ajeno a él que lo aterrorizó. Realmente se estaba convirtiendo en un títere para aquel ser infame, las lágrimas corrían por sus mejillas y se detuvo de golpe. Se escondió detrás de un árbol mordiendo con fuerza su labio inferior.

Los habia visto pero ellos seguramente no a él, estaban alertas pero en desventaja. Queria gritarles que corrieran, que huyeran, pero tenía miedo. Estaba aterrado y no quería ser egoísta, elegir su vida sobre la de siete amigos quienes eran como familia. No era justo, él estaba condenado a vivir atado a Taehyung por la eternidad pero ellos, sus amigos, no. Ellos podrían morir y tal vez tener un descanso, alcanzar la paz y no tener que terminar igual que él.

¿Podría salvarlos?

Siete vidas por el precio de una. ¿Por qué? ¿Por qué él? Salió de su escondite dejando que la torrencial lluvia siguiera mojando su túnica blanca, la cual se apegaba a su cuerpo.

Primero observó los ojos lloros pero cálidos de Hongbo quien la veía aterrada, luego su vista viajo hasta Beomgyu quien tensaba el arco dudoso al verlo, los hermanos Kim, Yugyeom y YoungHoon bajaron sus hachas con una sonrisa aliviados al verlo.

—¡Jungkook! —Younghoon y Sunwoo igual bajaron sus armas mientras intentaron acercarse a Jeon, pero Mau Thai los detuvo temblorosa. Su labio inferior temblaba mientras negaba, ¿Ellos acaso no podían ver los hilos rojos y sangrientos atados a cada articulación del chico? ¿No podían ver toda esa aura negra y putrefacta que lo envolvía?

—Ese no es Jungkook. No, más...—logró pronunciar consternada manteniendo su cuchillo en alto retrocediendo como pudo. Su madre le contaba que su abuela podia ver cosas que los demás aldeanos no podían y la creían una mujer nuy sabia, ¿A esto se referían?¿Una mujer sabia? Su abuela se habia matado por las voces que escuchaba y todos los sueños en donde un niño de la aldea moría, niños de otras aldeas, de otras épocas, su abuela había perdido la cabeza, dijo el lider de la aldea cuando era una pequeña, el padre de Kim Namjoon.

—Lo siento tanto.

Su dulce voz no pudo acallar los gritos de terror que salieron de ellos al ver como se acercaba con rapidez y la mirada perdida, bañada en un negro puro. Youngming no supo en que momento Jeon la había atrapado y lanzado al suelo olfateando su cuello maravillado, era dulce y su boca se hacía agua.

La necesidad de hundir sus dientes en aquella piel era mayor a la de la culpa y arrepentimiento que sentía. Recordó rápido la orden que le habia dado Taehyung y tomó su rostro con su mano derecha, miro a los ojos de aquel chico, tembló al verlo pálido y aterrado. Cerró sus ojos al apretar su cráneo con toda su fuerza, pudo sentir la sangre manchar sus manos y el crujir de los huesos siendo demolidos con facilidad.

Lo había matado, había aplastado su cráneo y el terrible olor dulzón del aire le alteraba. Sintió algo atravesar su pecho y miró hacia abajo una hacha se encontraba allí, Yugyeom gritó destrozado al ver a su hermano yacer  en el suelo con su cabeza desfigurada.

¿Por que? ¿Por qué Youngming?¿Por que no actúo al ver como Jungkook se abalanzó a él? Se zafó furioso de los brazos de Sunwoo y los demás empezaron a correr hacia aquel monstruo que había tomado la apariencia del dulce y amable Jungkook. Mau Thai tenía razón.

Ese ser ya no era más el Jeon Jungkook que conocieron.