24: ¿Testigos?

4K 237 3
                                    

Maratón 1/4

Cuando los secuestradores se van, Adrien y yo corremos hacia su coche. Nos metemos dentro, y cuando apoyo la espalda en el asiento, suelto un grito.

Adrien, asustado, se gira hacia mi.

-Dris.-Lágrimas silenciosas caen de sus ojos.-Lo siento muchísimo. Solo te hago daño, solo consigo que tu sufras. No...

-Adrien.-Lo llamo.-Por favor. Cállate. Tan solo, cállate.

Me inclino sobre él y beso su boca. Noto el sabor salado de sus lágrimas, pero eso no me impide nada.

-Vamos, a comisaría.-Le digo sonriendo.

-¿Estás...?-Pregunta, pero se le quiebra la voz.

-Ahora estoy perfecta. En este momento, a tu lado, estoy perfecta.

***

Bajamos del coche en silencio. Adrien toma mi mano y me guía hacia el interior de comisaría.

Entornamos la puerta, y un olor a café me invade. Nos acercamos al mostrador rápidamente, en donde un hombre de mediana edad revisa cosas en un ordenador.

-Disculpe.-Dice Adrien.

-¿Si?-El hombre levanta la vista y posa una sonrisa en nosotros.

-He llamado hace unas horas. Soy Adrien Marks. Denuncié la desaparición de Claudia Price.

Adrien parece tenso y nervioso, con los ojos muy abiertos.

-Oh, si, dígame.

-Es ella.-Me señala con la cabeza.-Necesita que la vea un médico en este momento.

-Claro. Discúlpeme un momento.

El hombre coge el teléfono y marca un número. Dice cuatro palabras y cuelga.

-Enseguida vienen. Mientras tanto, ¿podría relatarme los hechos?

Le cuento todo, salvo lo de que maté a un hombre. En vez de eso, tan solo le dije que me defendí y que no volví a saber nada más de él.

-De acuerdo. Oh, por ahí viene el médico. Por favor, vaya con él, yo seguiré hablando con Adrien.

Camino hacia donde está un hombre con una bata blanca, que me sonríe cuando ve que me acerco.

-Hola, Claudia.

-Dris, por favor.-Le pido.

-Disculpe. Dris.-Me sonríe.-Soy el doctor Bourne. Acompáñeme a una habitación y la examinaré.

Se da la vuelta y comienza a caminar. Lo sigo a paso rápido, y justo antes de entrar en la sala, le dirijo una mirada rápida a Adrien, quién sigue hablando, algo exasperado, con el policía.

Cierro la puerta tras de mi. Veo que es una consulta de médico, pero muy básica. Una camilla, una mesa, algunos utensilios...

-¿Tiene alguna herida notable?-Me pregunta.

Supongo que mi espalda es una herida notable.

-Si... Si.-Me quito la camiseta con cuidado de no lastimarme y le enseño mi espalda.

-Mmm...-Se coloca detrás de mi.-Tienes que ir a urgencias. Te harán curas mejores que yo aquí; tengo pocos utensilios. Aún asi, tómate esta pastilla.-Oigo como se aleja y abre un cajón, luego vuelve y me la entrega.-Es para el dolor.

-Gracias.

Me la llevo a la boca y me la trago, ayudada con un poco de agua que él me tiende.

-No te pongas tu camiseta. Toma esta bata, evitará que te roce.

Me tiende una bata blanca, que me coloco. Cuando acabo, le pregunto si puedo irme ya. Asiente.

Salgo de la consulta y miro hacia el mostrador, en donde Adrien se encuentra ya más tranquilo hablando con otro policía.

Me acerco a él hasta situarme a su lado. Cuando nota mi presencia, me rodea la cintura con su brazo y me atrae hacia la calidez de su cuerpo.

-...por eso os pondremos dos meses en protección de testigos.-Acaba la frase el policía.

Frunzo el ceño.

-¿Protección de testigos?-Pregunto, sin entender.

-Nos mandarán a vivir lejos de aquí, en otra casa, durante dos meses. Estaremos protegidos por la policía.-Explica Adrien.

-¿Qué? ¿A donde iremos?-Miro al policía, esperando una respuesta.

-Os lo diremos en unos días. Mientras tanto, debereis alojaros en un hotel.-Se recoloca su corbata y nos hace un gesto con la cabeza.-Podeis iros, estamos en contacto, Adrien.

El policía se aleja y se adentra en una sala desconocida.

-Me han mandado ir a urgencias.

Me giro hacia Adrien, que me mira desde arriba. Se acerca a mi y pega mi boca a la suya, en un beso bonito.

-Vamos.

Mi pequeña fugaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora