31: Final.

3.2K 234 6
                                    

-Hay que llevarte al hospital.-Dice Nate, que no puede evitar derramar lágrimas sobre su delicada falda azul.

-No podemos salir ahora. La policía ya viene.-Digo en tono neutro.

Me cuesta respirar, y cada vez noto las piernas más empapadas. Aún así, finjo indiferencia ante ellos.

-No pensamos dejar que esto...-Comienza a decir Peter, pero lo interrumpo.

-Pues llama a una ambulancia. Pero de momento no nos movemos de aquí.

Mis pensamientos giran entorno a los chicos. ¿Están bien? ¿Ha pasado algo?

Cierro los ojos con fuerza y entierro la cabeza entre las rodillas.

-Por favor, llama primero a Liam.-Digo.

Peter saca su móvil del bolsillo y teclea el número de Liam. Suspiro, y Katie se sienta a mi lado. Me recuesto en su hombro y dejo que me rodee con un brazo.

Peter cuelga cuando ve que no le cogen.

-Voy a salir.-Dice tras unos segundos de silencio.

-Peter, no.-Katie se lanza a su cuello.-Por favor.

-No puedo dejar a Dris así, Katie. Volveré a salvo, ¿vale?-Se muerde el labio inferior y mira a la chica a los ojos.

Ella tan solo asiente lentamente. Le da un corto beso, y acto seguido, él se va.

-Ten cuidado.-Le decimos las tres a coro.

Un par de minutos después, oigo unas sirenas de policía. Silencio.

Un disparo.

Suelto un grito y me tapo la cara con las manos.

-¿Que ha pasado?-Exclamo.

Sin poder evitarlo, me incorporo y echo a correr hacia el bosque, evitando el dolor que crece en mi estómago.

Las chicas intentan detenerme, pero me zafo de su agarre y continúo corriendo hacia el lugar de donde proceden los ruidos.

Me tropiezo con una rama y caigo al suelo, pero rápidamente me reincorporo y sigo corriendo. A lo lejos, consigo distinguir a un montón de policías alrededor de alguien tirado en el suelo.

El miedo se apodera de mi por unos instantes.

Adrien.

Corro hacia el cuerpo y me quedo paralizada al ver quién es.

-¡Dris!-Oigo a mis espaldas.

Me giro y veo que Adrien camina hacia mi tan rápido como puede. Tiene una gran brecha en la ceja que sangra profusamente.

Corro hacia él y lo abrazo con todas mis fuerzas.

-Adrien.-Lloro contra su pecho.-Pensé que...

-Tranquila. Todo a pasado.

La imagen de Jhon tirado en el suelo vuelven a mi mente.

Está muerto. Todo a terminado.

-Adrien.-Susurro su nombre.

-¿Qué pasa?-Murmura contra mi pelo.

-Estoy sangrando.

Se separa ligeramente de mi y mira hacia abajo.

-¡Un médico!-Grita al ver la sangre.

***

Una semana después, estamos de vuelta en nuestro piso. En casa. En nuestro hogar.

Cuanto lo echaba de menos.

Me dirijo hacia el salón, y ahogo un grito cuando veo a mis padres sentados en el sofá.

-¿Qué pasa, Dris?-Adrien corre hacia el salón,y se calla al ver a mis padres.

-Cariño.-Mi madre me sonríe tiernamente.

-¿Qué haceis aquí?-Pregunto con recelo.

-Por favor, siéntate.-Mi padre tiende el brazo hacia mi, pero lo rechazo.

-Decidme qué haceis aquí.

-La policía nos llamó. Oh, cariño. ¿Por qué no nos dijiste qué te estaba pasando?

-Porque siempre me ignorabais. Os daba igual. Cuando me fui, no me echasteis en falta en ningún momento.-Mis mejillas se enrojecen de rabia.-¡No me queríais!

-Eso no es verdad.-Responde mi madre.-Te adoramos, cielo. Pero queríamos dejarte tu espacio.

-¿Y cuando me fui por qué no os molestasteis en buscarme?-Aprieto los puños.

Ellos intercambian miradas.

-Liam nos dijo que estabas bien. Cuando vimos tu nota al día siguiente, fuimos directos a su casa. Nos dijo que no nos diría donde estabas, pero que estabas bien. Que te fuiste por propia voluntad.-Explica mi padre.

La confusión me invade. ¿En serio?

-¿Y qué es exactamente lo que sabeis que me ha pasado?

-Te han secuestrado. Te han pegado. Has... abortado.-Mi madre pronuncia la última palabra con dolor.-Nos enteramos ayer, pero la policía dijo que esperásemos a hoy. Esperar a que llegarais a casa.

Adrien se coloca a mi lado y aprieta mi mano.

-Señores Price, no quiero que me alejen de su hija. Ella es mi vida.

-No podeis llevarme a casa de nuevo.-Les suplico.-Por favor.

-Te dejamos quedarte aquí. Pero queremos verte, cielo.-Mi madre me sonríe.-Y ahora, por favor, sentaos. Quiero que me conteis todo con detalles.

Mi pequeña fugaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora