🌹🌹La Prodigio Encerrada🌹🌹

Capítulo IV

Esa luz escarlata se encontraba haciendo lo que tal vez sería su última obra de arte, sí se supiera cuántos "cuadros" lleva hechos, probablemente el museo en su honor se llamaría "Ave Satani y las 666 cadenas".

Al terminar de salpicar unas cuantas gotas de ácido clorhídrico sobre el cuerpo suspendido por varias cadenas atadas a una pared, inmediatamente y con sumo cuidado cortó la yugular de su Mosa, provocando así que se derramara la pintura necesaria para su gran firma de mariposa, al finalizar se esmeró en que todo estuviera impecable para que solamente una de sus tantas cadenas y lienzos pudieran ser admirados como deben.

Pronto se marchó de aquel lugar sin dejar rastro y para que no hubiera duda de que ese lienzo era suyo, como siempre dejó toda la información bien encriptada para que el historial de su Mosa no fuera más que un lienzo en blanco.

Después de todo el cansancio que le generó lo anterior, decidió regresar a casa con algunos comestibles y mientras sus programas seguían ejecutándose se preparó un delicioso desayuno que consistía en tostadas francesas y un vaso de jugo de naranja.

Faltaba un mes para su vigésimo cumpleaños y como cuarto año consecutivo lo celebraría en solitario comprando un gran pastel para terminar de comérselo en la semana y viendo documentales acerca de criaturas místicas.

Ese era su plan hasta que ocho días antes de su celebración se dirigía acompañada de la luz de luna hacia una mansión; su misión, evitar que un grupo de niños desaparecidos hace dos meses fueran descuartizados por un cura pederasta en serie el cual descubrió por una falla en su modus operandi.

Ese moso convencía a sus fieles devotos de que sus hijos deberían viajar a Italia para que les dieran las mejores clases de canto y su voz siguiera siendo angelical, aquello había sucedido en al menos 3 Estados y siempre se tenían variaciones en cuanto a la propuesta y quién los proponía,ese maldito era como el demonio de las mil caras.

La constante con que se pudo encontrar fue que cada 10 años desde 1990 secuestraba 7 niños, estos aparecían descuartizados en 10 partes cada domingo y cada niño aparecía en una iglesia diferente; el error que cometió fue no darse cuenta de un testigo que se encontraba jugando en su patio cuando vio como se llevaba a su amigo, gracias a esos ojos fue posible realizar un retrato hablado el cual fue publicado en muchos lados e incluso en Internet pero debido a la comunidad cristiana que se encontraba cegada por su Fé quitaron el retrato de su pastor.

Entonces ya estando adentro de la mansión comenzó a buscar a los niños encontró a los niños en el sótano pero en ese momento el asesino entró y al verla ahí con una máscara se abalanzó contra ella cumpliendo su objetivo: VERLE EL ROSTRO.
La pelea que se estaba desatando entre el bien y el mal casi acaba cuando la cabeza del abusador fue estampada contra el piso dejándolo inconsciente pero poniendo a la Ave entre la espada y la pared.

A toda velocidad llevaba la Ave a aquellos niños, dejándolos en un refugio extremadamente seguro y lejos de malas intenciones, dándoles una clave para que los trabajadores de ese lugar supieran que iban de la parte de la Ave Silenciosa que colaboraba con ellos.

Mientras se maldecía a si misma por haber dejado que la descubrieran también se agradecía tomado la mejor decisión, un estruendo en la puerta le interrumpió sus pensamientos, eran aquellos "justicieros" que le pondrían sus cadenas de nuevo.

Aún siendo la mejor y más destacable prodigio, le llegó el día de su muerte, el día de pagar los pecados que no debería; según los gritos de los presentes había cometido blasfemia y otros horrores en contra de la iglesia, la chica solamente se limitaba a sonreír ante esas locuras por qué...¿Qué tipo de Dios pone en tal peligro a sus criaturas e hijos, haciendo totalmente contradictoria a su Biblia?, esa luz se quedó sin candela al sentir un dolor líquido corriendo por sus venas.

Morí en un infierno terrenal y renací en el infierno verdadero que ante ojos de otros era guerra y caos para los míos eran el paraíso ideal, por fin llegué a un reino donde fui liberada de casi todas mis cadenas, menos de una "convertir el dolor en placer" y mis ojos se han vuelto magdalenas que ésta vez admiraban libertad.