Conociendo a Emma

3 0 0
                                    

Conozcan a Emma García, una chica ruda, aveces dulce que no se deja menospreciar de nadie. Siempre la encontrarás en su taller mecaneando algún carro viejo.

-Ese carro es una basura.-dijo aquel hombre de mediana edad y de barba frondosa.

-Yup.-contestó Emma mientras se acomoda aquel hilacho de pelo que siempre amenazaba con escaparse. -Ya está.-informó a aquel hombre. -Quedó como nuevo.

-No se cómo una chica tan bonita puede trabajar debajo de un auto todo el tiempo.

-Para trabajar debajo de los autos no hay que ser bonita. Agarró las llaves y se las dio. -Serian $150 por el arreglo y sino tienes el dinero puedes pagarlo a plazos.

-Emma García, así jamás serás rica.-bromeó el.

-Quién dice que quiero serlo?-contestó en broma.

Luego que aquel hombre había salido del taller llegaron otros dos carros más. Serían dos arreglos rápidos y se iría a casa.

-Hey, Emma. -escuchó a su madre llamarla.

-Mami que haces aquí?-preguntó.

-Te diré si sales debajo de esas gomas.-contestó irónicamente.

Emma, movió el carrito en el cual estaba acostaba haciendo el trabajo. Se paró y sacudió su uniforme.

-Si no te hubiera parido ....

-Mama no empieces...-se quejó.

-Es que tienes que verte. Una chica tan hermosa y pareces ...

-Un chico...-terminó la palabra por su madre.

-Te traje algo de comer.-Emma saltó casi  encima del almuerzo.-Y papá?-preguntó.

-Sacando las cuentas. Christian estuvo en la casa.

-Umm.

-Ese muchacho te ama mucho, Emma.

Emma subió los hombros en señal que no le importaba.

-Porque no le haces caso? Si es un buen muchacho. Está estudiando. Tienen la misma edad.-decía doña Ana.

Un tiempo atrás y para probar que le gustaban los hombres se había dado algunos besos con Christian y aunque el era increíblemente guapo no había sentido nada más que una amistad. Pero Christian lo había tomado muy en serio y no sabía cómo quitárselo de encima.

Emma terminó de comerse aquello y se despidió de su madre.

Tomó su celular y le marcó a Gigi como cariñosamente le apodaba a su amiga de siempre. La misma que se había criado juntas,  ...y el también, Lucas. "No hagas esto Emma., se dijo para si.".Lucas se había marchado hacia más de diez años y ya ni lo recordaba o eso quería pensar.

-Hola, Gigi. Ya estoy lista. Quedamos en ver a Lilly.

-Te recojo o vienes por mi?.-preguntó su amiga.

-Voy por ti. -contestó Emma.

A Emma le hacía mucha ilusión visitar a Lilly, la niña del orfanato y que soñaba con adoptar algún día. Tomó las llaves y salió del taller.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Mar 23, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Mecánica al corazón Donde viven las historias. Descúbrelo ahora