Volver junto a ti |Seth Clearwater|

Capitulo 9: Siguiéndola

Narra Seth Clearwater:

Sé perfectamente que Naila está molesta conmigo, pero aún sabiéndolo no puedo evitar estar al pendiente de ella. Sobre todo cuando percibí un aroma extraño en ella. Algo o alguien la está siguiendo, y voy a describir quien es, nadie la lastimara. Nadie, sobre mi cadaver.

Durante la semana intentó seguirla sin que ella me note, aunque claro, algunas veces no logro pasar desapercibido. Cómo sea, hasta ahora nada anormal.

Lunes: Sus clases sin ningún problema. Excepto los mirones descarados que no se apartan de ella. Intento no ser notorio, pero no sé cuánto tiempo pueda controlarme.

Martes: Nmya que no comparto casi ninguna clase con ella. Excepto una, decido vigilarla en la cafetería, lamentablemente, las chicas del grupo de porristas notan mi mirada sobre ella y se lo hace saber. Pero ella no hace nada. Continuó con mi misión.

Miércoles: Mientras está en la sala de música en los tiempos libres y más tarde en gimnasia. No sabía que tenía tantas actividades extra curriculares.

Jueves: En la mañana, los pasillos de la escuela, y por la tarde, ¿La prueba para porristas?. ¿Desde cuando Naila quería ser una porrista?. Aunque sé que ella es muy talentosa, no sé si lo logre. Ser porrista es difícil, como sea, seguiré con mi misión. Y cuídate que ningún chico se le acerque, de paso.
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Retiro lo dicho, Naila es asombrosa. La forma en la que hace las piruetas es increíble, no me sorprende que la hayan aceptado en el equipo. Y se ve que a Amber le agrada, cosa extraña. Ya que, si bien no es grosera, tampoco es de empatizar con todo el mundo, pero con Naila...

Bueno, es normal con ella, tiene el poder de encantar a todos, yo lo sé perfectamente.

Luego de la prueba, Naila toma sus cosas y se va rumbo a casa, pero esta vez toma el camino corto, por el bosque. Obviamente la sigo sigilosamente en forma lobuna.
Me quedo embobado mirándola y sin darme cuenta pasó a llevar una rama, provocando ruido. Ella lo nota, y comienza a ver a su alrededor, buscando el origen del sonido. Demonios!

-¿Hola?.-Pregunta Naila al aire. Se queda estática por algunos minutos antes de continuar su camino. No dura ni un minuto cuando vuelve a mirar a su alrededor extrañada. Luego se acera hacia el arbusto donde me encuentro escondido.
Esto es todo, si me Ella se asustara y saldrá corriendo.
Sin saber qué hacer un millón de preguntas me cruzan, ¿¿y ahora que hago??, ¿¿Como salgo de esta ahora??. Estoy perdido. Pero mi cuerpo se tensa antes de poder seguir con mi crisis de pánico al escuchar un susurro.

Naila...

Era un Susurró que llamaba a Naila, y al parecer ella también lo noto, ya que antes de poder verme voltea, buscando el origen de la voz. Rápidamente salgo de allí, busco de dónde proviene la voz.
Pero al no escuchar nada en los siguientes minutos Naila retoma su camino hasta llegar a casa. Al ver que está a salvo vuelvo al bosque y busco algún aroma extraño, un indicio de quién puede ser esta persona. Y si que la encuentro, y lo que descubro no me gusta para nada...
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Al día siguiente no puedo evitar estar aún más pendiente de Naila, lo que descubrí en el bosque ayer me deja totalmente intranquilo. Por lo que, sin importarme si me ve o no.
Después de clases Naila se queda a la práctica de porristas.
Amber le hace entrega de su uniforme, el cual es de color rojo y blanco.
La práctica dura al rededor de una hora, tiempo en el cual solo puedo ver a Naila y lo hermosa que es. No puedo creer que después de tanto tiempo ella es mía. Cuando el entrenamiento termina mi chica toma sus cosas y se va, no sin antes despedirse de sus amigas. Y cómo ya es mi costumbre, voy detrás de ella. Me demoro unos minutos en quitarme la ropa y trasformarme, por lo que al estar listo acelero el paso hasta llegar junto a Naila, pero creo que me apresuré demasiado. Ya que hago mucho ruido y me escucha.

-Muy bien, ¿quien eres y porque estás siguiéndome?.-Grita ella al aire, por mi parte me escondo detrás de un árbol sin saber qué hacer.-Ya sé que estás aquí, sal y da la cara, o iré yo por ti.-¿Que hago?.-Como quieras.-Escucho como se aproxima hasta donde estoy, suelto el aire acumulado y decido salir. Al verme Naila se aterra.-¿Que rayos?. ¿¿Eres un lobo??.-Intento avanzar hacia ella pero retrocede, notablemente asustada. Lloro ante esto, se que para los humanos es normal temernos, ya que creen que somos salvajes, pero aún así, no quiero que me tema.-Por favor no me lastimes.-Al escuchar mi llanto Naila me mira sin comprender. Vuelvo a acercarme a ella, pero esta vez agachándome y bajando mis orejas, para que vea que no quiero hacerle daño.-¿Que estás?...-Logró llegar hasta ella y bajo mi cabeza hasta llegar al suelo.-¿No intentarás comerme?.-Hago un gesto para que entienda que todo está bien, ella parece comprenderlo y lentamente acerca su mano a mi cabeza hasta tocar mi pelaje. Donde comienza a acariciarlo. Esta es la mejor sensación de la vida.-Que extraño, pensé que los lobos eran salvajes. Pensé que me comerías o algo.-Suelto aire.-Eres muy amistoso, me agradas.-Creo que estoy soñando. Naila continúa con sus caricias por un rato más hasta que para, levantó la cabeza rápidamente en cuanto esto sucede.-Lo siento lobito, pero debo irme, mis abuelos estarán esperándome.-Ella se levanta del suelo y me dedica una mirada tierna.-Espero volverte a ver lobito.-Agita la mano de un lado a otro antes de continuar su camino y observo cómo desaparece hasta que llega a su casa.
Me quedo parado ahí, pensando en lo que acaba de pasar, ella acaba de hablar conmigo, de acariciar mi pelaje, dijo que quiere volver a verme, ancestros. Si esto es un sueño no me despierten por favor.