Capitulo 11: Tuyo

9.5K 636 77
                                    

Narra Naila Meyer:


Escuchaba susurro a mi alrededor, voces lejanas, las cuales no podía describir de quien o a quienes correspondían.

-Fue muy fuerte para ella.-Oí que decía una extraña voz.


-Pero, ¿Que tiene?-Esa voz la conocía, pero en estos momentos el dolor era mas fuerte que mi percepción.


-Nada malo en realidad, sufrió un colapso de energía, fueron muchas emociones, pero estará bien...


La cabeza me dolía, sentía que iba a explotar. al abrir mis ojos las cosas se veían borrosas, luego de unos minutos mi vista se aclaro.


-Naila!!-Otra vez esa voz, sin embargo esta ves logre identificarla.


-¿Seth?.-Pregunte aun aturdida e intentando incorporarme, de inmediato senti como una mano me ayudaba.


-Con cuidado, aun estas débil.-Replico Seth poniendo una almohada en mi espalada para que pudiera recostarme.


-¿Que estoy haciendo aquí?-Pero no hubo respuesta, solo un incomodo silencio.-¿Seth?


-Es un poco difícil de explicar Naila. Anoche...-Anoche...Anoche!!. Al recordar lo que habia sucedido la noche anterior me levanto de la cama de un golpe, alejándome de Seth, o quien quiera que sea el.


-Aléjate de mi!!-Seth se levanto también, mirandome con tristeza.


-Naila no...Espera.-Intento acercarse. Pero retrocedí.


-No te me acerques!!


-Por favor, no te haré daño, no debes temerme.


-No se si creer eso realmente.


-Por favor, no es lo que tu piensas.


-¿Entonces que es, eh?, Te vi!, eras un perro gigante!!


-No, no soy un perro.


-¿Entonces que eres?, un mutante?, ¿Que..?


-No!, es un poco mas complicado que eso.


-Pues mas te vale hacerlo fácil y explicarme Seth, porque no entiendo nada. Y creo que perderé la poca cordura que aun me queda.-Grite al borde de un colapso, Seth suspiro y me miro apenado.


-Esta bien, pero por favor, sientan te, aun no te has recuperado del todo y no quiero que te descompenses.-Lo mire con desconfianza, al notar esto se alejo un poco de mi y se sentó en la silla que ahí habia.-Siéntate.-Me indico que me sentara en la orilla de la cama, así lo hice, sin quitarle el ojo de encima por supuesto.-Naila...Yo se que lo que voy a contarte podrá sonar sumamente extraño, y que podrías considerarme un demente.-Por no decir otra cosa.-Pero todo lo que voy a decirte es verdad.-Yo asentí, esperando a que continuara.-Soy un hombre lobo.-Espera, ¿Que?


-¿Un que?.-Dije en susurro.


-Un hombre lobo.-


-No, eso...No puede ser verdad.


-Claro que lo es Naila, te lo estoy diciendo.


-No, Seth, es imposible, los hombres lobo no existen.


-¿Y como explicas lo que viste anoche entonces?-Demonios, tenia razón.


-No, no puede ser.


-Si lo es Naila, te digo la verdad. Somos reales.


-¿Somos?, ¿Hay mas?


-Si, nos dicen los protectores de la reserva.-Oh Dios mio, crecí escuchando historias sobre ellos, pero jamas pensé que fueran reales.-Recuerdas...cuando mi padre murió.


-Claro que si, como no voy a recordar eso. Si después de eso te perdí. Te alejaste de mi!


-Si, si, lo siento. Pues, aquí esta la explicación de porque me aleje de ti, me convertí en un protector de la reserva.


-¿Y eso que tiene que ver con que me dejaras a mi suerte?



-Que no podía arriesgarme a lastimarte. Mi lobo se descontrolaba al estar cerca de ti y todo podía complicarse.-Negué con mi cabeza, era mucho para procesar, aun, una parte de mi, la mar razonable, podría decir, me decía que todo lo que Seth me estaba contando no podía ser verdad. Porque?, porque estaba pasándome todo esto a mi, solo soy una típica chica ordinaria, no tengo nada en especial como para que me sucedan estas cosas a mi. Me levante de la cama, dispuesta a irme, pues, me sentía sumamente nerviosa, solo quería regresar a casa, de seguro mis abuelos estaban preocupados por mi. Mis abuelos!!-¿A donde vas?-Pregunto Seth asustado al verme de pie.


-Me voy de aquí, no puedo con esto, solo...-Me aproxime a la puerta peo la mano de Seth sosteniendo mi muñeca me detuvo, obligándome a voltear.


-Por favor, no te vayas, aun no puedes irte.


-Si puedo.


-No aun no te he dicho todo.-Lo mire incredula.


-¿Hay mas?-Seth asintió, ¿Es que acaso podría haber algo más?-Mora Seth, te agradezco que me salvaras de lo que sea que fuera esa cosa que me atacó anoche, pero esto no tiene nada que ver conmigo. Así que por favor déjame irme...

-Te equivocas Naila, esto te incluye y mucho más de lo crees.

-¿Yo que tengo que ver en toda esta historia?

-¿Tu?.-Pregunto el con una sonrisa.-Tu tienes todo que ver Naila, tu lo eres todo.-Okey, me estaba asustando de nuevo.  Seth se acercó aún mas a mi, no se porque, pero no me aleje y deje que se acercara a mi. Al tenerlo frente a mi, a una distancia prudente, Seth me miro a los ojos.-Eres mi impronta Naila.


-¿Impronta?, ¿Que significa eso?-Seth soltó una pequeña risa.


-No era asi como quería decirte esto. Quería buscar el mejor momento. Pero bueno, creo que nunca hay un momento correcto para decir esto.-Lo mire sin entender.-Una impronta es algo así como la pareja destinada para el lobo.-Mis ojos se abrieron de par en par.-Si Naila, eres mi alma gemela, mi otra mitad.

-No, no, eso no existe.

-Si que existe, estamos hechos el uno para el otro, los ancestros me dieron un increíble obsequio, ser para ti.

-¿Como?-Eso último no lo entendí.


-Desde ahora soy tuyo.

Volver junto a ti |Seth Clearwater|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora