Volver junto a ti |Seth Clearwater|

Capitulo 20: ¿¿Mi madre??

-Respóndanme!, ¡¿Quien es ella y porque la llaman con el nombre de mi madre?!-Nadie decía nada. Un silencio macabro impregnaba el lugar.

-Ella no sabe quién soy.-Susurró la mujer mirando a mis abuelos.

-Por supuesto que no.-Respondió mi abuelo.

-¿Porqué?-Ella lo miraba molesta.-¿Porqué lo hicieron?

-¿Lo preguntas enserio?, ¿Después de todo lo que nos hiciste?, a nosotros, a Naila.

-Yo no les hice nada.

-¡Y abandonarnos a todos!, ¿¿Como le llamas a eso??

-Seguir mis sueños.

-Eres una completa desconocida para nosotros. Entiéndelo.

-Sin embargo no tenían porque tomar esa decisión, me correspondía a mi.

-No, no desde que decidiste dejarla.

-¡No tienen ningún derecho sobre ella!

-¡¡La que no tiene derecho eres tú!!

-¡¡Ella es mi hija!!, no suya.-¿¿QUE??

-¡¿¿Que es lo que haz dicho??!.-Tanto mis abuelos como la mujer me miraron. Esto no es posible.

-Lo lamento Naila, no quería que lo supieras de esta manera.

-¿Saber que?

-Que yo soy tu madre.-Mis ojos se abrieron de par en par.

-No, eso...Eso no es posible, mi madre está muerta.

-No, no es verdad cariño. Eso es lo que ellos te hicieron creer.-Apuntó a mis abuelos.

-¿Porqué?.-Preguntó en un susurro, casi sin aliento o fuerza. Nadie decía nada, el silencio era insoportable.-Abuelo, di algo, por favor, dime que esto no es verdad.-Mire a mi abuelo en busca de una explicación, sin embargo, el no me miraba.-¿Abuelo?, ¿Nina?.-Silencio absoluto, mis abuelos solo evitaban mi mirada, Nina lloraba sin control.-¡¡CONTESTEN!!-Los presentes se exaltaron.

-Naila...-Comenzó mi abuelo.

-¿Y bien?, ¿Es cierto?-Lentamente el asiente.-¿¿Como es posible??, si mi madre esta muerta, ustedes me lo dijeron!

-Naila...Las cosas no son como tu piensas.-Dijo mi Nina sollozando.

-¿Y entonces como son?, ¡porque nadie quiere decirme nada!, ¡solo me rehuyen y se quedan callados!, ¡¡igual que los cobardes!!

-Yo te lo contare todo.-Dijo la que supuestamente, era mi madre.

-No!, tu no harás nada, entiende que no tienes derecho sobre ella.

-Por supuesto que si, soy su madre!

-¡No!, ya no, ¡ese titulo lo perdiste cuando abandonaste a tu hija!-¿¿COMO??

-¿Espera?, ¿Que?, ¿Tu me abandonaste?-Ella desvió la mirada. Con eso lo confirma.-¿¿Porque??

-Lo lamento cariño, como quisiera que nunca te hubieras enterado de todo esto.-Susurra mi abuelo en mi dirección.

-Ya, pero eso no es, ni nunca fue su decisión.-Grito ella hacia mi abuelo. Luego miro en mi dirección.-Ven.-Extendió su mano hacia mi.-Vamos, te contare todo, si vienes conmigo.

-¡¡Ya te dije que ella no ira a ninguna parte contigo Ximena!!

-¡¡Por favor no la llames así!!.-Grite exasperada.-Ella no puede ser mi madre, mi mama esta muerta!!

-No Naila, entiende, YO soy tu madre!!, estoy aquí!!

-¿Y como es posible?, ¡he visto fotos de ti!, ¡¡NO HAS ENVEJECIDO NI UN SOLO DÍA!!, QUE MIERDA ERES TU!!

-Nena cálmate.

-¡¡No me digas que me calme!!, ¡¡y responderme!!, ¿Que mierda eres tu?, porque estoy consciente, que humana no eres.

-No, no lo soy.-Suspiro antes de volver a hablar.-Tienes razón , hace mucho que deje de ser humana. Pero, por favor, debes entender...

-No, alto ahí, no tengo que entender nada. Y si no me quieres decir la verdad de esto pues no me lo digas.-Un gemido de dolor se escucho, miro hacia abajo y veo que vienen de parte de Seth. Oh Dios mio Seth!!.-Ohh no, Seth!-Rápidamente me agacho y tomo su cabeza entre mis brazos.-Nina, Abuelo, ayúdenme, por favor, Seth esta herido.-Entre la conmoción que sienten ambos asienten y se aproximan para ayudarme a subir a Seth al auto.

-Naila...-Susurra la mujer que esta a mi espalda.-Por favor, si me dejaras.

-No, no te dejo. Déjame en paz. Yo no soy tu hija.-Una vez mis abuelos suben a Seth al auto me monto con el en la parte trasera y arrancamos, dejando a aquella figura atrás. Durante el camino nadie dice nada, por mi parte me dedico a observar a Seth, asegurándome que su estado no empeora, luce bastante magullado. Creo que el impacto fue mas fuerte para el que para mi, aunque mi brazo sigue doliendo.

Al llegar a casa y con ayuda de mi abuelo logramos bajar a Seth del auto y llevarlo a la sala, ya que por su peso no pudimos llevarlo hasta alguna de las recamaras. Una vez Seth esta recostado me apresuro a subir a mi cuarto para buscar una almohada y una manta para el. Al volver abajo lo acomodo todo, toco su frente, pero no tiene fiebre, digo, esta algo caliente, pero con el tiempo descubrí que eso es típico de Seth. Inspecciono a mi lobo en busca de alguna herida de gravedad, algunos moretones y golpes se han ido, sin embargo un prominente rasguño en su pecho llama mi atención. Corro al baño en busca del botiquín, al encontrarlo vuelvo rápidamente junto a Seth y comienzo a curar su herida, apenas el algodón entra en contacto con su piel este suelta un quejido. Cosa que me preocupa.

-¿Seth?.-Pregunto asustada, pero solo obtengo un leve gruñido como respuesta. Después de intentar un par de veces mas, decido dejarlo de lado, ya que parece dolerle mucho. En su lugar me levante, una vez asegurándome de que Seth estuviera cómodo, y voy mi cuarto para cambiarme de ropa, a una mas comoda,y por una manta y almohada para mi. Al estar lista, ya cambiada, debido a que mi ropa estaba llena de tierra, y algo de mi sangre, ademas de media rasgada. Salgo dispuesta a bajar, pero a mitad de camino me encuentro a mis abuelos.

-¿A donde vas?-Pregunta mi Nina con cautela.

-¿Que no es obvio?.-Digo mirándome.-Voy a la sala, a cuidar a Seth.

-¿No dormirás en tu cuarto?-Mi abuelo parece aterrado por lo que acabo decir, ¿Enserio tiene miedo de que Seth me haga algo?, esta herido!

-No, me quedare con el, por si necesita algo.

-Cariño, no creo que...

-Bueno, que suerte que no les estoy preguntando, Ni preguntando.-Recalco las ultimas palabras.-Lo que creen. Les estoy informando que dormiré abajo. Así que.-Me hago paso entre ellos.-Si me disculpan.-Continuo con mi camino, y como no, mi abuela viene detrás de mi.

-Naila, cariño, por favor, no nos trates así.-Suspire y me detuve, dejando mis cosas a un lado, me voltee a verla.

-¿Y como quieres que les hable?, si parte de esto es culpa de ustedes.

-No puedes culparnos Nail. No es nuestra culpa.-Intervino mi abuelo.

-Esta bien, ustedes no tienen la culpa de que esa loca nos haya atado. Pero pudieron haberme dicho que era mi madre. Porque ustedes lo sabían!, si, lo sabían y no dijeron nada!

-Eso no es así.

-Solo intentábamos protegerte amor.-Levante la mano hacia ellos.

-Ya basta, este no es el momento para hablar de esto. Pero no duden, y escúchenlo bien. Que esto se acaba aquí, ustedes tendrán que decirme toda, absolutamente toda la verdad.