Como cualquier otro adolescente, Rebecca se encuentra revisando sus redes sociales, encontró un mensaje de un chico atractivo, jamás había oído de el, ni siquiera le llego a tomar importancia a su perfil.
Sebastián Nash había decidido que esa chica debía caer en su trampa, y no descansaría hasta lograrlo.
Rebecca respondió su mensaje con dudas, quería saber quien era ese chico, quería saber quien sería el próximo que caería en su trampa.
Sebastián: Hola, hermosa chica.
Rebecca: Eh, hola, supongo que te has equivocado de persona.
Sebastián: No, jaja, es un honor hablar contigo. ¿cómo estás?
Rebecca: Ya basta de cumplidos, me pondrás colorada, detente.
Sebastián: Un honor sería eso para mi, hermosa dama, jaja, esta bien, dejaré de hacerlo, ¿cómo está la mujer más bella del planeta?
Rebecca: Por amor a Dios, dijiste que te detendrías, muy bien, gracias por preguntar.
Sebastián: Debo ayudar a mi madre bella joven cita, regreso pronto.
Rebecca: No seas payaso, no te esperaré, adiós.
Rebecca continuo revisando sus redes, su mente no dejaba de analizar a aquel chico, ¿que quería de ella?, ¿podría jugar con el?, ¿de donde era?, ¿por qué tanta confianza si no se conocían?
Su mente daba mil vuelta, se encontraba histérica rondando en su habitación, llamando a sus amigas para encontrar alguna información, periódico, guías, anuarios, revistas, Internet, ¿quién era ese chico?
A la mañana siguiente, era día de piscina con las chicas, irían a tomar el sol, podían observar a Britney, Jessica, Gemma, y Allen disfrutando de aquel día, por fin tenían vacaciones, pero Rebecca, ¿en que se encontraba la hermosa chica?, ya era bastante extraño que no presumiera su cuerpo a todas las chicas, y a cualquiera que pasaba por aquel lugar.
Britney sale del agua, toma su toalla, y se le acerca a Rebecca..
Britney: Rebecca, ¿que sucede? Hemos venido a divertirnos juntas, no ha que estés sentada.
Rebecca: Britney, ¿recuerdas al chico del que les conté?
Britney: Claro *desvía la mirada*, no has dejado de hablar de él.
Rebecca: Ese no es el punto, el dijo que me escribiría y no lo ha hecho, sigo esperando, quiero saber quien es, escríbele.
Britney va en busca de su teléfono, y les informa a las chicas lo que sucede con Rebecca. Piensa dos veces antes de hacerlo, y le escribe a Sebastián: "hola, Rebecca espera por ti"
- Del otro lado del continente, el Don Juan de Nash recibe el mensaje y con una risa burlona procede a escribirle a Rebecca: "Hola pequeña, sabía que me extrañarías"
Rebecca había caído en la trampa de aquel chico, era tarde.
