Orochimaru-Sama

428 34 18
                                    

Al siguiente día...

Suka se levanta temprano para hablar con su madre a solas. Quería resolver algunas dudas que tenía desde que Himawari entró a su vida— Madre ¿Tienes un minuto?

—Claro ¿Que pasa? No te vez tan animado hoy.

—¿Himawari es familiar nuestro? Tiene el mismo apellido que tu así que...

Karin negó con la cabeza mientras reía— Tu y Himawari no son 100% Uzumakis. Su sangre está tan mezclada que solo tienen como maximo un 25% Uzumaki. Por lo tanto están lejos de ser familia. Además, ¿Quien te dijo que por pertenecer al mismo clan significa tener lazos familiares? No siempre es así, Suka— El pelinegro procesaba la información a su ritmo—Anda ve a vestirte que ya casi comienza el entrenamiento.

Después de desayunar se dirigieron a la explanada subterránea— 3, 2, 1... ¡EMPIEZEN!

Hima y Suka empezaron a entrenar cuerpo a cuerpo, todos los presentes estaban mirando con atención, incluso Orochimaru que miraba desde las sombras— ¡Suka!— Grito Karin a lo lejos —No te contengas con ella. Si no, ¿Cómo quieres que aprenda?

—Pero...—Observó detenidamente a la azebache, no queria hacerle daño.

—Tu madre tiene razón, no te preocupes, lo soportare—Himawari se recargo en la pared, tratando de tomar aire.

—¿Dices que ya a entrenado antes?—Le pregunto Karin a Hinata.

—Si— Observaba a su hija con orgullo— entrena con su abuelo cuatro veces a la semana. Es... tradición de los Hyuga.

—Eso explica todo, se defiende muy bien, pero no sé lanza a contra atacar— Karin iba escribiendo notas en su libreta.

Seigetsu se puso a un lado de la peliroja—¿Quien es la niña? ¿Novia de Suka?—Pregunto con cara pícara.

Hinata se sonrojo y fingio no escuchar.
Karin abrió los ojos de par en par —¿Que? ¡No!—rio nerviosa— Este es seigetsu, no le hagas caso, dice puras tonterías— Karin le dió un codazo a su amigo para que se callara.

—Un gusto—La azebache hizo una sonrisa de lado, nuevamente incómoda por la situación.

—Y... ¿A qué se debe su visita?—Pregunto curioso—Digo, casi nunca recibimos visitas, no es como que Lord Orochimaru imponga cierta pizca de miedo en las personas...

—Mi hija es Uzumaki al igual que Karin, venimos a... Resolver un pequeño problema—Hinata empezaba a dudar en dar ese tipo de informacion a desconocidos.

—Mmm, me doy una idea— Miro de reojo a la niña, como si la analizara.

—Seigetsu ¿No tienes cosas que hacer? Por qué nosotras si, y muchas— La peliroja lo vio con fastidio.

—¿Me das un segundo con ella? —Hinata asintio confundida. En cuanto se alejaron seigetsu cambio su semblante —Karin— Dijo en tono irritado— ¿Estás segura de... ya sabes... Ayudarla?

—Estoy tomando mis medidas—Dijo tranquilamente.

—¿Heeeee? ¡¿Acaso te volviste loca?! Sabes cómo es Orochimaru ¡Las pobres están en la boca del lobo!... —Susurro preocupado por las invitadas.

—Relajate, Seigetsu— Volteo los ojos pensando que exagera— Todo estará bien, además, Orochimaru a cambiado ¿No te has dado cuenta?

—Lo único que ha cambiado es su sexo. Un día es mujer y otro hombre— Se cruzó de brazos, irritado.

—Aver ¿A ti en que te incumbe? Nunca te importa nada y menos unas desconocidas.

—¡Karin, estamos hablando de la hija del Hokage! —Masajeo sus sienes, desesperado—No quiero ser enemigo de Konoha, no otra vez.

—Que dramático eres— Le dió la espalda fríamente —Debes de darle un descanso a tu mente, se preocupa por todo.

—Mierda, Karin, abre los ojos ¿Quieres que tu hijo salga involucrado? ¿Que Mitsuki tenga problemas en Konoha? Ha ha— Puso su dedo en la boca de Karin— No me respondas, solo... Piénsalo. Una cosa mas, si Orochimaru experienta con tu propio hijo ¿Que te hace pensar que no lo hará con ella?— Pregunta señalando a Hima— Yo que tú, lo pensaba dos veces— Alzó sus hombros y se fue, dejando a Karin pensando en las posibles consecuencias.

—Maldito Seigetsu— Desvío la mirada, y al hacerlo se dio cuenta de cómo Orochimaru desaparecía entre las sombras, un escalofrío corrió por su cuerpo.

Hinata se acercó a Karin, haciendo que la sacára de sus pensamientos— ¿Todo bien?—Pregunto la azebache, sentía un mal presentimiento.

—¿He? Ah, si. Todo bien...—Acomodo sus lentes— ¿Te ofrezco algo de tomar, Hinata?—

—Ya que lo mencionas, creo que agua estaría bien para todos, más para ellos— Sonrió al cruzar mirada con su hija, se notaba su esfuerzo.

—Enseguida vuelvo— Cuando Karin estaba llenando la jarra de agua, escuchó que alguien cerrar la puerta.

—Karin, querida... No pude evitar ver cómo entrenabas a la hija de Naruto, estás siendo muy suave con ella ¿Lo sabes verdad?

—¿Tu, me vas a decir cómo entrenarla?— Arqueo una ceja, indignada— ¿Olvidas quien entreno a Suka? ¡El es así de fuerte por mi!— Se señalo, llena de orgullo.

Orochimaru solto una risita —Sabes que te ayude con el, ahora déjame ayudarte con la niña también.

—No lo se...—Se cruzo de brazos, algo incomoda.

—Ya veo...¿Es por lo que dijo Seigetsu, no? Es normal que el no confíe en mí sobre este tipo de cosas, pero tú... ¿Cuando le he hecho daño a tu hijo?— Pregunto mientras le daba la espalda, tratando de hacerse la víctima.

Karin lo miro desafiante—Ni se te ocurra hacer tus morbidas cosas—Lo señalo enojada.

El pelinegro rio por lo bajo— Haré mi mayor esfuerzo.

Si les gusto ni olviden votar y comentar ❤️

Himawari Y Las Cadenas De DiamantinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora